EL FILÓSOFO ORTEGA Y GASSET VISITA ECHO EN EL VERANO DE 1930

José Ortega y Gasset

El día 3 de julio del año 1927 se inauguraban en Jaca en el Teatro de la Unión Jaquesa, los Cursos de Verano para Extranjeros de la Universidad de Zaragoza,  (Pulsar para ver sobre la presencia de chesos en la inauguración)proyecto auspiciado y dirigido por el cheso Domingo Miral (Pulsar en éste enlace para ver información sobre Miral) decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, que tendrían su sede definitiva en 1929 en el edificio de la Residencia Universitaria de Jaca donde 93 años después se siguen celebrando.

García Lorca

Por aquellos Cursos de Verano para extranjeros pasaron un variopinto conjunto de profesores y personalidades entre las que, además de numerosos académicos de la universidad de Zaragoza y de otras ciudades españolas, destacaron otros conferenciantes y visitantes ilustres. Desde el dictador Primo de Rivera (visitante en dos ocasiones) hasta el primer presidente de la II República, Niceto Alcalá Zamora. Pilar Bayona (una presencia habitual en los cursos durante años), María de Maeztu, Federico García Lorca o Miguel de Unamuno también pasaron por aquellos cursos como conferenciantes. Lorca que había acudido con su grupo teatral La Barraca a Jaca en el verano de 1933, recitó sus versos en la Residencia.

Entre las actividades de los Cursos era habitual hacer distintas excursiones desde Jaca a San Juan de la Peña y a los valles pirenaicos. El 25 de Julio la salida tradicional se realizaba a las villas de Echo y de Ansó que terminaba con una comida a base de migas y costillas a la brasa en la Selva de Oza o en Zuriza. 

La excursión a los Valles. Plaza de Ansó

La casa de D. Miral hoy deshabitada 
y en venta

Domingo Miral, una vez clausurados los cursos, solía pasar algunos días en su casa de Echo a la que también invitaba a algunos de los ilustres visitantes que se habían acercado a visitar los Cursos en Jaca. Entre los visitantes que se acercaron en el verano de 1930 durante la cuarta edición de los mismos, estuvo el filósofo y pensador José Ortega y Gasset, tal como relató en su libro "50 años de la Universidad de Verano en Jaca" publicado en 1980, Juan Lacasa Lacasa, al que el escritor y periodista Víctor Pardo denomina "falangista ilustrado" y que fuera durante el franquismo nombrado alcalde de la ciudad de Jaca desde 1943 a 1961.

José Ortega y Gasset el filósofo español que más influencia tuvo en España y fuera de ella en la primera mitad del siglo XX  ya en 1930 era una personalidad muy conocida con una amplia actividad intelectual en distintos ámbitos. Desde 1923 dirigía la Revista de Occidente fundada por él, que fue probablemente su empresa editorial más importante. 

Ortega

Como relata Juan Lacasa en artículos publicados en los semanarios jaqueses "La Unión" y "El Pirineo Aragonés", la familia Ortega solía veranear en el Pirineo catalán desde el que se desplazaban al aragonés y  navarro camino de Zumaya en el País Vasco donde tenían una residencia. Aquel verano de 1930, la familia Ortega recaló en Jaca donde el filósofo visitó la Residencia aunque no participó en las actividades.  

Balcón de Casa Lacope

Desde Jaca se desplazaron a Echo acompañados por Domingo Miral y donde Ortega se hizo hablar en cheso y fue agasajado por Miral "con jamón y vino rancio". También estuvieron en el balcón de los Rocatallada (Casa Lacope) no sabemos si acompañados por la condesa de Yebes, Carmen Muñoz Rocatallada, intelectual gran amiga de la familia Ortega y hermana de Carlos Muñoz Rocatallada, conde de la Viñaza que en 1914 intervino en un mitín electoral en Echo del que dimos cuenta en éste blog (Pulsar para ver artículo citado) . Ambos aristócratas con raíces familiares en Echo, como delata su segundo apellido.

Carmen Muñoz Rocatallada
Condesa de Yepes

Tras su corta estancia en Echo, prosiguieron su viaje no sin antes visitar el monasterio de San Juan de la Peña. De regreso a Jaca pernoctaron en el Hotel Mur, prosiguiendo al día siguiente su viaje hacia Zumaya. Breve fue su visita a Echo, pero creo que merece la pena que se recuerde la presencia en la villa de uno de los intelectuales más importantes de nuestro país.