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jueves, 20 de mayo de 2021

ESPELEOLOGÍA EN EL VALLE DE ECHO. LAS EXPEDICIONES INTERNACIONALES A LA SIMA DE LA RECLUSA (SIRESA)

Sima en Cataluña. Fotografía de 1923


 Nuestro país está considerado como uno de los paraísos de la espeleología, con grandes simas, cuevas y cavidades así como grandes sistemas subterráneos que llegan a alcanzar más de 1 km de longitud y hasta 34 kms de desarrollo. Aragón destaca por la cantidad y variedad de cavidades existentes en su territorio, especialmente en el área pirenaica. Es en el Pirineo donde se encuentra, por ejemplo, el Sistema Arañonera (Sierra Tendeñera) con 1.180 metros de profundidad (la segunda integral subterránea del mundo) y 34 kilómetros de desarrollo. Junto a éste, otros sistemas subterráneos de gran importancia en el entorno de Escuaín, el Aspe, Monte Perdido, Guara...etc...

En el Valle de Echo, existen numerosas cuevas y cavidades (casi un centenar), aunque no alcanzan las dimensiones de los sistemas subterráneos de otras zonas del Pirineo. De entre las varias cavidades subterráneas que han sido objeto de interés por los espeleólogos en el entorno de Peña Forca, destaca especialmente la sima bautizada como Ibón de la Reclusa con cerca de 200 mts de profundidad y cuya exploración fue objeto en los años 60 de varias expediciones internacionales.


Arañonera 1973


Hasta los años 60 del pasado siglo en el que surgió con fuerza el interés en nuestro país por la espeleología, la mayoría de las prospecciones realizadas en el Pirineo habían sido hechas por agrupaciones o clubes fundamentalmente franceses y franceses del Groupe Spéléogique des Compeurs d'Alsace (GSCA) junto con otro club de Lorena y el Grupo Espeleológico Guixas de Jaca fueron los primeros en realizar prospecciones en las cavidades del Valle de Echo. 

Sus expediciones están fielmente recogidas en su boletín Sous Terre, que han sido  traducidas y editadas por el Club de Montaña Litera en la publicación de 2017 Espeleología en el Altoaragón , siendo sus autores María Jesús Murillo Capdevila y Raúl García Muñoz. De ésta publicación es la mayor parte de la información referida a la expediciones en el Valle de Echo que comento en ésta entrada.

En 1959, los grupos de espeleología citados GSCA junto con el grupo de Jaca realizaron un primer campamento de verano haciendo prospecciones en el entorno de Villanúa, acordadas en los años anteriores. Aunque la mayor parte del programa se realizó en ésa zona, tuvieron conocimiento de la existencia de una sima en el Valle de Echo en concreto en la zona de la Reclusa de Siresa cuya entrada inspeccionaron. Al parecer accedieron al lugar gracias al acompañamiento de un pastor de Echo que los guió.

Valle de la Reclusa desde la subida a Alanos para pasar a Zuriza

A la sima le dieron el nombre de Ibon de la Reclusa por encontrarse en el espacio que ocupó un antiguo ibón ya desaparecido y colmatado el terreno. Sería al año siguiente, en la campaña de verano de 1960 cuando se efectuaría una primera prospección en condiciones, que quedó relatada en el boletín del GSCA de ésta forma (traducida):

RECLUSA: La segunda parte del programa de 1960 tuvo lugar al final del valle de Reclusa, al SO de Peña Forca, en los flancos del pitón llamado Peña Pedriza o Peña Reclusa, macizo de Forca y de Alano-Arraya, municipio de Hecho. El objetivo de este segundo campamento era la exploración de la sima denominada Ibón de la Reclusa, cuya entrada ya había sido inspeccionada en 1959.



Se abre a alrededor de 2.000 m al N del extremo transitable del "Camino de la Reclusa" y más exactamente 500 m al N del nuevo refugio construido en julio-agosto de 1960. Su dolina es el comienzo de un gran pozo de 120 m de vertical, doble hasta -25 m desde una chimenea paralela y marcada a partir de -40 m por una ligera oblicuidad hacia el N.  Hacia -65 m comienza el Gran Pozo cuya anchura es de 8 a 12 m. Un poco antes del fondo, una plataforma provoca un estrechamiento de la sección del pozo que termina en un pedregal. En este nivel, un tubo corto se extiende al N; sus paredes están cubiertas con curiosos cristales en ráfagas masivas y sin brillo. Un bloque, en el punto más bajo, oculta la apertura de un segundo pozo de 60 a 80 m todavía inexplorado. El Ibón de la Reclusa se aproximaría pues a los 200 m de profundidad .

Su boca se sitúa a 1540 m de altitud. La importancia de sus dos pozos se explica fácilmente por la casi verticalidad de las capas en las que se excava, la coincidencia en el límite del Daniense-Montienense (período de transición geológico. El Daniense es el período más antiguo de la época del Paleoceno. Se extiende entre los 66 y 61,6 millones de años antes del presente) y el Flysch (Luteciense).

Además de la prospección en el Ibón de la Reclusa, en la misma campaña de verano exploraron tres cavidades en el Valle : la Cueva del Puente Sil (Ysil), la Cueva superior del Castillo y la Cueva inferior del Castillo.

En 1961 se realiza la 3ª Campaña en Aragón. Expedición Franco-Española que incluía actuaciones en el valle del río Gállego, en el entorno de Villanúa y de nuevo en el Valle de Echo donde la sima Ibón de la Reclusa se explora hasta los 120 m de profundidad. Desde esa cota comienza un segundo pozo, no descendido de aproximadamente otros 100 metros.

Las 4ª y 5ª Campañas espeleológicas en el Alto Aragón, ya no tendrían como objetivo el Valle de Echo. Sin embargo, es a lo largo de ésta campaña cuando se plantea volver en la siguiente de 1964 a la Reclusa, según se dice en el boletín de la GSCA: 

A las 17,00 h, tenemos la visita del Sr. F. Español, Director del Museo de Zoología de Barcelona, gran amigo del Sr. B. Conde, Presidente de la Unión Spéléo de Nancy y Profesor de la Facultad de Zoología Avanzada de Nancy. Tres espeleólogos del grupo ERE de Barcelona lo acompañaban. Realizaron las investigaciones bioespeleológicas en esta región del Alto Aragón, y en particular en la cueva Vieja, que conocían tras la investigación realizada por René Jeannel antes de la guerra. Nos proponen acompañarnos en 1964 al gran pozo de la Reclusa descubierto en 1960 por la GSCA , explorado solo hasta -120m. Teniendo un cabrestante equipado con 300m de cable, podríamos continuar explorando juntos más allá (incluso a más de 200m de profundidad).

Sima de Roca. 1907


En 1964 tal como se acordó en la campaña anterior, se organiza una nueva expedición al entorno de Villanúa cuyo segundo objetivo es la exploración del Ibón de la Reclusa (Siresa). A los grupos originales  franceses se incorporan belgas y catalanes. Este expedición tiene una repercusión informativa, apareciendo la siguiente reseña en el periódico La Vanguardia Española del 19 de agosto de 1964:

ESPELEOLOGÍA. Operación Alto Aragón: Empiezan los trabajos de la expedición internacional al Valle de Hecho. Superadas las dificultades de transporte e instalación del material espeleológico, se han reunido en el extremo septentrional del valle de Siresa (Huesca) , los participantes en la Operación Alto Aragón.

Esta expedición ha sido organizada por el E.R.E. (Equip de Recerques Espelológiques) del "Centro Excursionista de Catalunya", por parte española; El GSCA de Mulhouse y la Fèrès de Nancy como participación francesa habiendo anunciado también su presencia espeleólogos belgas. 

Ha sido instalado bajo la dirección del ingeniero de la expedición el complejo electro-mecánico que permitirá descender al primer pozo de 110 metros de profundidad en vertical absoluta de la sima del Ibón de la Reclusa.

Se han reunido en total 16 espeleólogos catalanes, 15 alsacianos y 4 belgas, así como una tonelada y media del más moderno material espelológico, en el que se incluyen contadores "Geiger" de radioactividad, colorantes especiales para la tinción de ríos hipógeos, radioteléfonos y abundante material científico y topográfico.

Por parte española participan los siguientes espeleólogos catalanes: E. Armisén, J. Mª Buscató, B. Cuevas, F. Godoy, P.M. de Godoy, J. Gracia, E. Petit Fortuny, Ll. de Petit, M. Soriano, J. Subils, C. Tarés, M. Ubach, O. Escolá, E. Petit, J.A. Raventós y J. Senent, estos últimos en calidad de comisión organizadora.

De nuevo el resumen de aquella expedición lo encontramos en el boletín del GSCA en forma de diario que incluye la tragedia que acontecería entre los participantes catalanes:

Martes 4 de agosto

Mientras parte del equipo conoce las magníficas cuevas de Villanúa (Esjamundo y Vieja) Wahl, Tranecker, Cronel y Barbier se dirigen a Siresa (70 km) para encontrarse allí con nuestros colegas españoles. De común acuerdo, decidimos trasladar el campamento a las proximidades de la sima La Reclusa.  Al final del día, las tiendas se plantan aproximadamente a 1 km de ésta última, a 1.400 m de altitud.

Miércoles 5 de agosto. 

El montaje del torno, en el borde del Ibón de la Reclusa, se efectúa íntegramente por los espeleólogos del ERE. Desafortunadamente, no nos resultó de mucha ayuda, dada la complejidad de las piezas: doble tambor soportando 350m de cable (Ø 5mm) y un grupo electrógeno de apoyo. Aprovechamos la oportunidad para explorar un pequeño pozo cercano: la "sima de Alberto"

Jueves 6 de agosto.

 Las primeras pruebas del torno se realizan solo en 10m. Por la tarde, tres españoles descienden. Un inexplicable enmarañamiento de cables y cuerdas ocurre al remontar a uno de ellos. El cabrestante queda inutilizado, los dos compañeros del fondo ven comprometido su ascenso. Un tren de 120m de escalas se tira rápidamente; y hasta las 20 h no apareció el último en la superficie. Dejamos sobre el terreno a tres de los nuestros: Roessel, Traunecker y Kribs.

Viernes 7 de agosto.

 Reposo. El descenso hispano-francés se realizó en buenas condiciones, dejando aparte de algunos problemas relacionados con el torno. El equipo alcanzará la cota de -206m y todos los espeleos llegaron a la superficie en 20 horas. Regreso al campamento francés I. Un pequeño equipo queda en el lugar para comenzar el desmantelamiento del torno.

Sábado 8 de agosto.

El torno desmontado es descendido lentamente hacia el campo II de los españoles. Se recolecta fauna cavernícola en la "sima de Alberto Brun" (temperatura 2,5ºC)

Domingo 9 de agosto.

 El clima persiste tan sombrío como es posible. Nuestro amigo el Dr. Philippe Masy, de Lieja, es llamado a la cabecera de la Sra Petit, que esta sufriendo. La altitud es nefasta para ella y debe regresar al valle. Nos enteramos unas horas más tarde de su muerte, sobrevenida en Hecho. La pena y la aflicción son grandes, intentamos reconfortar a nuestros colegas españoles. Todos los miembros de esta expedición se desplazan a Hecho para expresar nuestras condolencias al Sr. Petit y a su hijo Esteve. Después estos últimos partirán inmediatamente hacia Barcelona. 

Tras el fallecimiento de Pilar Llongueras miembro del equipo de espeleología catalán se produjo un fuerte impacto entre los participantes de la expedición  y tras varias horas de indecisión se decide continuar la operación "Alto Aragón" . Mientras equipos franceses y belgas parten hacia Borau y Villanúa, el resto continúa en Reclusa haciendo prospecciones en la zona  Alano-Espelunga y rincón de Alano donde identifican numerosas cavidades y exploran la llamada sima del Buitre (-31 m) así como la cueva de Allara. El día 15 de agosto tras el desmontaje de los campamentos y transporte del material hasta Siresa los expedicionarios catalanes parten para Barcelona.

Al año siguiente, 1965, de nuevo se realizarían prospecciones de los equipos franceses en la zona de Reclusa y en la zona de Arraya-Alano en 1966. Al parecer, desde ésa fecha no han continuado las expediciones espeleológicas en la sima denominada Ibón de la Reclusa. 




No hay fotografías de la sima. Las que incluyo son solamente ilustrativas de otras zonas . Los  croquis del Ibón de la Reclusa del artículo fueron realizados por Pilar Llongueras de Petit, la expedicionaria catalana fallecida en 1964 en Echo. 











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