Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

sábado, 23 de marzo de 2024

LA FAMILIA DEL HOYO-PAULES: LOS NACIDOS EN ECHO, Y ALGUNOS DE SUS DESCENDIENTES

Carabineros realizando un control

 A finales del siglo XIX , fue destinado al puesto de Echo, el sargento de carabineros Sebastián del Hoyo Besga, nacido en el pequeño pueblo de Vileña (Burgos) y casado con Orosia Paules Barba, natural de Javierregay (Huesca). De los cuatro hijos que al parecer tuvieron, al menos dos de ellos nacieron y fueron bautizados en Echo: Emilia y Adolfo. 

Emilia del Hoyo Paules, nació en 1887 , en Echo. En 1908 se casó en Jaca con el militar Fermín Pescador Sánchez, nacido en Calatayud en 1875, capitán de infantería y licenciado en Ciencias Físico-Químicas según se acredita en su "Hoja de Hechos" de la Academia de Infantería de Guadalajara .

 En 1906 había sido ascendido a capitán y destinado al Regimiento de Infantería Aragón nº 21 y sin incorporarse a éste, fué destinado al Colegio de Huérfanos de Guerra, inaugurado en 1879 en el Palacio del Infantado de Guadalajara, como secretario del coronel director, ejerciendo además como profesor hasta su retiro como comandante en 1939 tras haber pasado como docente por distintas academias militares, entre ellas Zaragoza y Toledo.

A su actividad como profesor militar, hay que añadirle la fotógrafo, siempre de temas militares y su archivo personal compuesto por 77 fotografías se conserva en el Archivo Histórico Nacional.


Emilia del Hoyo y Fermín Pescador tuvieron dos hijos, que en sus respectivos trabajos alcanzaron bastante notoriedad y prestigio: El mayor, Luis Pescador del Hoyo, nació en Guadalajara en 1909. Entre 1918 y 1924 estudió en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. Se matriculó en medicina en la Universidad Central de Madrid, especializándose en cardiología . Entre 1931 y 1933 ejerció de médico interno en el Hospital de San Carlos de Madrid mientras realizada su tesis doctoral, doctorándose en 1932. En 1933 fue nombrado profesor clínico de Patología General en la Facultad de Medicina Central de Madrid y en 1936 profesor auxiliar de la cátedra de Patología General. Ese mismo año, fue pensionado en Alemania en el Instituto de Cardiología Bad Neuheim, donde se trasladó con su esposa embarazada de su primer hijo.

Luis Pescador Del Hoyo

El estallido de la Guerra (In) Civil le sorprendió en Alemania teniendo que prorrogar su estancia por complicaciones del parto de su esposa. La familia regresó a España en diciembre de 1936 instalándose en Salamanca y agregándose a la Facultad de Medicina de la Universidad de dicha ciudad.  En 1938 fue movilizado como alférez médico de complemento en el servicio de aviación y ejerció también como alférez médico en el Hospital de la Vega (León) y durante dos años en Burgos bajo las órdenes de la Junta Técnica del Estado.

A lo largo de su vida profesional recibió diferentes distinciones y su prestigio como cardiólogo hizo que lo incorporaran al "equipo médico habitual" que asistió al dictador Franco en sus últimos días. Murió en Madrid en 1979 a los 70 años. Tuvo dos hijos, María Isabel y Luis. Este último siguió los pasos de su padre y ejerció igualmente como cardiólogo.

 Emilia del Hoyo y Fermín Pescador tuvieron también una hija, María del Carmen del Hoyo Pescador, "Carmela", nacida en Guadalajara en 1911. Como su hermano, realizó sus primeros estudios en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad Central, se doctoró en 1935. Desde 1932 a 1936 fue becaria del Centro de Estudios Históricos con Sánchez Albornoz en el Instituto de Estudios Medievales. Decantada por el mundo de los archivos, ingresó en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en 1931 con destino en la Biblioteca Pública de León de donde pasó al Archivo General Central de Alcalá de Henares desde mayo de 1932 hasta el comienzo de la Guerra (In) Civil. 

Carmela Pescador Del Hoyo

Entre los años 1936 y 1941 estuvo destinada en la Biblioteca Pública de León,  en el Archivo de la Delegación de Hacienda de Salamanca y en el de Zamora y de 1941 a 1949 en el Archivo Histórico Provincial de ésta última localidad ejerciendo también como secretaria de la Junta de Cultura Histórica y del Tesoro Artístico.

A pesar de todos sus méritos, tras la finalización de la Guerra (In) Civil, en 1941 el Director General de Archivos y Bibliotecas le comunica la instrucción de un expediente de depuración y que se le sanciona a no poder solicitar cargos vacantes en los cinco años siguientes, prohibición de servicio en bibliotecas donde pueda tener contacto con público juvenil y se le traslada al Archivo de la Delegación de Hacienda. 

En el expediente de depuración que se encuentra en el A.H.P. de Zamora, entre otras cosas se le acusa "de llevar pantalones y de tener un novio defensor del amor libre". También se le acusaba de adquirir libros "poco adecuados" para una biblioteca pública, entre los que se encontraban algunos de temática "marxista o relacionados con la salud y sexualidad femeninas" y que según el expediente "capaces de corromper el espíritu y el cerebro de la juventud con pornografía y obscenidades disfrazas con el aparato científico". Carmela Pescador inició un recurso contra el expediente, lo que originó su reapertura. El resultado le supuso ser sancionada de empleo y sueldo y posteriormente inhabilitada durante un año y medio y se le impidió  solicitar cargos vacantes por dos más. (Así las gastaba la dictadura franquista nacional-católica, que algunos todavía añoran y a los que les gustaría volvernos).

 En 1949 fue trasladada al Archivo Histórico Nacional en Madrid donde permaneció hasta ser nombrada directora provisional del Archivo General de la Administración Civil en Alcalá de Henares desde 1972 hasta su jubilación en 1981.

Durante su actividad profesional publicó una amplia producción bibliográfica dedicada fundamentalmente a trabajos históricos. Participó como profesora en los cursos de la Escuela para la formación técnica de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos entre los años 1955 y 1963 y fue profesora de conservación en los cursos de Organización y Administración de Archivos de la OEA. Falleció en Madrid en 1990 a los 79 años. 

Iglesia parroquial de San Martín en Echo

El otro hijo que tuvieron en Echo el sargento de carabineros Sebastián del Hoyo y Orosia Paules, nació más tarde que su hermana Emilia. Se llamó Adolfo de Hoyo Paules,  nació en Echo el 29 de agosto de 1895  y fue bautizado en la iglesia parroquial de San Martín el día 3 de septiembre. Insisto en ello, pues salvo en la información de su promoción en la Academia Militar de Infantería, donde figura correctamente su lugar de nacimiento, en el resto de documentos consultados e incluso en otros lugares y escritos en los que se le cita, se da Jaca como su lugar de nacimiento, probablemente porque la familia se había trasladado a vivir a ésa localidad . El padre, Sebastián del Hoyo, falleció en 1912.

 Para que no quedara ninguna duda he solicitado los datos al Archivo Diocesano de Jaca, el cual me remite nota en la que consta su nacimiento y bautizo en Echo en la fechas indicadas así como la información sobre sus abuelos paternos, Benigno del Hoyo y Valentina Besga (naturales de Vileña (Burgos), los abuelos maternos, Martín Paules (natural de Asieso, localidad perteneciente al municipio de Jaca) y Valera Barba (natural de Javierregay, Huesca). Fueron los padrinos del bautizado, Rosendo Condado y Luciana Colina, ambos cónyuges y naturales de Vileña y él Cabo de Carabineros. Los datos constan en el libro 12º de Bautizados de Hecho, en el folio 57 vuelto y nº 40. 

Adolfo del Hoyo Paules

Adolfo del Hoyo ingresó en la Academia de Infantería de Guadalajara en julio de 1914, continuando en 1915 su formación en la de Toledo de la que salió como Teniente de Infantería en 1921.

Cadetes de Infantería en Toledo. 1915

Se da la circunstancia de que en dicha promoción también se encontraba un cadete que tendría un gran protagonismo en los sucesos de Jaca de diciembre de 1930 que meses después desembocarían en la proclamación de la Segunda República Española: Fermín Galán.

Fermín Galán en el anuario de la promoción de 1915

 Adolfo del Hoyo, Durante su formación militar, al igual que su cuñado Fermín Pescador, desarrolló un gran interés por la fotografía y el Archivo Histórico Nacional también conserva un álbum fechado en junio de 1915 titulado  "Academia de Infantería (de Toledo), promoción 1915" con 66 imágenes tomadas por él que incluye fotografías de la jura de la bandera ante la Reina Victoria Eugenia  y de los cadetes y profesores de la promoción.

Jura de bandera ante la Reina Victoria Eugenia

Tras recibir su despacho como Teniente el 14 de junio de 1921, Adolfo del Hoyo se incorporó al Regimiento de Infantería San Fernando núm. 11, a la 4ª Compañía, III Batallón,  como teniente de la Policía Indígena y destinado a Marruecos, en plena Guerra del Rif o Segunda Guerra de Marruecos. La llamada Guerra del Rif dio comienzo en 1911 con el levantamiento de las tribus de la región montañosa del Rif en Marruecos contra las autoridades coloniales españolas y francesas. El conflicto duró 16 años, hasta la victoria de las fuerzas hispano-francesas en 1927 y la disolución de la autollamada República del Rif. 

Adolfo del Hoyo en el Anuario de 1915

En este conflicto colonial llegaron a movilizarse hasta 250.000 soldados españoles, jóvenes de las quintas sorteadas que no podían pagar el coste de la redención para librarse de la movilización o que otro fuera en su lugar, por lo que sólo los pobres cumplían con el servicio militar. Entre ellos estuvo mi abuelo Claudio Martínez que, en el Regimiento de Cazadores de Vitoria 28º de Caballería, participó en aquella impopular guerra de 1914 a 1917.

Soldados españoles marchando a embarcar con destino a Marruecos


Las bajas españolas en éste conflicto oscilan, según las fuentes, hasta las 50.000, entre muertos y heridos, siendo la batalla llamada el Desastre de Annual en agosto de 1921 la de peor resultado para el ejército español de todas las operaciones militares de la contienda y una de las derrotas más graves sufridas en toda su historia. Alrededor de 11.500 soldados y oficiales españoles y rifeños leales al Gobierno perecieron en la matanza desencadenada tras rendirse y desarmarse. Entre los muertos estaba el teniente Adolfo del Hoyo Paules, apenas salido de la Academia Militar menos de dos meses antes. Nunca, como pasó con tantos otros, fue encontrado su cuerpo. 


El general Juan Picasso fue el encargado de investigar lo ocurrido y determinar las presuntas responsabilidades de los militares al mando. Su informe, denominado Expediente Picasso, quedó terminado en julio de 1922 y en él aparecían numerosos errores e irresponsabilidades cometidas por los jefes al mando que alcanzaban incluso al monarca,  Alfonso XIII de Borbón. Antes de que las Cortes discutieran el informe, el general Primo de Rivera, con el apoyo del monarca, dio un golpe de estado instaurando una dictadura que duró hasta el año 1931. El único condenado por el Desastre de Annual, el general Berenguer, fue amnistiado por el rey en 1924 y nombrado Presidente del Consejo de Ministros tras la dimisión de Primo de Rivera, cargo en el que estuvo desde el 30 de enero de 1930 hasta el el 14 de abril de 1931. También todos estos hechos contribuyeron al advenimiento de la II República Española. Pero ésto es otra historia...Hoy tocaba la de los Hoyo-Paules de Echo

El rey Alfonso XIII de Borbón y el General Primo de Rivera tras el golpe de estado











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