La Iglesia de San Pedro de Siresa, único edificio que queda en pie del monasterio carolingio fundado en el siglo IX, es la joya monumental y patrimonial del Valle de Echo. Su interior, despojado de capiteles historiados, es de una gran sobriedad, aunque alberga varios magníficos retablos góticos de los siglos XIV y XV, así como un impresionante Cristo del siglo XIII aparecido desmontado en el hueco de un altar durante la última restauración de la iglesia y muy acertadamente restaurado. Presidiendo la cabecera de la iglesia sobre una peana tras el altar, recibe a los visitantes una gran figura de San Pedro, titular de la parroquia, en piedra policromada a la que se le ha incorporado junto a su base, una pequeña cerámica en la que simplemente aparece la inscripción, "San Pedro. S. XVII".
Y del siglo XVII, es en efecto su construcción, aunque fue encargada en los últimos años del siglo anterior, el XVI, exactamente en 1598. Pero aunque da la impresión de haber formado parte de la iglesia de Siresa desde entonces, la realidad es que la colocación de ésta escultura de 1,76 metros tallada en piedra de las canteras de Santa Cruz de la Serós, se realizó en los primeros años 50 del siglo pasado, sobre una peana de 2 metros preparada para ella en 1947. ¿Y dónde estuvo anteriormente? Pues inicialmente, nada menos que formando parte, como figura principal del retablo mayor de la Catedral de San Pedro de Jaca.
La figura de San Pedro sedente, con la tiara sobre la cabeza (coronado Papa) , con dos llaves en la mano derecha (a la que le faltan dos dedos, probablemente perdidos en los varios traslados de la escultura) que simbolizan la cualidad de hacer y deshacer, de bendecir y de excomulgar, efectivamente formó parte de un gran retablo en piedra, de 8,80 metros, que presidió la Catedral de Jaca durante casi 200 años.
En las descripciones que los diferentes estudiosos han hecho de la Iglesia de San Pedro de Siresa (El padre R. Huesca, Ricardo del Arco, Antonio Durán, Martínez de Aguirre...) y en numerosas guías no se hace referencia a ésta monumental imagen y sólo en las más recientes se la menciona de pasada siendo las más documentadas y algunas páginas web recientes, las que aluden a su origen de la Catedral de Jaca. En el caso de Ricardo del Arco, es evidente la falta de alusión a la imagen por cuanto su estudio data de la primera década del pasado siglo XX y con mayor motivo la ignora el padre R. Huesca pues su obra es de 1809.
Cabecera de la iglesia de San Pedro de Siresa todavía sin la estatua Fotografía de José Galiay |
He mencionado el año 1598 como fecha de construcción del retablo donde estuvo la estatua de San Pedro. En realidad es la fecha del documento de capitulación (26 de junio de 1598) o de encargo de la realización de dicho retablo para la catedral de Jaca al arquitecto zaragozano (mazonero y escultor) Juan de Bescós, quien dirigirá y trabajará en el retablo junto a algo más de vital importancia para la Catedral: la construcción de las bóvedas del techo de la nave central sustituyendo a las de madera que hasta entonces habían ido sufriendo varios incendios a lo largo de los siglos, el más pavoroso en 1447 . Las bóvedas de las naves laterales ya se habían sustituido en 1520.
El trabajo se realizaría durante seis años, por la suma acordada de 6.300,- libras jaquesas que aportó el canónigo camarero de La Seo de Zaragoza , Dr. Francisco de Herbás, quien firma la doble capitulación y concordia de las bóvedas y del retablo, que aun con descripciones independientes de cada una de las obras, coincidían en el plazo de ejecución y el pago de la misma. La historiadora y experta Mº Isabel Olivan Jarque (Jefa de la Unidad de Patrimonio Histórico Artístico del Ayuntamiento de Zaragoza) estima la posibilidad de que Herbás fuera de origen jacetano e incluso que hubiese pertenecido al Cabildo de la Catedral de Jaca. Era obispo de Jaca, Malaquías de Asso, natural de La Muela (Zaragoza).
Traza del retablo mayor de la Catedral de Jaca |
La capitulación sobre el retablo, es muy detallada y hace mención a la traza o rasguño (boceto) entregado para ilustrar el trabajo encargado, cuya copia puede verse expuesta hoy en día en la sala de la Torreta del Museo Diocesano de Jaca. Además de establecer que el retablo se construya en piedra pardisca de la que hay en Santa Cruz de la Serós, obligando a utilizar piedras mayores de 10 palmos, la distribución de las imágenes es muy concreta: en el sotabanco tres relieves guardando el armario de las reliquias de Santa Orosia, en el centro el de la propia santa y a los lados San Acisclo y el príncipe Cornelio (tío y hermano de la santa). El resto de las imágenes, todas ellas de bulto y repartidas en el primer y segundo piso, debían de ser de, San Felipe y Santiago , San Juan Evangelista y San Juan Bautista y San Vicente y San Lorenzo.
Sin embargo entre las varias modificaciones que se realizaron de la obra, en algún momento estos dos últimos se sustituyeron por figuras de medio relieve de madera sentados y se incorporaron como figuras de bulto San Andrés, San Pablo, San Bartolomé y Santo Tomás, como se mencionan en la capitulación del 10 y 11 de agosto de 1603. En el centro del retablo, presidiendo la obra, la imagen del titular del templo, el apóstol San Pedro.
Primeros relieves de Santa Orosia del retablo mayor, hoy en el Museo Diocesano de Jaca |
Las bóvedas quedaron terminadas según lo acordado, fundamentalmente porque aunque dirigió el trabajo como arquitecto, no fue Bescós quien realizó la obra, sino el cántabro Bartolomé de la Hermosa, con quien subcontrató el trabajo el 23 de julio de 1598. Bartolomé de la Hermosa fue el autor de la ampliación de la Iglesia de San Martín de Echo en 1604 (ver el enlace https://echosinhache.blogspot.com/2020/09/el-maestro-bartolome-de-hermosa-y-la.html ).
Pero los problemas surgieron con el retablo. A pesar de que se le adjudica la construcción del mismo a Juan de Bescós (la propia información del Museo Diocesano lo hace), el 28 de septiembre de 1599 ante el notario jaqués Lucas de Muro, Bescós también subcontrató la obra escultórica con Francisco del Condado (datos de Manuel Gómez de Valenzuela en su estudio documental titulado "Las bóvedas de la nave central y el retablo mayor de la catedral de Jaca).
Francisco del Condado, era entonces un joven escultor nacido en Ateca (Zaragoza) que aunque posteriormente crearía un importante taller realizando esculturas y ensamblajes muy importantes en la zona de la Comunidad de Calatayud, donde acabó residiendo, en 1599 al parecer todavía no dominaba bien su oficio, en especial la labra de la piedra, como se desprende de lo que sucedió al término del retablo.
Dos de las figuras que estuvieron el retablo mayor de Jaca |
Tras un cierto retraso de la obra sobre lo pactado, que calentó un tanto los ánimos, por fin se concluyó el montaje del retablo a principios de otoño de 1601. Según M. Gómez de Valenzuela, "los canónigos, jurados y ciudadanos (de Jaca. El concejo había empezado a aportar financiación para la obra) quedaron aterrados ante lo que vieron". Los canónigos aplicaron las cláusulas de la capitulación y encargaron la inspección y visura (peritaje) de la obra al escultor Diego Ximénez y al maestro cantero Miguel de Garizábal a los que el cabildo hizo venir desde Viana (Navarra). A. Gascón de Gotor en su obra "Nueve Catedrales en Aragón" cita a ambos como autores del retablo, lo que es incierto, como se demuestra en la capitulación citada del 10 y 11 de agosto de 1603 donde se les menciona como autores de un primer visaje de la obra.
El acta del visaje del retablo realizada el 23, 24 y 25 de octubre de 1601 fue demoledora. Además de tener que añadir, modificar y rehacer varios elementos fundamentales del retablo, en relación con las figuras escultóricas, los maestros rechazaron totalmente la del titular San Pedro, ordenando que se hiciera una nueva y sobre las de los apóstoles que se remediaran o corrigieran por otro escultor que supiera lo que se hacía (literalmente que se tenga satishacion lo sabe hazer). Tal dictamen dejaba a Francisco del Condado a la altura del barro.
Desmontado el retablo, Bescós y Fernando del Condado volvieron a trabajar en él con no muy buenos resultados. Tanto es así que se encargó una nueva visura en agosto de 1603 en ésta ocasión al afamado escultor oscense afincado en Zaragoza, Juan Miguel de Orliens (o Urliens) y a Bartolomé de Hermosa, en esos días vecino de Echo . El acta resultante del peritaje todavía fue más devastadora que la anterior. Como resultado, Fernando del Condado huyó de Jaca incumpliendo con sus acuerdos pactados y dejando abandonada hasta su ropa de cama. Más tarde se generaría una desagradable situación al reclamarle a Bescós el pago del trabajo realizado a lo que éste se habría negado, lo que generó un complicado pleito que duró hasta 1618.
Atrio de la Catedral antes de la última reforma con figuras de apóstoles que estuvieron en el retablo mayor |
En ésa misma acta de visura, se insistía en modificar los bajorrelieves de los pedestales, adelgazar el volumen del ropaje de las figuras de bulto para adecuarlas a su tamaño y por segunda vez se insistía en volver a hacer nueva la figura de San Pedro.
El Cabildo no quiso arriesgarse de nuevo con Bescós, por lo que capitularon las reformas propuestas y la construcción de la nueva imagen de San Pedro, con el mismo escultor Juan Miguel de Orliens (o Urliens) que había participado en el peritaje.
Orliens trabajó hasta fin de año intentando arreglar las esculturas, lo que consiguió medianamente a duras penas y esculpió de nuevo las figuras de Santa Orosia y sus compañeros así como la imagen de San Pedro , cobrando por su trabajo la suma de 400 escudos (8000 sueldos) según aparece en la tasación y peritaje que el pintor Rafael Pertús realiza según acta del 20 de diciembre de 1603 ante el notario jaqués Jerónimo de Arguis, que se comprometió a abonar el Cabildo. Pertús dió por perfectamente acabado el trabajo realizado por Orliens.
Los problemas y vicisitudes del retablo continuaron todavía en relación con la policromía , estofado y dorado del retablo, hasta que finalmente, en 1604 se dio por terminada la obra, que no dejó contento a nadie.
El retablo , no obstante, continuaría en su lugar durante casi dos siglos, hasta que en 1790 se desmontó para ampliar el ábside y sustituirlo por las pinturas de tres lienzos del altar, tres pechinas y la cúpula (con la Apoteosis de San Pedro) que se ven actualmente, realizadas por el cartujo Manuel Bayeu, cuñado de Francisco de Goya y que terminó en 1792. Las piezas escultóricas se dispersaron por las dependencias de la catedral y las figuras de los apóstoles se colocaron en el atrio de la portada occidental de la Catedral construido en 1600, donde han estado hasta la última reforma que abrió dos de los arcos y las esculturas fueron de nuevo retiradas al Museo Diocesano que abrió sus puertas en 1970.
Altar mayor de la Catedral de Jaca, con el coro y las pinturas de M. Bayeu hoy en día. |
Postal del altar mayor de la Catedral de Jaca de Ediciones Sicilia, donde se aprecia el baldaquino y en su interior la imagen de San Pedro. Anterior a 1950. |
Buen trabajo. Gracias por tanta información.
ResponderEliminarDe nada, Teresa. Nos vemos la semana próxima. Saludos.
Eliminary qué sabemos del laberinto cretense???
ResponderEliminarDe momento que no es cretense. Lo trataré en alguna entrada futura.
EliminarMe parece un trabajazo el que nos presentas, sobre todo por la cantidad de fuentes que manejas. Yo no soy tan ducho. Creo que has hecho un un trabajo. Así sabemos algo más de lo acontecido en Siresa. Antonio Pérez Lasheras
ResponderEliminarMuchas gracias Antonio. Esta vez me ha costado un poco más de tiempo hasta haber confirmado todos los datos. Aún así me ha faltado la fecha exacta del traslado de la escultura a Siresa. Un abrazo.
EliminarComo me gustan los trabajos de investigación que haces y seguimos asiduamente. Muchas gracias por esta divulgación.
ResponderEliminarGracias a ti por tu interés. Saludos.
EliminarEs muy interesante conocer nuestra historia. Gracias por el trabajo de búsqueda y documentación y sobre todo por compartirlo. Un saludo
ResponderEliminarGracias por tu interés. Saludos de vuelta.
EliminarComo siempre, magnífica investigación, sigue asi
ResponderEliminarMuchas gracias. Lo intentaré.😜
Eliminar