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| La boda. Francisco de Goya |
De acuerdo con el trabajo realizado en 1802 por Mateo Sumán para su Diccionario Geográfico del Reino de Aragón, del que iremos publicando datos en éste blog sobre la historia del Valle , sus poblaciones y pobladores, existieron en Echo varios legados que el tiempo ha hecho que se fueran extinguiendo.
El legado era y es una fórmula habitual en los testamentos, por el que se destina una parte de los bienes del testador para la realización de algún fin que era habitual que tuviera un contenido social o religioso. Podía ser en forma de cantidad dineraria estipulada testamentariamente o de las rentas que se pudieran obtener de bienes inmuebles.
En Echo, en 1802, el autor del citado Diccionario menciona la existencia de varios:
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| Testamento . Este es de 1708 |
El primero, fundado por el presbítero D. Domingo Pétriz de Cruzat, tenía como objetivo casar a parientas de la familia del presbítero, suponemos que garantizando alguna dote.
El segundo, fundado por el Dr. Domingo Marraco, también tenía como objeto el casar parientas pobres. El tercero, fundado por N. Pérez de Hecho, para casar parientas pupilas (en sentido de huérfanas) y un cuarto fundado por éste mismo para ayudar a viudas pobres.
El presbítero D.Domingo Pétriz y Domingo Marraco, también tenían fundado otro legado cada uno de ellos, para ayudar en sus estudios a parientes del fundador. El primero añadía a la condición de pariente, el haber sido bautizado en la parroquial de Echo.
No conocemos la fecha en la que dichos legados se extinguieron, ni cuántos ni quiénes fueron los beneficiarios de los mismos. Nos basta con recordar que existieron y seguramente paliaron la pobreza de algunas personas, en una época en la que la ayuda asistencial era prácticamente inexistente y limitada a la caridad.
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