Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

martes, 24 de julio de 2018

LOS VALLES DE ECHO Y ANSÓ ANTE EL LEVANTAMIENTO CARLISTA DE 1869

Lanceros carlistas.


En 1869, una vez triunfante la Revolución de 1868 llamada "La Gloriosa" que envió a los borbones, encabezados por la reina Isabel II, al exilio, un Gobierno Provisional intentaba administrar el país al tiempo que buscar un nuevo rey y una nueva dinastía para España.

Los carlistas, rama de los borbones que aspiraba a reinar y que desde la muerte de Fernando VII ya habían provocado dos guerras civiles (1833-1840) (1846-1849) y dos alzamientos fallidos (1855 y 1860), creyeron un momento idóneo para sus aspiraciones y el pretendiente Carlos VII preparó desde Francia su entrada en el país para ser proclamado y un nuevo alzamiento.

Carlistas. Caricatura de la época
En el valle de Echo, la primera insurrección carlista y consiguiente guerra civil, tuvo unas consecuencias nefastas (ver el artículo del blog sobre los hechos acaecidos en 1834 pulsando sobre éste enlace). Sin embargo, en ésta ocasión, parece ser que aprendida la lección, y fogueados los chesos en los distintos levantamientos en que participaron o se vieron implicados a los largo de los años posteriores, no les iban los carlistas a coger desprevenidos.

La prensa de la época, da pocas noticias al respecto, pero significativas. El periódico El Imparcial de Madrid, en su edición del 18 de febrero de 1869, antes de producirse el alzamiento carlista, se hace eco de una noticia del diario Alto Aragón, que dice: No es cierto, según el Alto Aragón, periódico de Huesca, que en los valles de Hecho y Ansó hayan aparecido partidas carlistas.



El pretendiente carlista Carlos VII
Pero en julio y agosto de 1869 se produjo un nuevo alzamiento carlista, mal coordinado y organizado que tras el intento y fracaso de Carlos VII de hacerse con dos o tres fortalezas militares importantes como señal para el levantamiento (lo intentó en la de Figueras en la que habían relevado al comandante y no se entregó, y en la de Pamplona que fue un desastre), se retiró de nuevo a Francia. Algunos exaltados carlistas sin tener en cuenta las órdenes previas se alzaron en armas, fundamentalmente en León y en La Mancha, aquí dirigidos por el general Polo, cuñado del famoso Ramón Cabrera.

En Los Valles, por aquello de que de los escarmentados salen los espabilados , por si acaso, las cosas estaban mejor organizadas que en 1834. Dice la prensa de la época, La Igualdad, de Madrid en su número del 7 de agosto de 1869 y La Correspondencia de España en el del 6 de agosto del mismo año:

"Los pueblos de las montañas de Jaca, desde el momento en que tuvieron noticias del movimiento carlista, iniciado en La Mancha, se han preparado para sofocar cualquier intentona , y aprehender a cuantos carlistas quieran por allí retirarse. En el valle de Hecho, su alcalde ha organizado cien hombres perfectamente armados; en el valle de Ansó se han alistado otros cien hombres , y lo mismo se ha hecho en los demás pueblos, dándose entre sí los necesarios avisos, si por alguno de ellos se vean carlistas, y poder acudir a donde necesario fuere. Además, se han puesto en relación y acuerdo con el valle de Roncal (Navarra) , y éste a su vez con todos los pueblos hasta Lumbier. De manera, que desde Jaca hasta Lumbier, que hay dieciocho leguas, los pueblos, por iniciativa propia , se han armado y se han puesto en inteligencia para batir al carlismo".


El general Polo y carlistas en la cárcel de S. Francisco en Madrid.
Las cosas no pasaron a mayores. El general Polo fue derrotado por las fuerzas gubernamentales y apresado, así como el resto de partidas que fueron poco a poco derrotadas. La represión del gobierno fue severa y hubo fusilados, encarcelados y desterrados. D. Carlos fue expulsado de Francia por presiones del gobierno español fijando su residencia en Suiza. Pero todo ello no impidió que en 1872 estallara la Tercera Guerra Carlista.





















2 comentarios:

  1. Me parece fascinante la historia de uno de los pretendientes Leopoldo de Hohenzollern, pariente del Rey de Prusia y futuro Kaiser y apadrinado por el canciller Bismarck. Eso hizo montar en cólera a un debilitado Napoleón III que después de una serie de dimes y diretes entre los cuales se produjo la renuncia de Leopoldo, declaró la guerra a Prusia lo que acabó con la derrota de Francia, el exilio de Napoleón III y la constitución del II Reich en el salón de los espejos de Versalles. jatetú.

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