![]() |
Ilustración realizada con IA El documento que traigo hoy al blog, además de muy antiguo, es muy breve y aparentemente intranscendente, pero en mi opinión nos da una información y unas claves muy interesantes sobre como se desarrollaba la vida cotidiana y otros aspectos, en el final de la Edad Media en lo que hoy forma el Valle de Echo y sus vecinos. El documento, aportado y transcrito en parte (enormemente difícil desentrañar la letra en la que está escrito) por mi amigo Javier Regla, se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Huesca, y su resumen sería: Unos vecinos de la villa de Embún, estaban pescando en el río Aragón Subordán a la altura de la partida de Santa Juliana (ver en este enlace el artículo sobre la ermita de Santa Juliana y la foto que se incluía del paraje junto al río en que se encontraba: https://echosinhache.blogspot.com/2016/10/la-antigua-ermita-de-santa-juliana-en.html ), cuando fueron increpados por el señor de Javierregay que les quiso arrebatar las redes con las que estaban pescando, a lo que se negaron los pescadores iniciándose una discusión en la que el señor amenazó a uno de ellos , contestando éste que si había hecho algo mal, sería su señor (el de Embún) quien lo castigaría y no él, terminando la discusión sin mayores ofensas. El pescador de Embún amenazado, decide acudir a Echo para dejar constancia por escrito a través de un "mensajero" o emisario, de los hechos ocurridos y lo hace ante dos habitantes de Echo como testigos y acompañado, probablemente de un familiar (por la coincidencia de apellido), que hace de procurador. Hasta aquí el resumen de los hechos. El documento original transcrito, dice lo siguiente: |
Die ii octobris anno mº cccc lxxxv in villa decho
El mensajero johan pasqual del “instante et requyrente pedro de gan dembun procurador de Ramon de gan juro por dios” y relata que “en dias passados haverse trobado en” toponimo carrasca… “de Santa Juliana ent rio de aragon termino de xabierregay en companya de Ramon de gan et de miguel deyto pexcando et havya venydo el senyor de Xabierregay et se les havya querido levar las barraderas*” a lo que estos respondieron con un “dexarlas que nuestras son” Así empezó una discusión en la que el señor amenazó al pescador “Yo juro a dios e por esta cruz vos Ramon me lo pagareys” y este le contestó “señor no memenazeys, que buen señor tengo para castigarme si fago lo que no debo” El mensajero continúa el relato “e que otra resistencya ny ofensa el dito Ramon al dito señor de xabierregay feyto no havya”. Testigos; johan lopez fillo de Aznar lopez et ramón darregla habits en Echo *Red Barredera: . Red para pescar, cuyas mallas son más estrechas y cerradas que las comúnes, a fin de que no se escape la pesca pequeña. Díxose assí porque barre el rio, llevándose quanto encuentra. Usase tambien en sentido metaphórico. Diccionario de Autoridades. Tomo V. 1737. El texto comentado hace mención a dos señores, el de Xabierregay (Javierregay) y el de Embún. En aquella época, la tierra, con los pueblos y en ocasiones habitantes (vasallos) que contenían era dados a administrar como "Señoríos" seculares o laicos o eclesiásticos a distintos "señores", como donación por servicios prestados o méritos contraídos con los monarcas absolutos. En España, nacieron en la Edad Media, eran hereditarios y se prolongaron hasta su abolición por los liberales en las Cortes de Cádiz de 1812. Entre otras prerrogativas, el señor territorial cobraba de lo siervos y vasallos unas rentas sobre la tierra que le habían concedido graciosamente y lo hacía de innumerables maneras, pues mediante un conjunto difuso de derechos señoriales gravaba cualquier movimiento de la producción y aumento de la prosperidad de los campesinos, cobrando impuestos por derechos de paso, de pontazgo, de portazgo, por la explotación de bosques, de los ríos, pudiendo decretar la veda de la caza o la pesca, teniendo el monopolio de los molinos, de la tienda, de taberna , a los que había que añadir los derivados de la jurisdicción, multas, impuestos cedidos por el rey....etc... Javierregay tendría en aquel año, más o menos entre 40 a 60 habitantes, pues según el fogaje (censo) de año 1495, tenía 11 fuegos(hogar=fuego con una media de entre 4-6 cada uno) y Embún era el doble de grande, unos 23 fuegos en 1488. En Javierregay, tras haber pasado la propiedad de la tierra por distintas manos, desde el año 1100 que era señorío eclesiástico del monasterio de Santa Cruz de la Serós, fue de señorío secular en manos de Pedro Cornel varias veces, de nuevo del rey a finales del siglo XIII..., en el momento del incidente, era el señor, Juan Cavero, que había heredado el señorío de su padre, Miguel Cavero. Los Cavero eran una de las familias ilustres de infanzones de Huesca, que formaban parte del bando de los Gurrea, uno de los linajes más importantes e influyentes del Reyno de Aragón. Y curiosamente, era señor de Embún, la otra villa que interviene en ésta historia... Lope de Gurrea. Embún fué señorío de los Gurrea desde el siglo XIV y se mantuvo en manos de dicha baronía hasta el siglo XIX. Junto a Embún, los Gurrea también ejercieron señorío sobre la cercana localidad de Santa Engracia de Embún (hoy Santa Engracia de Jaca). Y aquí es necesario dar cuenta de un hecho que podría esclarecer más que el incidente en sí, la razón por la que Ramón de Gan da testimonio por escrito, de lo sucedido. ¿Por qué lo hace? ¿Para , en previsión de consecuencias de la amenaza de Juan Cavero, intentar exculparse por escrito ante su señor? ¿Enviarle un nota informándole de lo sucedido y advirtiéndole?. Podrían ser ambas cosas. Lo cierto es, que a pesar de pertenecer los Cavero al bando de los Gurrea, tres años antes, en 1482, Juan Cavero, señor de Javierregay, se había enfrentado judicialmente a Lope de Gurrea, señor de Embún y de Santa Engracia, en un litigio por los límites de éste último pueblo con los de Javierregay, centrado en la posesión de una zona denominada El Molinar. El resultado debió de ser salomónico puesto que hoy en día el topónimo sigue existiendo para denominar un carrascal perteneciente a Santa Engracia y junto a ésa arboleda, unos campos con el mismo nombre, que pertenecen a Javierregay. No sabemos si el incidente tuvo mayores consecuencias y si originó nuevas desavenencias entre los "señores" de dichos pueblos. Lope de Gurrea, señor de Embún, tras haber enviudado y casado en tres ocasiones, falleció en 1493 generando su muerte un sonado pleito entre sus herederos por la baronía de Gurrea, que finalmente heredaría su hijo Lope , habido en su primer matrimonio, y por tanto también la localidad de Embún. En cuanto a Javierregay, a finales del siglo XVIII estaba en manos del Conde de Atarés, el cual, entre sus numerosos y pomposos apellidos, tenía también el de Gurrea. He comentado que con las Cortes de Cádiz desaparecieron los señoríos. Eso fué formalmente y fue revocado, como todas las leyes emitidas por las Cortes de Cádiz, por el mostrenco de Fernando VII de Borbón. No obstante, lo hicieron gradualmente y como en España no hubo una revolución contra el Antiguo Régimen y los privilegios de los aristócratas como en Francia, con guillotina y quema de castillos, las familias aristocráticas mantuvieron la propiedad de la tierra y los grandes latifundios, cosa que en gran medida siguen haciendo, aunque no les llamen señoríos. En aquella lejana época, reinaban en España Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario