Como suele ser habitual, de nuevo
mi amigo Javier Regla aporta para el blog un documento del Archivo Histórico
Provincial de Huesca, bastante curioso. Es una declaración hecha a su paso por
el pueblo de Murillo de Gállego por un hombre montado en una caballería, atado
y con grilletes, y que es conducido por un individuo de la localidad de Embún.
El documento está fechado en
Murillo de Gállego el 12 de diciembre del año 1644, y en él, el señor Domingo Castillo, infanzón y
Justicia y Juez ordinario de la villa, declara ante el notario Pedro Lopez de
Hecho y otros dos testigos.
Grilletes de la epoca |
Dice en su declaración que acudió al barrio vaxo de dicha villa y
viendo que Domingo Lastiesas vecino del lugar de Embún llevaba sobre un macho a cavallo a Domingo Pasqual con unos grillos (grilletes) y atado a modo y forma de presso, le preguntó y interrogo a dicho
Domingo Pasqual si le llevaban presso y si yba voluntariamente o por fuerza de
aquel modo.
El tal Domingo Pasqual respondio que yba por su voluntad y con su gusto con
dicho Domingo Lastiesas y no por fuerza y que no quería de dicho señor y
justicia le detuviese sino que le requeria le dexase pasar su viaje y camino.
Firman como testigos de esta
declaración, Juan Perez y Juan Bonet
vecinos de dicha villa de Murillo de Gállego.
En aquellos años, los pueblos y
caminos estaban sometidos a distintas jurisdicciones así como su administración de justicia. Se solapaban la
ejercida por los señoríos autorizados para ello con la derivada del rey que
ejercían en su nombre distintos concejos, junto a la Santa Hermandad que
protegía los caminos, y la todopoderosa Inquisición que lo abarcaba todo.
Nada más sabemos del asunto. Ni
si Domingo Lastiesas era justicia, corchete o alguacil para llevar preso al
citado Domingo Pasqual, ni qué delito había cometido si lo había hecho, o era
un novio que se había dado a la fuga o si de similar naturaleza era su falta. Tampoco
si se dirigía a Embún o a otro sitio. Sólo consta que, en su declaración, a
pesar de los grilletes parece ir a gusto y satisfecho…o eso dice…Sin embargo, es de agradecer el celo del Justicia de Murillo, que ante una situación irregular y poco clara, procede a investigar mirando por los derechos del preso...o eso parece.
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