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A pesar de que la Enciclopedia Aragonesa diga en su entrada dedicada al pintor Vicente Berdusán (o Verdusán), que se desconoce el lugar de su nacimiento e incluso especule con que su padre pudiera ser otro pintor del mismo nombre y que el Catálogo Provisional del Museo Nacional de Pinturas de 1865 redactado por Gregorio Cruzada Villaamil, subdirector que fue de dicho museo diga textualmente que ..."Ignórase la patria y vida de este pintor...", lo cierto es que nació en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) el 22 de enero de 1632 siendo el menor ( y único varón) de ocho hermanos y su padre, Bernardo Berdusán, fue un humilde sastre de la localidad.
En 1640, queda huérfano de padres y fallece igualmente su hermana mayor Isabel, por lo que es acogido en Tudela (Navarra) por su tío el arquitecto y escultor Juan de Gurrea, nacido asímismo en Ejea de los Caballeros, aunque hay otras fuentes que mencionan a "otro tío", pintor, de nombre Fernando de los Mozos. Desde 1648 a 1653 que regresa a Tudela, Berdusán se formó al parecer en Madrid en el taller de Carreño de Miranda donde aprendió el estilo pictórico veneciano y flamenco.
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| Pintor barroco. Imagen obtenida por IA |
En 1655 se casó con Margarita Saviñán Royo con la que tendría siete hijos. Berdusán vivió y trabajó en Tudela hasta su muerte el 30 de enero de 1697, donde fundó un taller de pintura religiosa que abasteció a toda Navarra, Aragón, La Rioja y parte del País Vasco. Sus obras se encuentran en numerosas iglesias y en catedrales, así como en Museos. Fué un pintor prolífico, pues hay documentadas y firmadas más de 300 obras además de otras abundantes atribuídas a él o su taller. Es considerado el pintor más representativo del barroco español y estudiosos como el Dr. Camón Aznar lo menciona como el inspirador más cercano que tuvo Goya.
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| Recreación de un taller de pintura en el barroco. Imagen por IA De entre las numerosas obras de atribución segura se encuentra un cuadro de San José con el Niño Jesús que se encuentra en la parroquial de Echo, en la Iglesia de San Martín y que está situado sobre la puerta de acceso a la sacristía.  Para su descripción, nada más útil que seguir la información que sobre el cuadro da Juan Carlos Lozano López en su Tesis Doctoral , El pintor Vicente Berdusán (1632-1697) y Aragón: Catálogo razonado, clientela y fuentes gráficas, literarias y devocionales de su pintura. La tesis doctoral fue dirigida por la Dra. Mª Isabel Álvaro Zamora y publicada por la Universidad de Zaragoza en 2004. Se encuentra digitalizada y accesible a través de internet. Dice así la ficha número 50 de dicho catálogo: Cronología, hacia 1689. Óleo sobre lienzo (pintura) y marco de época en madera tallada y dorada. Dimensiones 136x90 cms. Inscripción en el ángulo inferior izquierdo: "Vic" Berdusan/ fac" Localización: Hecho (Huesca) iglesia parroquial de San Martin de Tours, sobre la puerta de acceso a la sacristía. Estado de conservación: Regular Descripción: San José, de pie y en ligera postura de avance, vestido con túnica azul y amplio manto marrón, sostiene sobre un paño blanco al Niño Jesús desnudo, con quien cruza la mirada. Juanto a ellos, a la derecha, una mesa vestida con mantel rojo de pliegues marcados sobre la que descansa la vara florida y una bandeja con frutas, una de las cuales lleva Jesús en su mano izquierda. En primer término, unas herramientas de carpintería dispuestas en el suelo y, a la izquierda y en segundo plano, un elemento arquitectónico con cortinaje recogido a contraluz. El fondo es el habitual en tonos ocres-dorados y en el ángulo superior derecho se agrupan una serie de cabezas aladas de angelitos. Historia: En 1982 el cuadro estuvo en la sacristía. El cuadro, según Juan Carlos Lozano dice en su tesis, es una versión casi exacta de otro cuadro que se encuentra en el lado lateral izquierdo del retablo mayor de la Iglesia de San Miguel Arcángel de Villafranca de Ebro. Casi exacto pero sin que pueda considerarse una réplica por algunas variaciones entre ambos, tanto en el tratamiento pictórico como en los elementos que rodean la composición que sí es similar. En el cuadro de Villafranca no se encuentran las herramientas de de carpintería ni la pieza arquitectónica y faltan también algunas de las cabezas aladas de angelitos.  ¿Y cómo llegó el cuadro de Berdusán a la Iglesia de San Martín, teniendo en cuenta que en agosto de 1809 los napoleónicos al entrar en la Villa de Echo, tras la resistencia ejercida quemaron 2/3 partes de la localidad incluyendo la iglesia con todos sus ornamentos? |
La reconstrucción de la iglesia de Echo no estuvo terminada hasta veinte años después de su destrucción, en 1829. Los cinco retablos que hoy se encuentran en la Iglesia de San Martin, pertenecían al Convento Mercedario de Nuestra Señora del Pilar de Embún y fueron trasladados a Echo en 1835 tras la desamortización y exclaustración de los últimos frailes que residían en dicho convento.  ¿Se encontraba el cuadro de San José y el Niño entre las obras traídas de dicho convento? Juan Carlos Lozano en su tesis menciona no poder asegurarlo puesto que no aparece constancia documental ni el Archivo Diocesano de Jaca ni el Archivo Parroquial de Echo, por lo que pudiera haber sido una de las piezas que sobrevivió al incendio. Sin embargo, menciona dos hipótesis alternativas..." como la proximidad geográfica de localidades navarras como Roncal o Garde con obra documentada de Berdusán u otra más sugerente que pondría en relación la pieza con los descendientes y ejecutores testamentarios de Juan Sanz de Latrás , conde de Atarés, natural del cercano pueblo de Javierregay ; en este sentido, no olvidemos que la advocación de la capilla que éste tenía en la seo oscense coincide con la de la parroquial de Hecho. La consulta del archivo parroquial no ha arrojado ningún dato significativo. Únicamente podemos señalar la existencia en el templo de una "muy suntuosa" capilla de San José, de la que nos da noticia una fundación de capellanía, con cincuenta escudos de renta anual, por parte de un Juan Pérez fallecido en 1640. Procediera de donde fuere, es evidente la importancia del cuadro de Echo, cuya autoría confirmada es la de Vicente Berdusán, uno de los pintores barrocos españoles más reconocido. Tampoco estaría de más, que se restaurara o al menos se limpiara, para mejor conservación y disfrute del mismo.  |
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