Alfonso I "El Batallador". Cuadro de Pradilla. |
Hay referencias documentales históricas que hacen suponer que el más importante de los reyes privativos de Aragón, Alfonso I, hijo del rey Sancho Ramírez y que heredó el pequeño e incipiente reino a la muerte de su hermano Pedro I, nació en la villa de Echo y fue educado por los monjes del monasterio de San Pedro de Siresa.
Cuentan las leyendas que de su paso por la villa y su educación en Siresa, no sólo aprendió el dominio de las letras, sino que así mismo, se contagió de una gran pasión por el arte de la caza.
Caza del oso. Escena medieval |
Consiguió en el último momento sujetarse a un boj, pero el oso continuó hostigándole. Iba éste a lanzar su mortífero zarpazo cuando una piedra silbó en el aire yendo a abatir a la bestia. Un grupo de jóvenes pastores chesos, apercibidos del peligro que corría Alfonso, habían acudido prestos y abatido al oso con sus certeras hondas.
Una vez a salvo, Alfonso se dio a conocer como hijo del rey y en agradecimiento, propuso a sus salvadores que entraran a su servicio, preguntando éstos antes de aceptar en calidad de qué. El infante, sin dudarlo, les dijo que como monteros reales, y que como tales, le acompañarían siempre, no sólo en
Escudo de Echo |
(Esta leyenda, forma parte del texto que con el título de Cuentos y Leyendas, me fué publicado en el número 4 de la revista Bisas del Subordán, de año 2000, y la recoge D. Agustín Ubieto en su libro Leyendas para una historia paralela del Aragón Medieval. Institución Fernando El Católico, 1998.
No hay comentarios:
Publicar un comentario