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Restos de la Torre de Ysil |
Desde la construcción de
la Torre de Ysil junto al puente del mismo nombre en el camino de
Oza, la presencia de soldados del Rey se hizo más habitual y
permanente. La defensa y gestión de dicha torre estaba encomendada
al puesto de Berdún, en el camino real de Jaca a Pamplona, que al
menos en 1641 constaba de un capitán, de nombre Miguel Guijarro y 50
hombres que tenían que turnarse en la defensa y protección del
castillo y villa de Berdún, y en las torres de Ansó y Echo.
Aquellos soldados eran
hombres duros y peligrosos curtidos en numerosos combates, y también
pendencieros y jugadores que protagonizaban frecuentes peleas entre
ellos y con los paisanos de los pueblos en los que vivían. El caso
que hoy traigo al blog, bien podría haber sido consecuencia de una
de esas peleas.


No
hace falta ser un CSI para deducir que le habían preparado una
emboscada entre varios con intención clara de darle muerte. ¿Y
quién era el muerto? El
cadaber fue conozido de dicho lugarteniente de Justicia y del notario
y testigos infrascritos, resultando ser de un soldado que estaba
alojado en la propia villa llamado Jorge,que
vivia en casa de Mathias Xironza.
Este soldado, junto con otros, seguramente dependería del puesto de
Berdún, pero dada las escasas dimensiones y habitabilidad de la
Torre de Ysil donde prestaban su servicio, lo más práctico y cómodo
era habitar en casas particulares de la villa y desplazarse a la
Torre cuando les tocara cumplir su guardia. Eso mismo se ha ido
haciendo durante años (siglos) en todas las poblaciones donde ha
habido destacamentos militares y había dificultades de
acuartelamiento.
El
Lugarteniente de Justicia cumpliendo con las disposiciones forales y
observancias del Reyno de Aragon y como jurado que es de dicha Villa
y Valle de Hecho dio y concedio licencia para lebantar dicho cuerpo
si quiere cadaber y requirio por mi dicho notario ser hecho el
presente acto publico.
Testes:
Agustin Petriz de Cruzat y Pedro LaRipa vecinos de
Hecho
De nuevo nos quedamos sin conocer el desenlace de la historia. No
sabemos los apellidos del tal Jorge, ni quienes fueron
sus asesinos, ni el móvil de su asesinato, que pudo ser por robo,
venganza, pelea...ni si el flamante Justicia encontró a quienes le
dieron muerte, que por las armas utilizadas no estarían muy lejos.
El documento se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de
Huesca, rescatado por nuestro cazador de historias y amigo, Javier
Regla.
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Documento original Foto Javier Regla |
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