San Martin de Tours. Blasco de Grañén |
El fin de semana pasado, se celebraron las fiestas dedicadas
a éste santo, que junto con la Virgen de Escagüés completa las advocaciones
protectoras de la localidad de Echo, según las tradiciones cristianas, y a
quien está dedicada la parroquial.
Torre y ábside de iglesia de Echo |
San Martín de Tours, hijo de un
tribuno romano, nació en Sabaria, actualmente territorio de Hungría hacia el
año 316. Enrolado en la milicia romana a los 15 años, fue destinado a la Galia.
Se hizo cristiano a los 18 años tras aparecérsele Jesucristo tras el conocido
episodio en el que no teniendo nada que darle a un pobre, le dio la mitad de su
capa que cortó con su espada. Así se le suele representar
iconográficamente. Liberado del ejército
se dedicó por completo a la religión tras ser ordenado sacerdote por San
Hilario, y tras numerosos viajes y episodios, fundó el primer monasterio de
Francia cerca de Poitiers. Ordenado obispo de Tours en 371 falleció en Candes
en el año 397 a los 81 años de edad el 8 de noviembre, siendo enterrado el 11,
fecha en la que se celebra su santificación.
La tradición, y los gozos y
novena de la parroquia de Echo, dan por bueno que pasó por la localidad para
asistir al Concilio de Zaragoza del 380 para condenar el priscilianismo. Sin
embargo no fue así, pues está documentado que a dicho Concilio sólo asistieron
representando a las Galias, Delfín, obispo de Burdeos, y otro obispo de nombre Fitadio o Febadio.
Ataque de tropas carolingias. Obra del siglo XIII |
En nuestro país, aproximadamente
313 localidades tienen a San Martín entre sus patronos religiosos y el
territorio por el que se extienden, coincide en su gran mayoría con la zona
pirenaica y al norte del río Ebro. El culto a San Martin y a San Esteban,
parece haber comenzado y extendido en nuestro país hacia el siglo IX, y muy
probablemente coincidiendo con la entrada de los francos por los valles
pirenaicos. Evidente en Echo, que llegó a ser la capital del Condado de Aragón
creado por las tropas y monjes carolingios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario