De entre la larga lista de soldados, funcionarios, colonos y aventureros que durante cuatro siglos anduvieron por las colonias españolas de América, aparece éste personaje olvidado que, nacido en Echo , tuvo algunas de las más altas responsabilidades en el último tercio del siglo XVII, como capitán general y gobernador de las tierras de Nuevo México en la colonia española de Nueva España, hoy divididas entre México y Estados Unidos de América: Domingo Jironza Pétriz de Cruzat.
El apellido Jironza, se escribía también en el siglo XVII como Xironza y perdura en la Villa como Gironza, como también perdura Pétriz, que en dicho siglo aparece en Echo como Pétriz de Cruzat o Cruzate como puede comprobarse en las entradas publicadas con anterioridad en el blog a las que se puede acceder desde los siguientes enlaces: https://echosinhache.blogspot.com/2019/06/echo-1657-el-mesonero-honrado-y-las.html y https://echosinhache.blogspot.com/2017/06/ano-1656-echo-el-soldado-asesinado.html y en el siglo XVIII :https://echosinhache.blogspot.com/2016/04/1802-los-antiguos-legados-de-la-villa.html
Para documentar la vida y vicisitudes de nuestro personaje, seguiremos (en letra cursiva de color azul) el resumen de su biografía publicado por el historiador Rick Hendricks, catedrático de Historia de la Universidad de Nuevo México e Historiador del Estado de Nuevo México:
El historiador Rick Hendricks |
Algunos de los detalles precisos de la vida temprana de Domingo Jironza Pétriz de Cruzate son turbios. Parece haber sido bautizado en Hecho en la provincia española de Huesca en el Reino de Aragón el 11 de septiembre de 1640.
Según un acta de matrimonio de un tal Domingo Xironza que se casó con Sebastiana de Oquendo en la Ciudad de México el 30 de abril de 1663, era el hijo de Antonio Xironza y Ana Mangues Pérez ([1] Todos los Jironzas registradas en los libros sacramentales de Hecho para este período deletrean el nombre Xironza. Parece plausible que "Mangues" se haya escrito por error para "Mange" y que "Pérez" podría haber sido escrito para "Pétriz" dada la rareza de los nombres. Domingo Jironza y Sebastiana de Oquendo, Información sobre el matrimonio, Ciudad de México, 21 de abril de 1663, LDS, 0035255.)
Hoy nos puede llamar la atención que Domingo, si sus padres fueron Antonio Xironza y Ana Mange no llevara los apellidos en el orden paterno y materno, pero hay que tener en cuenta que si bien es a partir de 1870 cuando ésta tradición se convierte en obligatoria (recientemente se aprobó la posibilidad de inversión del orden de los apellidos),...A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, los estados no legislaron hasta el siglo XIX nada respecto a cómo debían apellidarse las personas. El uso de un apellido u otro pertenecía al ámbito privado, las personas y familias podían usar los apellidos que por tradición, origen o por cualquier otra causa quisieran adoptar. No había un sistema oficial y no era preciso pedir autorización para escoger apellido...La vanidad de escoger apellidos familiares más altisonantes o bien considerados que el paterno, el deseo de emprender nuevas vidas y/o dejar atrás el rastro familiar (como ocurre en tantas anotaciones de los pasajeros a Indias y en las familias conversas), la renuncia al apellido paterno por disputas familiares, la costumbre en algunas zonas de que las hijas llevasen los apellidos de la madre.( Antonio Alfaro de Prado. Manual de Genealogía.) (esto era uno de los motivos más habituales junto a las cuestiones económicas y las relacionadas con la primogenitura)
La familia del apellido aragonés Pétriz tenía su sede en Hecho. Tres de sus tíos llevaban el nombre de Redín y Cruzate: fray Martín, Miguel Antonio y Tiburcio. Todos estos hombres realizaron un notable servicio a la corona española, especialmente Tiburcio, quien expulsó con éxito a los corsarios de las costas españolas hasta que se unió a la Orden de los Capuchinos y sirvió veinte años como misionero en África y las Indias. (Este personaje, barón de Bigüezal, fallecido en misiones en La Guaira, Venezuela, a los 54 años, con una apasionante vida aventurera , tiene su retrato en el Museo del Prado atribuido a Fray Juan Andrés Ricci)
Domingo también estaba relacionado con su contemporáneo, Fausto Cruzat y Góngora, quien fue gobernador de Filipinas de 1690 a 1700 e hijo del primer Marqués de Góngora, título creado por Carlos II en 1695 .Fausto y Domingo eran parientes de Gervasio Cruzat y Góngora, quien fue gobernador de Nuevo México de 1736 a 1739. El sobrino de Domingo, Juan Mateo Manje, agregó el apellido Góngora a la cadena de nombres de Jironza, y el gigante intelectual mexicano Carlos de Sigüenza y Góngora, en una carta de 1692 a Andrés de Pez, mencionó que Jironza era su tío. Aunque una interpretación estricta de esta afirmación sugiere que Jironza probablemente habría estado casado con una hermana de la madre de Sigüenza y Góngora, Dionisia Suárez de Figueroa y Góngora, no se ha podido corroborar esta suposición, y otros familiares masculinos utilizaron el apellido combinado Cruzat. y Góngora, por lo que no habría sido necesario que adquiriera el apellido Góngora de su esposa.
Su sobrino Juan Matheo Mange, al que se le vuelve a citar en el resumen biográfico, también nació en Echo y jugó un interesante papel en la exploración de las tierras de Nuevo México como veremos en otra entrada del blog, más adelante, dedicada a él.
El mencionado Carlos de Sigüenza y Góngora, que también se declara sobrino de Domingo Jironza, además de serlo del famoso poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, Luis de Góngora y Argote, fue por sus propios méritos uno de los intelectuales más importantes del barroco mexicano junto a sor Juana Inés de la Cruz . Cartógrafo, historiador, filósofo, escritor, matemático, político y poeta, publicó en 1693 el primer periódico del virreinato de Nueva España, el Mercurio Volante.
Suponiendo que Domingo Xironza, que se casó en la ciudad de México, fuera el mismo que se convirtió en gobernador de Nuevo México, regresó a España una docena de años después. En Madrid en 1675, Jironza ejecutó la cesión de un crédito de 3.000 pesos a Francisco Freire de Andrade, quien de vez en cuando le había prestado efectivo por diversos viajes, enfermedades y otros motivos . Cuando Francisca María Osorio le entregó 3.000 pesos a Jironza dos meses antes, se refirió a él como licenciado, lo que implica que tenía un título universitario. No hay pruebas de que hubiera estado en una universidad y no se sabe que se haya referido a sí mismo como licenciado. Probablemente Osorio estaba equivocado.
Jironza zarpó de Cádiz el 10 de abril de 1680 a bordo del buque de guerra San José con el grado de capitán al mando de cincuenta soldados . Ostentaba el título de inspector de los presidios de las Islas de Barlovento y también actuaba como correo real del virrey de Nueva España. Entre los mensajes que llevó al virrey se encontraba una orden de recompensar a Jironza con un puesto adecuado en las Indias. El virrey Payo de Rivera Enríquez nombró a Jironza para el único puesto disponible, la alcaldía de Metztitlán (en el actual Estado de Hidalgo, Mexico). Jironza ocupó este cargo con distinción hasta 1682.
Presidio La Bahía |
Aunque el significado de "presidio" actualmente ha quedado como sinónimo de cárcel, era una fortificación o cuartel fronterizo, normalmente construido junto a alguna misión religiosa a la que protegía y que en muchas ocasiones acabó siendo el germen de una población o ciudad. También se le llamaba presidio a la guarnición de soldados que estaba acuartelada en dichos fuertes. Entre 1680 y 1770 un total de 31 presidios formaban una cortina defensiva a lo largo de toda la frontera norte de Nueva España.
En mayo de 1683, ya usando el título de gobernador de Nuevo México, Jironza otorgó un poder a Diego Ignacio de Córdoba y Juan Pascual Lalana en Zacatecas. Córdoba era agente comercial y residente en Madrid. Lalana también era residente en Madrid, pero no se le consta ninguna ocupación. Jironza quería que Córdoba y Lalana lo representaran ante el rey y sus consejos para buscar el ascenso a cualquier cargo militar o judicial en el imperio español. Para ello, Jironza indicó que enviaría documentos que acrediten su historial de servicio y el servicio de sus antepasados. Como era costumbre entre los funcionarios reales, el gobernador Jironza estaba intentando alinearse para un puesto futuro mientras se dirigía a asumir su puesto actual como gobernador de Nuevo México.
El 10 de agosto de 1680 comenzó una revuelta de los indios Pueblo, que acaudillados por el jefe indio Pope, tras dar muerte a 21 religiosos y a unos 600 españoles (los indios sumaban cerca de 20.000) hicieron que los aproximadamente 2000 españoles supervivientes fueran expulsados de Nuevo México y se refugiaran en El Paso del Norte. En el año 1683 el conde Paredes, virrey de México ascendió a Jironza a gobernador y capitán general de Nuevo México con el mandato de luchar contra los apaches y reconquistar el territorio. No sería hasta doce años después, en 1692 cuando Diego de Vargas conseguiría pacificar el territorio y recuperarlo a lo que no fueron ajenas las anteriores acciones bélicas de Jironza.
En 1684 Jironza dirigió una expedición contra los apaches. Al año siguiente, trató de reunir y devolver a los muchos refugiados de Nuevo México que habían huido del área de El Paso en contra de las órdenes reales. En 1686, Pedro Reneros Posada reemplazó a Jironza, sirviendo hasta 1689. A su regreso a El Paso, Jironza dirigió una expedición en un intento de reconquista de Nuevo México en 1689. El evento principal de la expedición fue la destrucción de la tribu de los Zia Pueblo. Durante la batalla que duró un día, cincuenta de los ochenta hombres de Jironza resultaron heridos. Se estima que 600 indios fueron muertos y setenta fueron llevados de regreso a El Paso como cautivos. En 1691, Jironza planeó otro intento de reconquistar Nuevo México, pero los levantamientos de la tribu de los Suma al sur de El Paso lo obligaron a cancelar la expedición.
Durante éste primer mandato como gobernador de Nuevo México, realizó 15 campañas contra las distintas tribus indias y aunque llegó a derrotar a una confederación de 10 naciones indias coaligadas para asolar El Paso, no consiguió recuperar el territorio perdido en la revuelta de 1680. Jironza fue destituido temporalmente de su cargo en 1686 ya que sus actividades en la región de Nueva Vizcaya había causado conflictos tanto con la iglesia como con las autoridades civiles . El sucesor de Jironza, Pedro Reneros de Posada, resultó ineficaz y Jironza fue reinstalado en 1688 o 1689. Su primera acción fue marchar hacia el norte, donde saqueó y quemó la tribu de los Zia Pueblo. Este fué el enfrentamiento más sangriento durante la Revuelta Pueblo, lo que provocó que los indios abandonaran sus asentamientos y retirarse a las montañas.
El rey Carlos II estaba satisfecho con el servicio de Jironza y lo habría vuelto a nombrar gobernador de Nuevo México si Diego de Vargas no hubiera asumido ya el cargo. En esas circunstancias, el rey ordenó a su virrey en la Ciudad de México (Conde Gálvez) que buscara otra gobernación para Jironza. También concedió a Jironza la membresía en una de las órdenes militares, aunque no hay evidencia de que alguna vez se convirtiera en caballero.
Después de salir de Nuevo México, Jironza comandó una unidad de gran movilidad en Sonora. En 1693 se convirtió en capitán vitalicio del Presidio de Fronteras y alcalde mayor de Sonora. Creado en 1690, el Presidio de las Fronteras de Sonora fue durante los primeros diez años de su existencia una compañía volante sin base permanente . Inicialmente, la compañía móvil operaba desde el campamento minero de San Juan Bautista. El sobrino de Jironza, Juan Mateo Mange, llegó a Sonora procedente de España en 1693, y su tío lo nombró lugarteniente de la empresa presidial .
Su sobrino Juan Mateo Mange abandonó España para reunirse con su tío en 1692. Fue nombrado teniente, alcalde mayor y capitán de guerra, y se le asignó el deber de acompañar a misioneros en Sonora y registrando sus descubrimientos. Estos informes proporcionan una excelente fuente de información sobre la exploración del norte de Sonora, como veremos en la entrada del blog dedicada a él.
En 1695 Jironza estableció su cuartel general temporal durante su campaña contra los rebeldes Pimas en Cucurpe. Durante su período de servicio en Sonora, Jironza dirigió campañas contra Apaches, Janos, Jucumos, Upper Pimas y Sumas.
Cuando Jironza y sus tropas regresaron a San Juan Bautista, encontraron que el general Jacinto de Fuensaldaña, capitán del presidio de Sinaloa, se había hecho cargo de la capitanía de la compañía móvil. Fuensaldaña compró un puesto en la frontera norte por mil doblones, sirviendo primero en Sonora. El 21 de marzo de 1701 tomó posesión de la capitanía vitalicia de Fronteras.
Al parecer Jironza se quedó en San Juan Bautista en retiro. En septiembre de 1708 era mayordomo de la iglesia comunitaria cuando entregó un recibo a Bachiller Antonio Fuertes de Sierra por cien reales para cubrir los gastos de entierro de Bachiller Urbano de Noriega . De Domingo Jironza Pétriz de Cruzate no se sabe más.
A pesar de ésta afirmación, sí se conoce que Domingo Jironza Pétriz de Cruzat falleció en Sonora en el año 1717.
Interesante historia, cómo te lo curras, Antonio 👏👏
ResponderEliminarGracias Chef. Saludos.
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