Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

jueves, 1 de agosto de 2019

SIGLO XI LEYENDA MEDIEVAL DE LA ESTANCIA DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE TRASOBARES EN EL MONASTERIO DE SIRESA

Virgen del Capítulo de Trasobares

Hace ya unos años presenté una ponencia titulada "Aplicaciones prácticas de lo legendario y el desarrollo rural" y para la definición de las leyendas, acuñé ésta, uniendo para ello las distintas descripciones que podemos encontrar:  Narración que se transmite por tradición, de forma oral o escrita, de sucesos fabulosos, maravillosos o imaginativos que se hacen pasar por verdaderos e históricos, ligada a elementos reales o personajes determinados que realizan hechos, a menudo heroicos, en lugares precisos.

Hoy traigo al blog una de las leyendas que reúnen todos los elementos que figuran en dicha definición y que tiene como protagonista al rey de Aragón, Sancho Ramírez y al Monasterio de Siresa y la localidad zaragozana de Trasobares, ambientada por tanto en el siglo XI, que dice así:




Sancho Ramírez
Encontrábase el rey Sancho Ramírez, segundo rey de Aragón tras suceder a su padre Ramiro I en Jaca, villa a la que había concedido el fuero de ciudad y convertido en la capital del pequeño reino, pensando en la forma de coordinar sus esfuerzos con los cristianos de Castilla para luchar contra los musulmanes que dominaban el valle del Ebro  y decidió marchar a tierras castellanas personalmente, pero con toda la discreción posible, iniciando el viaje acompañado de solamente un criado y disfrazados como si fueran arrieros.

Trasobares
Tras cabalgar varias jornadas, una noche se perdieron en el camino, y estando en tierras de moros temían ser descubiertos y capturados, cuando al amanecer oyeron cantar a un gallo, lo que les indujo a pensar que estaban cerca de un poblado. Hicieron un alto, y el criado se acercó sigilosamente a la población, entrando en una casa del barrio mozárabe (cristianos que vivían bajo la administración musulmana) donde le acogieron, dieron alimentos y le informaron de que el lugar se llamaba Trasobares.

Monasterio de Siresa
A su vuelta al lugar donde le esperaba el rey, en el camino en medio de una luz cegadora e intensa, vio una imagen de la Virgen. Corrió al encuentro del monarca al que le relató lo que había visto, y juntos regresaron al lugar de la aparición. El rey, con cuidado envolvió en unos paños la imagen que colocó en su montura y decidió suspender el viaje y regresar a Jaca. Desde allí, marchó al Monasterio de Siresa donde depositó la imagen milagrosamente encontrada.

La imagen permaneció en el Monasterio de Siresa durante varios años, hasta que el rey Alfonso I el Batallador, hijo de Sancho Ramírez y que había subido al trono al morir su hermano el rey Pedro I, conquistó la villa de Trasobares a los musulmanes y los vecinos cristianos de la población le pidieron que les devolviera la Virgen encontrada. 

Fachada del monasterio en Trasobares
Alfonso I, que se había educado en el Monasterio de Siresa y por tanto conocería la imagen, dio su consentimiento, y la Virgen volvió a su lugar de encuentro donde se edificó una ermita que  fue el origen de un monasterio femenino cisterciense que allí se llegó a fundar en el año 1152 y colocada la imagen en la sala capitular, fue conocida desde entonces como Nuestra Señora del Capítulo, nombre que sustituyó al anterior de Nuestra Señora de la Piedad.

Hasta aquí la leyenda, típica del período medieval y de las que cuentan una de las múltiples apariciones de vírgenes y tallas milagrosas de las que está salpicado el territorio aragonés y el del resto del país. La talla se encuentra hoy en el retablo de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, parroquial de ésta localidad de la Comarca del Aranda.

 Por cierto que tiene fama de viajera, porque en 1975 fue robada en plena Semana Santa junto a un crucifijo de marfil, y recuperada 22 años después tras localizarla en una venta de bienes de un ciudadano belga que la tenía en su castillo en las cercanías de la ciudad de Brujas. Durante su ausencia fue sustituida por una replica que financió un vecino de la localidad.

 La talla románica  original mide 55 cm. y es de madera policromada, del siglo XIII por lo que poco tendría que ver con la de la aparición, a no ser que hubiera una anterior, pero así son las leyendas, como cuentos, pero con personajes, lugares y cosas que identificamos. Es por lo que nos gustan. ¿O no?.

















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