Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

miércoles, 20 de abril de 2016

ECHO 1621. EL APRENDIZ DE FUSTERO


De nuevo traigo al blog un contrato de aprendizaje acordado ante notario en el siglo XVII. Hasta ahora había publicado contratos de aprendices de herrero, notario, de boticario…el de hoy es de fustero, o sea de carpintero, y se firma el 2 de noviembre de 1621, en Echo. El documento lo ha proporcionado Javier Regla y se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Huesca.

En él, se establece el acuerdo entre Pablo Lasstiessas de Paradiso, mancebo hijo de Juan de Lastiessas, labrador del lugar de Embún y Martín de Larrea menor fustero vecino de la villa de Echo.


Original del contrato citado
En el contrato, Pablo Lastiessas se compromete de grado a ejercer como criado y aprendiz de Martin de Larrea por un período de tres años completos, hasta el 2 de noviembre de 1624, y durante ése tiempo a servirle y obedecerle en su casa y servicio y hacer todo lo que le mande y buenamente pueda conforme a su fuerza y posibilidad de su persona y a no irse de su casa.



Durante esos tres años, Martin de Larrea lo tiene que sustentar y mantener de calzero y acabado el tiempo…dar un vestido nuevo de pies a cabeza y capote de paño de la tierra y como en ella se ussa y amás de esto en dineros de contado ciento treinta sueldos dineros jaqueses.

Martin de Larrea, promete ante el notario y se obliga a tener a Pablo Lastiessas en su casa y servicio y a enseñarle su oficio de fustero por ese tiempo de tres años, y se compromete a no mandarle hacer ni que haga cosas que no pueda hacer y cumplir, así como a tenerlo, sustentarle y mantenerle sano de la forma y manera que se acostumbra entre oficiales y aprendices.

Igualmente, promete sustentarle de calzado durante esos tres años, y al final del tiempo pactado darle un vestido nuevo de pies a cabeza y capote de paño de la tierra.

Termina el documento de forma protocolaria y aseguran cumplir ambas partes comprometiendo sus personas y bienes y jurando por Dios.


Algunos se creerán que han inventado hace poco el contrato de aprendizaje…….

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