Páginas

miércoles, 31 de diciembre de 2014

A PROPÓSITO DEL PINTOR WILLIAM LAPARRA, FALLECIDO EN ECHO, Y DEMÁS FAMILIA...


Wanda Landowski primera mujer de William Laparra
Como todos sabemos, en la vida cotidiana se dan numerosas coincidencias y casualidades. Pues bien, tras la publicación en éste blog el pasado domingo 21, de la información referida a la muerte en Echo del pintor bordelés William Laparra, se puso en contacto conmigo mi amiga Natalia Guallart de Casa Andrés, para contarme que casualmente, a finales de la primavera apareció por el ayuntamiento de Echo solicitando un certificado de defunción del mencionado pintor, su biznieto, que también solicitó un permiso de pistas para, como hizo su bisabuelo hace casi cien años, pintar los paisajes chesos.

En la conversación que mantuvo con Natalia, le habló de su bisabuelo, y le contó que de acuerdo con la leyenda familiar, se creía que había muerto de una intoxicación alimentaria derivada del consumo de una liebre en malas condiciones, así como de la sospecha de su suicidio puesto que al morir lo encontraron con una foto entre las manos, de su primera mujer Wanda Landowski, hecho que siempre le ocultaron a su viuda, su segunda mujer Fanny Bertrand.

Paul Landowski en 1913
También le hizo llegar a Natalia, una foto (acaso la misma que tuvo William Laparra, al morir) de Wanda Landowski (la reproduzco) , esposa con la que hizo su viaje de novios por Echo y Ansó en 1903 y otra de su hermano Raoul Laparra, del que ya incluí otra foto en el blog del día 21.

A mí, como supongo que a muchos otros, ésta historia me despertó la curiosidad, por lo que he buscado nuevos datos de ésta familia, cuyos componentes tuvieron destinos muy trágicos, los cuales traslado a continuación:

Wanda Landoskwi era hermana del escultor Paul Landoskwi, quien hizo amistad en Roma con William Laparra, e incluso animó a éste a que se casara con su hermana. Paul, fue un escultor de gran éxito, y seguramente su obra más admirada y conocida es el Cristo de Corcovado en Rio de Janeiro, siendo autor de la cara y las manos del mismo. Por su parte, Wanda, era amiga íntima nada menos que del escritor francés de reconocimiento universal, Marcel Proust. Las biografías oficiales dicen que Wanda murió junto a su pequeño durante el parto, pero en alguna genealogía francesa aparece la información de que fué una operación de apendicitis, estando embarazada y la infección posterior lo que terminó con su vida.
Construccion del Cristo de Corcovado

William Laparra se volvió a casar con Fanny Bertrand, con la que tuvo un hijo en 1910, Jacques Olivier Laparra que, pintor como su padre, murió también prematura y trágicamente ya que fué aplastado por un tanque alemán durante la ofensiva de 1940. El padre de Fanny era Marcel Bertrand, ingeniero y geólogo de gran prestigio que alcanzó la Legión de Honor francesa.

Raoul Laparra en su estudio
Fanny Bertrand murió en 1939 a la edad de 50 años, y tuvo gran actividad como traductora literaria, especialmente del inglés al francés. Su seudónimo como traductora no deja lugar a dudas: Fanny William Laparra. El hermano de William, el famoso compositor Raoul Laparra, con quien conoció por primera vez los valles de Echo y Ansó, también tuvo un desgraciado final, ya que murió durante un bombardeo alemán en su estudio de Boulogne-Billancourt el 4 de abril de 1943.

En próximas entradas incluiré reproducciones de algunos dibujos de William, entre ellos otros de Echo. Aprovecho para desear a todos un feliz año.






miércoles, 24 de diciembre de 2014

martes, 23 de diciembre de 2014

AÑO 1500, URDUÉS: EL CONTRATO DEL APRENDIZ DE NOTARIO




Un notario del siglo XVI
El día 15 de Septiembre de 1500 ante el notario de Jaca  Miguel de Sesé, Nicolás López vecino de Urdués, establece un acuerdo con el notario jaqués Martin de Lasala, por el que éste se compromete a contratar al hijo de Nicolás , Pedro López, como aprendiz en su notaría por un período de seis años, contados a partir del día de San Miguel del mismo año.

Durante ése tiempo, Nicolás se obliga, comprometiendo todos sus bienes, a hacer servir bien a su hijo y no disponer de él sin licencia del notario. En el mismo documento, firma también el que será aprendiz, prometiendo y jurando servir bien y lealmente.

Actúan de testigos, Joan de Casaus y Adrián de Casaus, fusteros de Jaca.

Como curiosidad, en el documento Urdués se transcribe como Ordués, como así aparece igualmente en numerosos documentos de la época. 

El documento ha sido transcrito por Manuel Gómez de Valenzuela.



Un documento notarial de la época.






domingo, 21 de diciembre de 2014

MUERE EN ECHO EN 1920, EL FAMOSO PINTOR FRANCÉS WILLIAM LAPARRA.




William Julien Emile Edouard Laparra, de ascendencia española por parte paterna, nació en 1873 en Burdeos (Francia). Estudió dibujo en su ciudad natal, y posteriormente pintura en París, ganando a los 22 años el premio de pintura de Roma con su cuadro La piscina de Betsaida. A lo largo de su vida artística fue ampliamente reconocido y sus cuadros pueden hoy contemplarse además de en Burdeos, en el Museo D’Orsay e incluso en el Louvre en París.

El compositor Raoul Laparra
Influido por su origen, se sintió atraído por todo lo español, realizando un primer viaje a España  con su hermano el compositor Raoul Laparra que los llevó a Madrid, Burgos , Sevilla, Toledo…produciéndole una gran fascinación el país, que duraría el resto de su breve vida, y especialmente Aragón, que le produjo una gran impresión. Los valles altoaragoneses, en especial los de Ansó y Echo, le sirvieron de inspiración y de relajo.

Este entusiasmo por Los Valles pudo ser trasmitido por Ignacio Zuloaga, el pintor español que casado con una bordalesa, hizo gran amistad con los hermanos Laparra y que sentía igual aprecio por los paisajes y habitantes de nuestros valles.

Cuadro de W. Laparra. Vue d´Hecho. Haut-Aragon
Localizacion actual desconocida.
Es prueba de ésa fascinación el que William Laparra, con ocasión de su propio viaje de novios en 1903, descubrió a su primera mujer, Wanda Landowski, las regiones españolas que más le gustaban, y en particular los enclaves pirenaicos de Ansó y Echo.

William Laparra.Vue d´Hecho. Haut Aragon. L´Eglise. Museo de Bellas Artes de Burdeos.
Su esposa, morirá poco después, de sobreparto, así como su hijo recién nacido, lo que le sumirá en una profunda tristeza a pesar de contraer de nuevo matrimonio seis años después con Fanny Bertrand, sufriendo periódicas crisis anímicas que el artista intentaba superar visitando los valles de Echo y Ansó que le eran tan queridos.

Fue durante uno de esos viajes en 1920, alojado en una casa de Echo (pudo ser en Casa Chilico) cuando le sobrevino la muerte, tras una corta enfermedad, al parecer de tipo hepático. Sin embargo, nunca fue aclarada del todo y se sospecha que pudo suicidarse.

Falleció el 5 de Septiembre de 1920, y por restricción de las leyes españolas, no pudieron ser trasladados sus restos a Burdeos hasta seis años después. Sirvan estas líneas para rescatar del olvido a un gran pintor que amó con pasión estos valles.




(Datos obtenidos de la prensa de la época,  El Dia  y La Correspondencia de España, la Biblioteca Nacional Francesa y especialmente de la excelente Tesis de la Universidad de Zaragoza del 2013 Resplandores en lo fronterizo: El Alto Aragón como tema en el arte francés a lo largo de un siglo (1820-1920) de Juan Ignacio Bernués Sanz)














viernes, 19 de diciembre de 2014

FOTOGRAFIA ANTIGUA: SELVA DE OZA





Con los llamados "chalets" forestales y la casa de ganaderos, sin el campamento Ramiro II ni "el bar de Luis"










lunes, 15 de diciembre de 2014

PUENTE DE SANTA ANA


Puente antiguo de Santa Ana. Fot. Compaire década de 1920. (Foto de la Fototeca de DPH con marca de agua)

Puente actual. Los restos antiguos asoman debajo
Fot. A. Martínez

En el desvío a Gabardito en el Km 7 de la carretera de Echo a Oza. En algunos documentos aparece como de Santana. Según Adolfo Castán, en su obra Puentes Históricos de Huesca I, Cuenca del Río Aragón, el puente original, que todavía puede verse debajo del tablero actual del nuevo puente, es del siglo XVI y conserva de ése período el arco y los estribos originales.


El puente primitivo, era secundario y de usos ganaderos, dando paso a los pastos de verano. Es uno de los tres únicos puentes que utilizan piedra tosca en su construcción, en toda la cuenca del río Aragón. Los otros dos se encuentran igualmente en el término de Echo: el del Hospital en Siresa y el de La Valle o Asieso.

Sus dimensiones aproximadas eran de 12 mts de longitud, 11 de altura al cauce, 8 la luz del arco y 3 la anchura del tablero de paso.




Debajo el antiguo del siglo XVI. Foto A. Martinez







domingo, 14 de diciembre de 2014

FOTOGRAFIA ANTIGUA : PLAZA DE LA RIPA O DE LOS MONTEROS






Desconozco quién es el autor de ésta foto que he encontrado en un portal francés de venta on line. No la había visto reproducida nunca, pero me parece magnífica. Serán bienvenidos al blog todos los datos que se puedan aportar. Como siempre, el primero Pachi: Es Casa Clareta en la plaza La Ripa y no plaza Palacio. 






jueves, 11 de diciembre de 2014

1929 : CHESOS Y ANSOTANOS, EN EL HIMNO DE LOS CARABINEROS



Durante siglos, todos los territorios fronterizos incluyendo las costas, han practicado el contrabando como actividad económica de importancia. En la frontera pirenaica, dicha actividad era de lo más común, e incluía inicialmente el paso de ganado equino, y posteriormente armas y todo tipo de productos, desde café hasta grandes carillones franceses que decoraban las casas de los pueblos aledaños a la cordillera.

Carabineros del Resguardo
Los gobernantes de cada época, reprimían ésta práctica que  impedía la recaudación de mayores ingresos tributarios y competía deshonestamente con el comercio legal de mercancías, mediante distintas legislaciones que en ocasiones llegaron a incluir hasta la pena de muerte, y con la creación de distintos cuerpos más o menos militarizados para la persecución directa de los contrabandistas.

Entre los valles pirenaicos que adquirieron mayor protagonismo en la práctica del contrabando, se cuentan sobre todo, los de Echo y Ansó, especialmente en los años previos a la guerra de la independencia y en la segunda mitad del siglo XIX.

Contrabandistas chesos. Fot. Compaire
Durante el Antiguo Régimen, un cuerpo paramilitar denominado “Resguardo de Rentas” era el encargado de la represión, hasta que en 1829 se creó el Cuerpo de Carabineros, denominados así por el arma que utilizaban, la carabina, que se encargó de dicha tarea hasta el año 1940 en el que lo hizo definitivamente la Guardia Civil, desapareciendo el Cuerpo de Carabineros.

Durante años, la persecución y enfrentamiento entre carabineros y contrabandistas chesos y ansotanos alcanzó altas cotas, siendo frecuentes incluso las escaramuzas armadas de las que se hizo eco la prensa de la época, y que periódicamente iré contado en el blog.

De la importancia de esta actividad en los valles, da testimonio que en el himno que con motivo del centenario del Cuerpo de Carabineros en 1929, se incluye una estrofa que cita expresamente a los chesos y ansotanos:






HIMNO

Guarda de los Reyes, prez de caballeros
Fieles al Tesoro de nuestra Corona
Con su honor defienden los Carabineros
El Honor de España su excelsa Matrona.

Bajo la lumbre del sol de mi tierra
Hierve en mi sangre patriótico ardor
Y hay en mi canto, de paz ó de guerra,
Ansias de dar a mi Patria esplendor.

Ante los cobardes y ante los traidores
Brilla nuestro acero que lealtad pregona
Como sol de España, todo resplandores
Lanza sus reflejos a nuestra Corona.

¡España! Mi Patria querida,
¡España! Mi orgullo y mi Honor
Primero me falte la vida,
Que ver entre sombras perdida
Tu Gloria de limpio fulgor.

Oro de la Patria, mágico Tesoro
Con mi propia sangre yo te defendiera
Que cuando se funden la sangre y el oro
Forman los colores de nuestra Bandera.

Alta la frente mi lema saludo,
Porque me enseña Lealtad y Valor,
La Disciplina me sirve de escudo
Y es mi Honradez mi tesoro mejor.

A los valerosos chesos y ansotanos
Supe dominarlos con mi bizarría
Y triunfó mi astucia frente a los rayanos
Y gané en los campos de mi Andalucía

(Al estribillo)

Pongo en el combate sangre de mi raza
Y ella me da alientos para la pelea,
Porque van conmigo héroes de Endarlaza
Tigres de Serrallo, bravos de Alcolea.

Siempre que a España la veo en desmayo
Va a Covadonga mi ardiente oración
Y de su tumba resurge Pelayo
Para alentar mi guerrera canción.

Virgen de mi España, quiero que me ampares,
Cuando mi vida la Patria disponga
Y que mi plegaria llegue a tus altares
Sol de nuestra tierra, flor de Covadonga

Carabineros en el Pirineo

La letra del himno era del periodista y jefe de redacción del periódico Informaciones, Francisco Serrano Anguita, y la música del popular maestro Guerrero, y se estreno en marzo de 1929 durante la inauguración del monumento a los Carabineros en el Escorial.


No obstante, a pesar de lo que dice dicho verso, no se consiguió dominar el contrabando en los Valles, pero esa es otra historia, y ya la contaremos……










viernes, 5 de diciembre de 2014

ECHO Y ANSÓ EN LOS EPISODIOS NACIONALES DE BENITO PÉREZ GALDÓS




General Prim
A lo largo del siglo XIX además de la Guerra contra el francés, las tres guerras civiles carlistas y las guerras coloniales en América, Africa y Filipinas, en los escasos períodos de supuesta paz, fueron frecuentes y habituales los levantamientos armados y pronunciamientos militares de todo signo y condición.

En varios de esos levantamientos, de ideología liberal siempre, participaron activamente los habitantes de los valles de Echo y Ansó (en próxima ocasión detallaré algunas de las ocasiones de mayor gravedad en las que combatieron juntos, chesos y ansotanos, por encima de rivalidades y  desencuentros). 

Además de en el levantamiento armado de 1844 (del que doy cuenta en un artículo que se publicará en el próximo número de Bisas de lo Subordán) chesos y ansotanos participaron juntos en una intentona de revolución en 1867 organizada y dirigida por el general Prim, para acabar con el gobierno de Isabel II.

General Pierrad


Domingo Moriones
En agosto de 1867, tropas de guerrilleros huidos a Francia por los sucesos de enero del año anterior, junto con numerosos militares de alta graduación, penetraron por distintos puntos de la cordillera pirenaica en una acción coordinada. Por Canfranc lo hacía el general Blas Pierrad, que en las inmediaciones de Jaca se juntó con el coronel Moriones que había penetrado por los valles de Ansó y Echo, juntando a numerosos carabineros y paisanos de ambos valles hasta formar una tropa de unos 700 hombres, con el objetivo de dirigirse a tomar la ciudad de Zaragoza.

Al llegar a Linás de Marcuello, pequeño pueblo cercano a Ayerbe, fueron atacados por las fuerzas gubernamentales, compuestas por el regimiento de Cazadores de Ciudad Rodrigo y un escuadrón de coraceros de caballería. El combate se saldó con decenas de muertos por ambas partes, entre ellos el general que mandaba a las fuerzas atacantes Manso de Zúñiga, y los sublevados en fuga con el general Pierrad herido de un balazo en el muslo. Esta  intentona revolucionaria no prosperó, y hubo que esperar a que la siguiente, en 1868, llamada La Gloriosa, triunfara expulsando a los borbones de España.

En la monumental obra del escritor canario Benito Pérez Galdós, Los Episodios Nacionales (46 tomos), se recoje éste episodio de forma novelada, en concreto en el capítulo XIX de su obra titulada La de los tristes destinos, la última de la 4ª serie, publicada en 1907 y cita la participación de chesos y ansotanos en la llamada batalla de Linás de Marcuello.

Como curiosidad diré, que al parecer , no muy bien informado D. Benito escribe en dicha obra que los habitantes de ambos pueblos, Echo y Ansó, son denominados genéricamente cheses. A pesar de ésto, recomiendo encarecidamente no sólo la lectura de éste episodio sino de toda su obra para quien quiera estar informado, de una manera amena, sobre lo que fué el convulso siglo XIX de nuestra historia.



Linás de Marcuello









jueves, 4 de diciembre de 2014

CHESA. GRABADO FRANCÉS DE 1777



Fondo Documental Histórico de las Cortes de Aragón





miércoles, 3 de diciembre de 2014

FOTOGRAFIA ANTIGUA: HACIENDO QUESO



Haciendo queso. Fotografía de Ricardo Compairé. Década de 1920