250 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO EN EMBÚN, DEL GUERRILLERO MIGUEL SARASA

Cartel actos 250 aniversario

El próximo sábado día 10 de septiembre, se cumple el 250 aniversario de Miguel Sarasa i Lobera, el que fuera uno de los jefes guerrilleros más importantes del Alto Aragón durante la Guerra de la Independencia.

Con ése motivo, la Asociación Espelungas de Embún en colaboración con la Asociación Bisas del Subordán de Hecho, ha preparado para ése día una serie de actividades en la Plaza de Embún, siendo el acto central el descubrimiento de una placa cerámica que recordará el evento.

Antes, el grupo de recreación histórica Asociación Voluntarios de Aragón, efectuará un desfile y las salvas de honor. También actuarán los danzantes del paloteado de Embún. Tras ellos, Luis Sorando, de los Voluntarios de Aragón, hará una breve exposición acerca de los uniformes y el armamento que utilizan en su recreación.

Para finalizar, se servirá un vermut popular a los asistentes.

Miguel Sarasa i Lobera, nacido el 10 de septiembre de 1766, fue un rico hacendado que ejerció también como escribano, y que ya en 1793 participó en las milicias armadas creadas en el Valle de Echo para combatir contra la Convención Francesa en la llamada Guerra de los Pirineos o del Rosellón.

Zaragoza, casa por casa

Tras el final del conflicto, se dedicó a la administración de sus tierras y propiedades, siendo muy popular en la comarca por ser un gran jugador de pelota, hasta que en 1808 se produce la ocupación napoleónica tras la vergonzosa actuación de los borbones en Bayona.

Sarasa participa en el Primer Sitio de Zaragoza a las órdenes del cheso Domingo Larripa, siendo herido en el mismo. Durante el segundo Sitio se encuentra ya al mando de varias partidas de insurrectos del valle de Echo y de Ansó, que hostigan a los franceses y dificultan sus comunicaciones.

Tras la caída de Zaragoza y la llegada a Roncal del brigadier Mariano Renovales, escapado de la cuerda de presos, éste unifica bajo su mando a las guerrillas de Roncal y los valles altoaragoneses, derrotando varias veces a las columnas francesas y generalizando la insurrección. Sarasa, con un grupo de unos 600 hombres, ansotanos, chesos y oscenses de Perena, utiliza como base el monasterio Nuevo de San Juan de la Peña.

San Juan de la Peña. Arriba el monasterio nuevo

Su actividad provoca la brutal reacción de los napoleónicos, que envían un importante contingente de tropas al mando del general de división Musnier de la Converserie  (ver la entrada del blog del 28 de agosto de 2015) que los desaloja incendiando el monasterio y los persigue por los Valles, quemando los pueblos que se resisten y saqueando haciendas y patrimonio, hasta la capitulación de los guerrilleros en Roncal (ver entrada del blog del 28 de agosto de 2014). La casa de Sarasa también había sido con anterioridad saqueada e incendiada, y más tarde, su hija, su suegro y otros parientes y amigos son retenidos en Jaca como forma de presión sobre el guerrillero.

Plano del sitio de Tarragona 1811

Dos meses después de estos episodios, Sarasa regresa a la zona y de nuevo se convierte en una pesadilla para los franceses, en Sanguësa, Jaca, Lasieso, Tiermas, Troncedo.....Participa más tarde en el Sitio de Tarragona como gobernador de uno de los bastiones defensivos, donde de nuevo es herido y tiene que echarse al mar y nadar durante más de tres horas hasta alcanzar a la flota aliada para evitar ser capturado. Peor suerte tendrá su hijo Antonio, que es hecho prisionero y conocerá los depósitos y prisiones en Francia hasta 1814.

Lo encontramos en el sitio de Peñíscola, en Seu de Urgell.  Esta debió de ser su última acción de armas, pues terminada la Guerra contra el Francés, o de la Independencia, pasó por el 1º de Tiradores de Cantabria terminando agregado al Regimiento de Infantería de Línea de Valençay.

Ejercito español, lanceros y guerrilleros

El 29 de abril de 1814 estaba en la guarnición de San Fernando (Cádiz), donde se encontraría de nuevo con su hijo Antonio, que tras su cautiverio en Francia se incorporó en Cádiz a su Batallón Ligero de Daroca como capitán en mayo de aquel mismo año y posteriormente al regimiento de su padre.

No se sabe con seguridad dónde terminó sus días Miguel Sarasa y su esposa. Algún autor menciona que fallecieron hacia 1824 en Almudévar, pero no hay constancia en los libros de difuntos parroquiales, y otros citan Madrid como el destino final del que fue sin ninguna duda uno de los guerrilleros más importantes del Alto Aragón, y uno de los personajes más carismáticos del Valle de Echo.