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viernes, 7 de octubre de 2022

SANTA LUCÍA: UN HISTÓRICO ENCLAVE CHESO EN TERRITORIO ANSOTANO.



Restos de la iglesia de S. Juan Evangelista, después de Santa Lucía

Si en el Valle de Echo se menciona “la pardina” , todos sus habitantes entienden que se trata de la “Pardina de Santa Lucía” a pesar de haber una decena más. En Aragón y especialmente en la zona pirenaica, se entiende como pardina “un despoblado o lugar yermo o de pastos que en otro tiempo tuvo población (Jerónimo Borao en su Diccionario de voces aragonesas 1908) ” . “Las pardinas pirenaicas son explotaciones rurales agrícolas y ganaderas, generalmente de gran extensión (Antonio Ubieto)”. Santa Lucía, entre otras peculiaridades, tiene la de encontrarse geográficamente en territorio ansotano, próxima al río Veral, aunque pertenece al municipio del Valle de Echo. Aunque en 1930 todavía tenía 46 habitantes, en 1970 no quedaba ya ninguno y actualmente además de una explotación ganadera, dos de sus casas están arregladas y en ellas vuelven a haber vecinos.

No se conoce fecha cierta en la que pasó a llamarse Santa Lucía y su iglesia (románicos de principios del siglo XIII son sus restos actuales ) hoy una ruina comida por la maleza, transformada en ermita dedicada a dicha santa, fue anteriormente la parroquial de una antigua población de la que existe documentación desde el siglo IX y estaba dedicada a San Juan Evangelista (como veremos a continuación) . En dicha documentación, el lugar aparece citado indistintamente con los siguientes nombres: Beralavilla , Veralavilla, Traslavilla, Verallavilla, Beralavilla, Berali, Berale, Bralavilla, Brallabilla, Braslavilla, Veralavila, Varalavilla. Predominando en los más antiguos la denominación de Brelavilla y Braslavilla en los siguientes.

Vivienda restaurada en Santa Lucía


La documentación existente es muy amplia y abarca desde el siglo IX hasta principios del XIX, pero curiosamente, de fechas más próximas no se encuentran más que los testimonios orales de personas que vivieron allí en la primera mitad del pasado siglo.

Por orden cronológico, la abundante documentación histórica que se encuentra mayoritariamente entre el Archivo Histórico Provincial de Huesca, el Archivo Histórico Nacional , el ayuntamiento de Ansó y el Cartulario de Siresa , resumiéndola, es la siguiente:

Año 858. En una copia de la carta de fundación del Monasterio de San Martín Cillas (uno de los más antiguos de Aragón sito en el Valle de Ansó y del que no queda sino la toponimia recogida en la llamada Pardina de Cillas cerca de Biniés) se cita a la pardina de Beralavilla como parte de las propiedades de dicho monasterio. La copia se encuentra en el Archivo Histórico Nacional y contiene la carta de fundación del monasterio de San Martín de Cillas por parte de Atilio y Gundisalvo en época de García II de Pamplona y del conde Galindo Aznar en Aragón, fijándose los límites del monasterio. AHN

Carta de fundación de S. Martín de Cillas donde se cita a Beralavilla


Año 905. El rey Sancho Garcés I y la reina Toda fallan un pleito sobre Bralavilla que era una pardina donde se había construido una iglesia dedicada a San Juan Evangelista (“Ecclesia Sancti Iohannis Evangeliste”). Galindo Aznar quiso poblarla y lo solicitó a los monjes de San Martin de Cillas que eran los propietarios de la pardina, quienes se negaron. Tras el pleito, los reyes fallaron a favor de Galindo Aznar y de que se poblara Bralavilla, siendo del monasterio de San Martín de Cillas la décima (antiguo tributo de los reyes de Aragón) y la oferta perpetuamente, señalando los términos. En el documento se cita la iglesia como parroquial del lugar. (Documentos reales Navarro-Aragoneses hasta 1004).

Sentencia del año 905 sobre el poblamiento de Bralavilla

Año 928. Juicio ante el rey Sancho y la reina Toda entre el conde Galindo y los habitantes de Beralavilla por una pardina situada en Veralavilla. AHN

Año 964. 5 de agosto. García Jiménez, rey de Pamplona, conde de Aragón, dona San Martín de Ciellas al monasterio de San Juan de la Peña además de otras posesiones. Entre las de Ciellas se menciona la villa de Berale . AHN.

(Aunque según los expertos el documento es una falsificación, los lugares descritos en el mismo son ciertos. Eran frecuentes en la Edad Media estas falsificaciones que se realizaban para justificar propiedades en los pleitos, justificando donaciones reales antiguas que no se habían producido. Los monasterios disponían de los escribanos y medios adecuados para realizar estas falsificaciones que les permitían la apropiación de bienes en litigio. Lamentablemente la iglesia católica sigue realizando dichas prácticas, que ahora denominan “inmatriculaciones”.)

Monasterio de San Juan de la Peña


Año 1042. El rey de Aragón Ramiro I confirma al monasterio de San Juan de la Peña la posesión de los bienes que había poseído el abad Jimeno en los lugares de Biniés y Veralavilla, que le había donado su abuela Blasquita y que después Ato Galíndez hermano del abad Jimeno e Iñigo López de Aquilué reclamaban al monasterio.

Año 1098. Con fecha de éste año existen tres documentos. El primero cita a un don Lop (Lope) de Berali (Beralavilla). El siguiente, que se encuentra en el Cartulario de Siresa menciona que,,,”Doña Sancha de Biniés da al monasterio de San Pedro de Siresa sus “mezquinos” de Baralavilla". Parece que cundió el ejemplo y el tercer documento que se cita en el Libro de la Cadena de Jaca, dice que ...”Blasquita de Biniés, en presencia de la condesa Sancha, dona a San Pedro de Siresa sus “mezquinos” en Biniés y Veralavilla."

(Los mezquinos, en la Edad Media, eran siervos de la gleba de origen español, diferenciándose de los de origen moro que eran denominados exaricos. Eran campesinos adscritos a las propiedades de un señor, un noble o del clero, a medio camino entre los esclavos y los hombres libres. Ofrecían sus servicios a sus señores a los que les pagaban tributos en forma de cosechas o de otros productos. Se encontraban en condiciones cercanas a la esclavitud aunque su señor estaba obligado a respetarles algunos derechos).



Año 1110. Sentencia dada en tiempos de Alfonso I (el Batallador) por la que basándose en el pacto realizado ante Sancho Garcés y la reina Toda por los habitantes de Beralavilla con el abad del monasterio (de Cillas) y el prior, son éstos últimos los que tienen el derecho de enviar el clérigo deseado (a la iglesia de Beralavilla) y que éste disponga de la décima y la ofrenda correspondiente. La sentencia la emite el Justicia, Pedro Xemeneç. (Se trata de Pedro Jiménez de Urrea, persona de confianza de Alfonso I y con cierta formación jurídica, al que nombró Justicia Real).

Año 1113. García abad y los canónigos de San Pedro de Siresa donan a Azobello Arielo, de Veralavilla, la mitad del diezmo de un monte en Veralavilla y un alodio (propiedad sin cargas) en Biniés, durante 15 años, a cambio de 10 vacas y 20 ovejas.

El mismo año, Blasquita de Biniés, dona a San Pedro de Siresa todos sus bienes en Biniés, Veralavilla y Berdún. (Cartulario de Siresa).

Año 1118. Parece ser que a pesar de la sentencia dada en 1110 (citada anteriormente) sobre quienes tienen el derecho de nombrar clérigo para la iglesia de Beralavilla, la disputa debió de haber continuado, pues Alfonso I ordena a Don Pedro Xemeneç que se ocupe de nuevo de resolver el conflicto que enfrentaba a los vecinos de Bralavilla con San Juan de la Peña por la provisión de clérigo de la villa. Es de suponer que al depender San Martin de Cillas de San Juan de la Peña, se había trasladado la trifulca con éste último monasterio.

Sentencia de 1118

Año 1179. Se menciona a Braslavilla en la Bula Confirmatoria expedida por el Papa Alejandro III confirmando el “Privilegio ab honorem” de D. Ramiro I a favor del monasterio de San Juan de la Peña.

Año 1187. Dodo, abad del monasterio (de San Martín de Cillas), con el consentimiento de Lope, prior de Cillas, da a Bita Aznar, presbítero de Veralavilla , la mitad de una viña propiedad de San Martín de Cillas y que el mismo Bita había plantado antes, a cambio de un tributo anual de un cahíz de trigo y un cahíz de ordio (cebada) pagadero al prior de Cillas. (En Aragón, un cahíz o cahizada equivalía a unas 38 áreas u 8 fanegas)

El mismo año de 1187, Veralavilla aparece en la lista de 238 pueblos que acuden a San Juan de la Peña anualmente a realizar el Voto a San Indalecio, en procesión haciendo rogativas para que lloviera.

Año 1221. El 3 de Junio. El monasterio de San Juan de la Peña entrega a Manio Font y a su mujer Quixa un lugar para que construyan un molino y una acequia en Veralavilla y otros tres campos, pagando de tributo anual una libra de pimienta y la décima. Archivo Histórico Nacional AHN)

Acuerdo de 1221 para que Manio Font y su mujer Quixa construyan un molino y acequia en Veralavilla


Año 1269. El 25 de agosto de ése año, se documenta la concordia entre los vecinos de Bralavilla y Cillas.

Año 1296. El 25 de agosto. Los habitantes de Veralavilla perdonan a los habitantes de Cillas todos los daños que les habían hecho hasta ese día. (Lo que demostraría que la concordia de 1269 había servido para poco)AHN.

Año 1311. Pedro, alcalde de Navasal, como procurador y tenedor de San Julián de Navasal, en nombre del Concejo de este lugar, nombra a Blasco Jiménez de Embún, fiador ante el Concejo de Veralavilla a causa de las discrepancias con relación a los términos entre los de Navasal y los de Veralavilla. AHN.

Año 1321. El monasterio de San Juan de la Peña da a Fuerz Manch y a su mujer Sancha de Fago, durante dos generaciones, un casal situado en Veralavilla por el pago de un tributo anual al prior de Cillas de un “terzal” de trigo y otro de ordio (cebada). AHN. (No he encontrado por ningún sitio la equivalencia de la medida del “terzal”, que es de suponer sería menor que el “cuartal” que, al menos en Zaragoza equivalía a 238 m² o 400 varas aragonesas cuadradas).

Año 1325. El monasterio de San Juan de la Peña, de nuevo concede a Forz Manch (así aparece en el documento) y a su mujer Sancha una heredad situada en la villa y términos de Veralavilla por el pago de un censo anual al prior de Cillas, de un cahíz de trigo, uno de ordio (cebada) y la décima. AHN.

Año 1329. Aimerico de Manso, como procurador y vicario general del monasterio de San Juan de la Peña da a Fortio Aznar una porción (prebenda) de la iglesia de San Juan (Evangelista) de Veralavilla con sus pertenencias y derechos.

Acuerdo de Aimerico de Manso concediendo una porción de la iglesia de San Juan de Veralavilla a Fortio Aznar


El mismo año, el mismo Aimerico de Manso, da a treudo (Censo que se produce cuando una persona cede a otra el dominio útil de una finca reservándose el dominio directo y el derecho a percibir del enfiteuta una pensión anual en reconocimiento de ese dominio directo) a María Fuerzmanch una heredad situada en la villa y términos de Veralavilla, por el pago de un tributo anual para el prior de Cillas de un cahíz de trigo, uno de ordio y la décima. AHN.

Año 1342. García, abad del monasterio de San Juan de la Peña, da a Sancho Navarro y a su hijo unos campos situados en la villa y términos de Veralavilla por el pago de un tributo anual al prior de Cillas de tres arrobas de trigo, tres de avena, la décima y la primicia. AHN.

Año 1355. El 4 de julio. Concordia establecida entre los representantes del Valle de Ansó por una parte y los de Braslavilla sobre los problemas de límites y usos compartidos que tenían ambos concejos en Lacunarda y otras partidas del valle. Ayuntamiento de Ansó.

Año 1438. El 31 de agosto. Los concejos de Braslavilla y el Valle de Echo capitulan y estatuyen acerca del paso de ganados de subida y bajada por los respectivos términos. (Protocolo de convocatoria de la Junta de los Consejos de Braslavilla y de la villa y valle de Echo, con participación de representantes de Echo, Urdués, Siresa, Biesa (desaparecido) y Escagüés (aldea desaparecida como tal) en la lista de asistentes. El protocolo se firmó en las gradas de la iglesia de San Martín de Echo ante el notario de Echo, Domingo Brun y el Bayle de la Bal de Echo, Fuertes Manché, habitantes.



Año 1567. El 5 de noviembre. Se cita a Braslavilla en un protocolo de convocatoria de la Junta General de la Villa y Valle (de Echo) para estatuir sobre las misiones y deberes de los mesegueros (antiguo funcionario municipal encargado de guardar y vigilar las mieses) y vedaleros (en Aragón el encargado de apreciar los daños causados en una finca) en la inspección y tasación de los daños causados por los ganados. AHPH

Año 1597. El 15 de diciembre. Se citan las tierras de Braslavilla en un documento en el que se estatuyen pechas (tributo o contribución) y centenas hasta el año 1600 y sobre cuestiones de adquisición de la vecindad. AHPH.

Año 1615. El 3 de mayo. La Junta General del Valle de Echo estatuye acerca de la expulsión de sus términos de vagabundos y gentes ociosas, sobre el régimen de escalios (acción de labrar de nuevo las tierras yermas o en baldíos de propiedad comunal) y estatuto del Justicia de la pardina de Braslavilla, no sometida a jurisdicción real, sobre el avecindamiento en la Villa y Valle y sobre el estatuto legal de sus habitantes. Firman como testigos Blasco Mange y Domingo Larripa, habitadores. AHPH.

Año 1658. El 10 de abril. Se cita a Braslavilla en documento en el que la Junta General del Valle de Echo dicta estudios y ordinaciones para la insaculación de los jurados y clavarios, cuestiones de cuentas e incompatibilidades de los cargos concejiles y otros temas de interés para el valle. AHPH

Desde ésta última fecha me ha sido imposible encontrar ningún otro documento en el que se cite a Braslavilla, hasta la Historia Económica de Aragón editada en 1798 por Ignacio de Asso en el que menciona a Braslavilla o Traslavilla como un despoblado que...”estubo entre la Canal de Verdún y valle de Ansó.”

En 1802, el fraile Mateo Sumán en su Diccionario Geográfico del Reino de Aragón. Partido de Cinco Villas, menciona por primera vez (que sepamos), la ermita de Santa Lucía, de la siguiente forma:
  En la pardina de su advocación término de Hecho, distante de esta villa dos leguas al poniente. Es edificio muy antiguo de piedra sillería. Es bastante capaz, tiene altar de madera y la imagen es de pintura. En tiempo de labores celebra en los días festivos un capellán de Hecho. Confina con el río Veral. Dícese que aquí estuvo el lugar de Braslavilla o Verallavilla y que esta ermita fue su parroquial según los vestigios. Se han hallado en este sitio muchos sepulcros de piedra con cubierta de losa y cadáveres. En el altar están colaterales a Santa Lucía, Santa Orosia y Santa Juliana mártir, dista de Ciresa 2 leguas y media y de Urdués 3 horas.

Espadaña de la iglesia del siglo XIII dedicada a S. Juan Evangelista y posteriormente a Santa Lucía.


En el mismo Diccionario, dice Mateo Sumán de: BRASLAVILLA. Hoy pardina, se llamó antiguamente Beraladvilla y Beralavilla. El titular de la iglesia era S. Juan Evangelista. Hizo esta población el conde de Aragón D. Galindo Aznar a principios del siglo X, pero la iglesia había sido edificada poco antes por el monasterio de S. Martín de Cillas. Existía aún este pueblo en 1396.

Más adelante le dedica un amplio texto, confirmando muchos de los documentos históricos que he relacionado anteriormente y aportando nuevos datos. El interesante texto, dice:

Braslavilla o Verallavilla

Estos dos nombres ha tenido esta pardina, y el antiguo lugar que hubo en ella. Es del partido de Cinco Villas, obispado de Jaca. Es propia del concejo del valle de Hecho, comprende las partidas de Comas, Bubalo, Carrascal, Forcala, Pueyorraso,Peñamelera, Paquiello, Forquiello, y Susuey. Confronta con sus términos, y éstos con términos del lugar de Embún, por la parte del Pueyo de Sueña; con términos de la villa de Hecho, con términos de la pardina de Ciella, o Cillas, por la parte de Bubalo, y desde Bubalo hasta lo alto de la sierra llamada de Braslavilla, y al lomarrón que baja de Ciella a la collada de Pesenca confronta con términos de la villa y valle de Ansó.

En tiempo del rey D. Sancho Garcés llamado el Ceson hubo disputa entre D. Galindo Aznar (este obtuvo esta pardina del monasterio de San Martín de Cillas. Edificaron iglesia a San Juan Evangelista) y el abad Gargeano, o García sobre si había de poblarse esta pardina de Veral Lavilla. Galindo Aznar pretendía que sí pero se oponía el abad y sus monjes. Acudieron al Rey D. Sancho quien decidió que se poblase; y se confirmó la sentencia en tiempos del nieto de este, a saber, D. Sancho Garcés, abuelo de D. Sancho el Mayor año 1076. Véase a La Ripa, Corona Real del Pirineo disputada, tom. 2, lib. III cap. VIII, núm. XXIII y XXIV, fol. 305.

En el privilegio Ob honorem de D. Sancho Ramírez año 1090 se adjudica a San Juan de la Peña la iglesia y el lugar. Ecclesiam de Veral Lavilla, cum tota villa… y se confirma en la bula de Alejandro III de 1179 añadiendo que dicha iglesia estaba sujeta al monasterio de S. Martín de Cillas, y de nuevo se agrega a San Juan.

Se halla nombrado Verallavilla en la escritura del voto de San Indalecio entre los lugares que lo hicieron año 1187.

Este lugar Veral Lavilla, después Braslavilla se hallaba situado en el término de este nombre, a un tiro de bala del río Veral, a su izquierda casi a la falda del monte. Dícese que su parroquial era la que hoy es ermita de Santa Lucía en dicha pardina, de la que se habla en la descripción de las ermitas del valle de Hecho. Distaba de la villa de Hecho dos leguas.

La destrucción de este lugar parece ser por los años de 1447. Porque por escrituras que he visto en el archivo del valle de Hecho consta que D. Juan de Ayerbe, señor de Paternuey (Paternoy) vendió al valle de Hecho la mitad del lugar términos de Braslavilla en 14 de septiembre de 1447. Entonces todo el lugar se reducía a casales destruidos, y había un solo vecino. En 1466 D. Miguel de Gurrea vendió a Íñigo López vecino de la villa de Hecho la otra mitad de los términos de Braslavilla por precio de cinco mil sueldos. Y en 16 de agosto de 1472, Íñigo Aznar López vendió esta misma mitad al concejo, y jurados de la villa y valle de Hecho, los que la han obtenido hasta ahora, y alcanzaron firma de posesión contra algunos que se oponían, en Zaragoza a 30 de junio de 1704, habiendo antes ganado sentencia en 20 de diciembre de 1678.

Esta pardina es muy montuosa, su suelo muy desigual y compuesto de cerros. Hay muchas hierbas medicinales, fieras, caza común, aves de rapiña y comunes. Arbustos propios de otras pardinas, varias fuentes de buena agua. Se coge mucho trigo, cebada, ordio, avena y centeno, que no es fácil reducir a número. Está en ella la ermita de Santa Lucía, iglesia muy antigua de piedra sillería de una nave y un altar, donde un sacerdote de Hecho va a decir misa los días festivos en tiempo de labores del campo. Hay muchas casas de monte, donde en sus tiempos respectivos habitan los tierratenientes.

La siguiente información a la que puede accederse sobre el lugar, figura en el Diccionario Geográfico Madoz de 1845-1850 en la que al buscar la voz de Hecho se menciona la ermita de Santa Lucía, junto a la de Escagüés , ambas muy deterioradas como ermitas vinculadas a la villa de Hecho.

Constancio Calvo, en su libro Valle de Hecho. Estudio antropológico y etnológico, publicado en 2015 recogió una serie de datos en conversaciones con antiguos pobladores del siglo pasado de la pardina de Santa Lucía y cita los siguientes nombres de las casas (bordas) en ella: Chanferré, Pedraz, Chuanet, Menescal, Ubero, Caseta, La Rufa, Farolé y Florentina. También menciona que en la ermita de Santa Lucía, en la que para la festividad de la santa (13 de diciembre) , el cura párroco de Hecho con las autoridades y los feligreses, iban a celebrar misa en romería y posteriormente la fiesta que se hacía con motivo de este acontecimiento.

Hoy, nada revela el rico pasado que tuvo el lugar a lo largo de los siglos y la iglesia , más bien su ruina comida por la maleza, espera que alguna vez alguna autoridad u organismo interesado por la historia y el patrimonio (lo que es pedir demasiado) intervenga para conseguir su limpieza y consolidación  y se documente , aunque sea con un humilde cartel  (reciclado de aquellos lugares en los que están a docenas en el valle para indicar la misma cosa) lo que fue éste lugar y los afanes de los que lo poblaron, hoy también olvidados.


































































10 comentarios:

  1. Antonio, muy interesante e intensa busqueda

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  2. Mi abuela Juana Jiménez Lagrava cobraba con una saca de cereales o patatas por dejar pastar y refugiarse a los pastores en su borda "la borda de Peritón" Yo no sé dónde está. Mis vecinos de casa Lo Cacho, sí y nos enviaron una foto hace dos años con una estaca y el cartel "Borda de Peritón".
    Gracias por tus investigaciones y publicaciones, Antonio.

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  3. Tan cerca y tan desconocida, me has generado mucha curiosidad por este lugar. Hace años que no lo visito. Gracias Antonio.

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    1. De nada. La verdad que es un lugar muy desconocido para la rica historia que tiene. Saludos.

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  4. Es increíble lo bien que te curras el blog y la cantidad de información que aportas. A tus seguidores habituales nos tienes extasiados. Gracias por tu labor de divulgación.

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    1. Muchas gracias por tu amable opinión y por tu interés en el blog. Saludos.

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  5. Un estupendo trabajo...Muchas gracias.

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