AÑO 1753. JUICIO DE LA INQUISICIÓN A UN MATRIMONIO DE CURANDEROS EN ECHO

La presente entrada del blog hace el redondo número de 300. Son casi seis años ya de difundir tanto fotografías antiguas como historia e historias sobre el Valle de Echo. Y lo que queda todavía...A pesar de no mantener la regularidad que me hubiera gustado debido fundamentalmente a mi dispersión y curiosidad por muchos otros temas y actividades , seguiré incorporando viejas imágenes y documentos que continúen revelándonos la rica historia del Valle, al menos mientras quienes visitan ésta página sigan mostrando interés en ello.165.000 visitas hasta la fecha, creo que merece el esfuerzo de continuar. Gracias . Lo intentaremos.

Para celebrar éste número de 300, traigo hoy al blog un documento que a mí me parece excepcional, pues aunque incompleto nos aporta numerosos datos sobre la vida y costumbres de aquellos antiguos chesos que vivieron en una época de enfermedades, oscurantismo y represión. Lo he encontrado digitalizado en el Archivo Histórico Nacional y son las alegaciones que el Inquisidor Fiscal hace contra un matrimonio francés por prácticas supersticiosas de curanderismo en la Villa de Echo en el año 1753. El resto del expediente no está en dicho Archivo, pero lo encontrado creo que merece la pena de ser difundido. La todopoderosa Inquisición ya no era la misma de siglos anteriores. Ya quedaban pocos judaizantes, moriscos y brujas que quemar. Languideciendo la terrible institución, se ocupa de asuntos menores como el que vamos a relatar, con el mismo celo y rigor que antaño.

JUICIO DE LA INQUISICIÓN A UN MATRIMONIO DE CURANDEROS EN ECHO

Comienza el documento con ésta entrada: El Inquisidor fiscal de Zaragoza contra Gracia Miera natural de (…ilegible) en el principado de Bearne casada con Pedro Lasala zapatero natural de Olorón en el mismo principado vecinos que son de la villa de Hecho en el Obispado de Jaca.

Por curandera supersticiosa

Malvas

En 4 de abril de este año de 753 (1753) se recibió en el tribunal una carta delación escrita desde esta villa de Hecho el 1 del mismo por el vicario D. Joseph Alfonso Lopez : daba quenta en ella de lo que le avia dicho Doña Antonia Puig. Por lo que librada como reconoció el vicario su delación y sin añadir cosa alguna que por sí supiere. 

La citada Dª Antonia Puig y Pastor, de 46 años administradora de la aduana dijo que por enero del mismo año padecía la declarante un flujo de sangre y preguntándola esta reo, que mal padecía? Luego que se lo dijo respondió la reo que eso procedía de las inquietudes que tenía con su marido, lo que dice la testigo era así, que haviendola ofrecido, para que tuviese paz, y acceptadolo la declarante, la dijo coziese raizes de malvas con salvado y bebiese un vaso de esta agua por la mañana y otro por la tarde y lo continuasse por algunos dias y asimismo embiasse a llamar en este tiempo a su dicho marido que estaba ausente.

Hasta aquí, sólo vemos los conocimientos psicológicos de los que hace gala la curandera, y la prescripción de una poción de lo más inocuo. Lo que viene a continuación resulta un poco más desagradable.

Que quando tuviesse el menstruo, cogiesse de el y puesto en pan , se lo diesse a su marido por tres o quatro veces y con eso allaria paz en su casa y entonces la previno esta reo que no lo manifestasse ni a los criados de su casa; que reocomiendola la declarante como se lo havia de dar en pan? Respondio se lo diese en vino, chocolate o en lo que quisiessey hecho esto le daria otra cosa y que guardasse en paños otra sangre para darle otras veces a dicho su marido , por que havia practicado la reo esto mismo en Oloron con otras señoras y lograron paz en su casa. Que asimismo pidio la reo que la declarante le embiasse una redoma con borrajas, rayces de peregil y malvas y ella pondria lo demás para hacer un agua que deberia beber por las mañanas y tardes estando su marido en casa y sin que se lo supiesse y despues le daria otro secreto y en viniendo el marido de fuera ablaria la reo con el ; que la declarante con su criada embio la redoma a la reo , con el fin de que la digesse el secreto , pero estando la reo indispuesta, respondio que buscassen las hiervas porque ella no podía, y aviendo embiado a los dos o tres dias por su redoma, la devolvio vacia y que la declarante no practico cosa alguna de las que dijo la reo , por no parecerlas licitas. 

De las borrajas, raices de peregil y las malvas, nada que objetar. Ahora que, lo de hacerle tragar al marido la sangre menstrual en bocadillo, chocolate o vino...!!. Pero siempre ha habido mentes débiles que se creen cualquier cosa. Incluso en nuestros tiempos. Por éso proliferan tantos adivinadores, curalotodos y estafadores que aprovechan la ignorancia y buena fe de los ilusos. Ahora y antes como vemos.

En el mismo dia 4 de abril se recivio otra carta con fecha de primero del mismo escrita por el Beneficiado de Hecho , D. Anselmo de la Grava (o Lagrava), diciendo en ella lo que le avian manifestado varias mugeres, que nombra, y asi hecho el reconocimiento y declaración de este, se paso al examen de Isavel Brun de 40 años labradora, que dijo hallandosse moribunda Josefa Petriz por febrero del mismo año, llamo la reo a la declarante y la dijo que si quería llevar un poco de pan a la casa de la enferma , para ponerselo vajo el sovaco al tiempo que muriesse y despues de muerta se lo quitasse porque lo necesitaba para un remedio ; pero la declarante no convino en ello.

Martina Arensanz (Orensanz) y Maria Juana Brun de 36 y 50 años dicen que haviendo venido la reo a la casa de esta segunda, habló en secreto a Pepa Lagrava y siendo preguntada respondió dicha Pepa que lo que le abía hablado en secreto fue que si queria llevar a casa de dicha enferma un pedazo de pan para ponerselo vajo del sovaco antes que muriesse y despues de muerta devolverselo , pues queria el pan para un remedio pero no lo quiso hacer. No consta del examen de dicha Pepa siendo cierta que esta es distinta de la Isavel Brun pues la Maria Juana llama hija a dicha Pepa, y la Isavel por su edad no puede ser tal. 

Aquí ya se pone serio el tema y las prácticas de la curandera. Utilizar a una moribunda para conseguir un supuesto remedio empieza a ser preocupante...al margen de la risa que produce lo de que para conseguirlo hubiera que colocar un trozo de pan debajo del sobaco de la enferma...

Grimorio

Xavier Blazquiz de 50 años labrador dijo que por diciembre de 752 (1752) teniendo el declarante una niña enferma , con las noticias de que la reo era curandera, la llamo, y esta aplico luego un poco de sevo de lechon y que un perrillo le lamiesse en la llaga, que tenia junto al ojo, pero como la niña se resistiesse a esta lamedura del perro, la aplico esta reo una chulla fresca de carnero con lo que luego empezó a echar materia, y a las 24 horas se allo muy mejorada, que asimismo la aplico unas aguas de plantaina y otra de parra, y asi se alla casi curada del todo; que el declarante oio a la reo que la savia se decia por el lugar que curaba por arte del diablo y que la acusarian a la Inquisicion; pero que ella iria alla, y haría ver curaba bien; que el modo de curar lo savia por un libro de un protomedico de francia su pariente, que era muy docto en la medicina .

La plantaina resulta ser Plantago lanceolata , Llantén menor, planta herbácea cuyas propiedades curativas alivian las anginas y en decocción, jarabe o extracto fluido, para tratar los catarros, las bronquitis y el asma. Los protomedicos eran aquellos que tenían la capacidad de conceder la autorización para ejercer la medicina .

Plataina o Llantén

Otros testigos , que son el medico D. Lorenzo López , Juan Domingo Mange, labrador de 32 años y Juan Domingo Mange, su tio de 60 tambien labrador contestan en que allandose enferma y inchada Juana Caus muger del tio la asistio esta reo, curandola con el vaho de una caldera , donde echo unas piedras encendidas y como varias hiervas y aviendosela avierto unas llagas, murio la enferma; dice el medico que a su juicio ...ni recelo tuviesse supesticion de otro modo de curar ; Dice el segundo que untaba la reo a la enferma con agua de cal y lejia, y la chapeo mas de tres veces con otra agua y salmoneaba... el tercero, que es el marido de la enferma dice la mando la reo traer del rio quatro o cinco piedras pequeñas como huevos y que fuessen redondas , y despues de estar rusientes, las hecho al caldero y haciendo que la enferma se sentasse en una silla puso devajo el caldero , la cubrieron con una savana , con lo que sudo mucho; que asimismo trajo el declarante de orden de la reo unas hiervas llamadas plantainas , y con otras que busco la reo, hizo un ungüento y unto con el a la enferma en la llaga, que se la hizo en la pantorrilla , despues sudo; que quando dio con cal viva en la llaga, dijo la reo que la aplicaba , para comiesse la carne mala ; que aunque al parecer del declarante murio la enferma de resulta de essos remedios , no le parecieron supersticiosos.

No resultaron sus remedios, incluso en éste caso bastante inocuos. Piedras calientes en agua para producir vapor, agua de cal y lejía como desinfectante....

Tecla Miguel muger de Juan Domingo Mange de 40 años nuera de la difunta despues de contestar como los tres anteriores en el modo de curacion, añade que aviendo determinado esta reo un viaje, dijo volveria assitir a la enferma y que en el interin procurassen untarle las llagas con vinagre todos los dias , y pasados seis u ocho volvio a curarla y por esso dejaron de assitir el medico y cirujano; pero viendo que se agrababa la enfermedad volvieron a llamar al cirujano y assitiendola murio a los tres dias y aviendo suvido la reo a ver a la enferma , como no la dejaron curar , dijo que el cirujano la mataría con aquellos remedios que le hacía; que el declarante oio a la reo que ablaba con el cirujano pacificamente y posteriormente oio el declarante al cirujano que aprovaba el modo de curar de la reo.

Un testimonio que no es desfavorable a la curandera. A partir de aquí, las alegaciones del Inquisidor Fiscal, se refieren al marido de la curandera. Y tampoco tienen desperdicio.

Contra el marido de la reo

Que asimismo oio el declarante al marido de la reo en casa de la dicha enferma que los remedios  que esta aplicaba se los enseñaba el por un libro que tenia y que si no fuera asi como podría saverlos esta? Que en esta ocasión le noto el declarante que estaba poseido del vino. 

Juan de Jasa de 70 años, sastre dice que estando el declarante cortando madera en el monte por marzo del mismo año, se hirio una pierna vino luego el marido de la reo a su casa y le dijo que le curaria y que assi buscasse un poco de sevo de carnero , y si no lo buscaria yél mismo; pero no quiso convenir el declarante por temer le curasse con arte diabolica , pues antes de esso se arrodillo en su presencia y juntadas las manos hizo como hacia oración , levantando los ojos arriva y llegando después a la herida hizo varias cruces , por lo que entonces le dijo el declarante se fuesse con Dios , pues no queri hiciesse cruces , ni le tocasse mas, porque detras de las cruces estaba el diablo; que ressentido de esso dijo dijo este que si el no lo curaba , antes de ocho dias estaria muerto.

Que bonito eufemismo: poseído del vino... y vaya sentido comercial del curandero: o te curo yo o te mueres en 8 días. Para pensárselo. Prosigue el documento:

Inquisición faenando

El vicario D. Joseph Alfonso Lopez en segunda declaracion que hizo de su voluntad dijo que en el año proximo pasado de 752 (1752) compelió el declarante a dicho frances a que cumpliesse con la Iglesia pero le fue divirtiendo con buenas palabras , y aviendole señalado dia fijo , no lo quisso hacer; antes bien se ausento con su muger que es la reo y volvio al mismo lugar por noviembre o diciembre del mismo año.

Esta declaración tan irrelevante al parecer, contiene peligrosos elementos puestos en manos de la Inquisición, ya que hace asomar la impiedad o falta de cumplimiento de las obligaciones públicas religiosas o de culto. Sólo hay que recordar que el último ejecutado por la Inquisición lo fue en 1826 por no practicar ni creer los dogmas de la religión cristiana. En ése caso además, cometía el delito de enseñar a los niños de forma gratuita. Se llamaba Cayetano Ripoll y era maestro de escuela en Valencia.

Prisión de la Inquisición

Sigue el documento: A este tiempo(ilegible) con causa de diez de Maio de este año el corregidor de la Villa (de Echo) Francisco Antonio Gimenez remitio al tribunal un testimonio de autos obrados por el Alcalde contra ambos reos , y se reduce a averse quejado el cirujano de que sin tener titulo hacian curaciones no conformes a arte de cirugia, ni medicina , siendo esto contra nuestro derecho. Que se mando recivir informacion a su tenor, y examinados tres de los testigos mencionados, solo el sastre es el que dijo cosa conducente al santo oficio , y es lo mismo que se dijo de las cruces y en su vista con acuerdo de asesor se proveyo auto de prision con embargo de bienes y que por lo que resultaba aunque por testigo singular sobre el modo de curar con otras cruces poniendose de rodillas se diesse quenta con copia fehaciente y el mayor sigilo al santo oficio , permaneciendo en la prision los dos y sobreseiendo en el interior(ilegible). Ante tan grave delito de ejercer la medicina popular como curanderos, se aplica de momento el embargo de bienes, y las prácticas con cruces del marido según testimonio del sastre, se remiten al Santo Oficio. Estamos en el siglo de la Ilustración, y la Inquisición se ha ablandado un poco : en la primera mitad del siglo XVIII sólo quemó en la hoguera a 111 condenados y otros 117 en efigie!!!.

Finaliza el Fiscal Inquisidor sus alegaciones: Diose traslado al Inquisidor fiscal y a su

Prácticas médicas: sangría para todo

instancia fueron examinados dichos tres sugetos de los que no se realza mas que lo dicho; se reencayo la prision. I reconocida una jarra que se allo en poder de la reo se vio que tenia ungüento pero lleno de gusanos .

Aviendose dado a confirmar a tres calificadores quanto a lo hechos de la reo en lo objetivo los dieron por supersticiosos y a la reo por sospechosa de levi; pero por lo que toca a su marido no allaron censura.

También el medico del tribunal D. Joseph Villalba fue preguntado sobre si eran curas conformes a su arte las contenidas en la redoma, y en lo que toca a poner el pan vajo el sovaco al moribundo, dijo era mui natural que pudiesse surtir buenos efectos , porque entonces expelen los cuerpos un sudor por dicho parage , saliva disolverse, y siendo el pan esponjoso recive facilmente los efluvios, y aplicado despues a quiaquiera humor que necessite disolverse no admite duda que es remedio natural. Asimismo prueva con varias razones que puede la sangre menstrual causar efecto, del mismo modo , que locausa la leche en los que maman. Aquí encontramos argumentos contradictorios.Los calificadores eran generalmente teólogos que determinaban si en la conducta del acusado había delitos contra la fe. Al mencionar a la reo como sospechosa de levi  (judaizante) se agrava la posibilidad de delito que pasa de unas meras prácticas supersticiosas a ser contra la fe, y las penas podían ser infinitamente más graves. Sin embargo en la conducta del marido no encuentran censura. Respecto a la opinión del médico del tribunal, teniendo en cuanta que la medicina de aquella época a lo más que llegaba era a la realización de sangrías para todo y de la aplicación de purgantes, no es extraño su coincidencia con los curanderos.

El Inquisidor fiscal revistado todo pidio prision de la reo , pero el tribunal a 8 de junio dijo…

Y aquí nos deja el documento encontrado. Falta la resolución final del tribunal, y ya no sabemos qué ocurrió con los pobres curanderos. En el mejor de los casos, condena de prisión y azotes públicos para la mujer, y lo mismo para el marido con posibilidad de condena a galeras , que siempre andaba la flota de Su Majestad falta de brazos. En el peor, auto de fe y quema pública.

A destacar como en otras ocasiones, los apellidos de los participantes, muchos de los cuales siguen usándose en Echo. Y en cuanto al tema de las prácticas curanderas, recordar que durante siglos a los reyes de la Casa de Austria, para curarlos, además de sangrías y purgantes, se les metía en el lecho las momias de San Isidro y de Fray Diego de Alcalá para que les curaran. Pero ésto no era superstición, por lo visto. Esto era piedad y milagro.

Fernando VI

En el año que se cita, 1753, gobernaba el país la Casa de Borbón, en concreto Fernando VI, el mismo que mandó construir la torre del Castillo Nuevo en el Camino Viejo a Oza que está a punto de desaparecer. Por cierto, éste rey murió a los 46 años tras un proceso de demencia que llevó de cabeza a la Corte y a sus allegados, como le ocurrió a su padre el primer Borbón, Felipe V. La consanguinidad y esto de que los reyes no se elijan, es lo que tiene.

El documento se encuentra en: Archivo Histórico Nacional, INQUISICIÓN,3735,Exp.383

una de las páginas citadas