Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

domingo, 20 de marzo de 2022

NUEVAS AVERIGUACIONES SOBRE EL CASTILLO NUEVO DEL CAMINO A OZA: ¿UNA TERCERA TORRE? Y LA NOVELESCA VIDA DEL INGENIERO MILITAR QUE LA DISEÑÓ

 

Plano de la torre que se encuentra en el Archivo del Ministerio de Defensa


Las sorpresas y nuevos datos relativos al Castillo Nuevo o Fuerte de Fernando VI en el Camino Viejo a Oza no dejan de aparecer. Frente a la desidia de las instituciones que debían de velar por su conservación (Diputación General de Aragón y Ayuntamiento de Echo) y que ha hecho que forme parte ya de la infame Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra , las nuevas informaciones que aparecen aumentan su historia y su valor, para mayor vergüenza de aquellos de quien dependía el protegerla y cumplir sus propias leyes.
A pesar de que las administraciones relacionadas con el patrimonio no corrijan sus datos y la sigan llamando Torre o Fuerte de Ysil, confundiéndola con la construida (y ya arruinada también) por Tiburcio Spanocchi, el ingeniero italiano de Felipe II que fortificó toda la frontera pirenaica, ya demostramos en su día que la actual torre (o lo que queda de ella) fue ordenada construir en tiempos del rey Fernando VI de la casa de Borbón y se le atribuye  la obra al ingeniero militar Martin Zermeño.

Restos de la torre de Ysil de 1592



 Lo que no conocíamos y ahora nos aparece con nuevos datos que lo confirman, es que aproximadamente una cincuentena de años más tarde, dicha torre fue reconstruida por el ingeniero militar Eleuterio Zevollino (escrito también en algunos documentos como Cebollino o Zebollino) en la época de otro borbón, de Carlos IV. Esta sería la que ha llegado hasta nuestros días, para dejarla caer recientemente. Para documentarse sobre las vicisitudes del Castillo o Fuerte, recomiendo leer primero a quien se acerque al tema por vez primera los siguiente enlaces del blog antes de continuar la lectura de éste artículo:



Castillo Nuevo o Torre de Fernando VI por R. Compairé c.1920




El nuevo documento

Se trata del plano cuya imagen encabeza éste artículo. Puede encontrarse digitalizado en la Biblioteca Virtual del Ministerio de Defensa. Dicho plano está fechado en Barcelona el 22 de enero de 1791 aun cuando la grafía del número 9 se asemeja más a la del 5 de la época, lo que ha llevado a establecer una cronología errónea al digitalizarlo pues se ha hecho con la fecha de 1751, algo que es completamente imposible dado que el ingeniero firmante del mismo , Eleuterio Zevollino nació en Ceuta en 1763, y el ingeniero que da su visto bueno, apellidado Cabrer (probablemente se trata de Carlos Francisco Cabrer y Rodríguez) nacido en 1760 en Madrid.



El plano contiene el dibujo de la torre, proyectada con sus correspondientes perfiles y el siguiente texto: "Planos y Perfiles del Proyecto de una Torre capaz de veinte y cinco hombres que se propone construir para impedir las entradas de los Valles de Tena, Echo, y Ansó en el Reyno de Aragón en lugar de las que havía y servían con poca utilidad"

A continuación ordena alfabéticamente las distintas estancias proyectadas en la torre:

A... Habitación para el oficial. B...Almacén de víveres. C...Algibe. D...Hueco de la escalera para repuesto de pólvora. E...Quartel para la tropa. F...Ladrones que descubren el pie de los Muros.

Sigue el texto: "En el Perfil se manifiesta con la letra G la entrada al entresuelo que se puede destinar en casso preciso para municiones u otros ussos.

Finalmente aparece la fecha, Barzelona 22 de Henero de 1791, las Escalas de Planos y Perfiles en varas y por último el visto bueno del ingeniero principal VB Cabrer y la firma del autor del plano, Eleuterio Zevollino.

El ingeniero Eleuterio Zevollino autor del plano

Hay una serie de circunstancias en la vida de éste ingeniero militar que por su interés merecen ser relatadas. En el Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia consta lo siguiente :




Zebollino (o Cebollino) y Pavía, Eleuterio. Ceuta, 18.IV.1763 – ¿Antequera (Málaga)?, 1829 pos. Militar, coronel de Ingenieros.
Fue bautizado en la parroquia de Nuestra Señora de África al día siguiente de su nacimiento, eran sus padres D. Tomás Cebollino, comandante de la Compañía de Caballos de Ceuta, y doña Isabel Pavía.

Comenzó a servir como distinguido, en el Regimiento de Infantería de Ceuta el 2 de agosto de 1779. Había estudiado las matemáticas en la Academia Militar de Ceuta, filial de la Academia de Matemáticas de Barcelona. El 20 de febrero de 1790 ingresaba en el Cuerpo como ayudante de ingeniero y en 1792 estaba destinado en la plaza de Ceuta, prestando servicios en la plaza de Alhucemas y en el peñón de Vélez de la Gomera. Destinado a la Costa de Granada, ascendía a teniente de Ingenieros y en diciembre de 1794 pasaba al Ejército de Cataluña, participando en la última parte de la Guerra de la Convención o del Rosellón hasta su terminación.

En 1795 se encontraba trabajando en las fortificaciones de Rosas (Gerona), realizando levantamiento de planos, ya como ingeniero extraordinario, y en 1796 pasaba a trabajar en las murallas de La Selva (Tarragona). De nuevo en febrero de 1799 en la Costa de Granada, en abril de 1801 se integraba en el Ejército de operaciones de Extremadura contra Portugal, llamada “Guerra de las Naranjas”.

En 1803 con el empleo de capitán 1º de Ingenieros (había ascendido el 24 de junio de 1802) solicitaba destino a América, en concreto a la Dirección de Ingenieros en Santafé de Bogotá, capital del Nuevo Reino de Granada. El 23 de junio de ese año se le entregaba el pasaporte de embarque, saliendo de Cádiz en la fragata Victoria.

Ascendía a sargento mayor de brigada de Ingenieros el 18 de octubre de 1806 y a teniente coronel del Cuerpo el 21 de mayo de 1809. El 27 de noviembre de 1809 solicitaba volver a España, lo que le fue concedido el 10 de agosto de 1810; no obstante, no debió de realizar el viaje de vuelta, permaneciendo en Santa Fe.

El 10 de febrero de 1811 había rogado que se aceptara su solicitud para que su hijo, de su mismo nombre, fuera admitido como cadete: “Enterado el Consejo de Regencia de España e Indias, … se ha servido conceder a su hijo de su mismo nombre gracias de cadete en el batallón auxiliar de este Reyno sin gozes de haber ni antigüedad hasta que cumpliese la edad de ordenanza, empezase a hacer su servicio”.

Ascendido a coronel de Ingenieros el 4 de agosto de 1811, en noviembre de ese año se iniciaba la insurrección que terminaría con el fin del dominio de España en Nueva Granada. En junio de 1816, Zebollino, que había permanecido en Santa Fe, se presentaba al “Ejército expedicionario de Costa Firme”, mandado en 1815 por Fernando VII y dirigido por el general Pablo Morillo. La expedición, formada por más de 10.000 hombres tenía la misión de pacificar el territorio ultramarino. Acusado de infidencia, Zebollino era sometido a “averiguación de su conducta militar y política”, siendo condenado por un Consejo de Guerra a diez años de presidio, por “haber jurado y prestados servicios a Gobierno revolucionario”, levantando planos y fortificando varios puntos al servicio de los insurgentes. Posteriormente era trasladado a Puerto Cabello para el cumplimiento de la condena.

Castillo prisión de San Felipe en Puerto Cabello



En 1817 Zebollino recurría la condena por considerar al Consejo de Guerra incompetente, ya que estuvo presidido por un coronel, un teniente coronel y cuatro capitanes, sin concurrencia de ningún letrado, considerando que la sentencia era nula por serlo el tribunal que la dictó. El Consejo Supremo de la Guerra y fiscal militar, aceptando el recurso, acordaba el 19 de noviembre de 1818 que la causa fuese revisada y enviada para ello al Juzgado Privativo de Ingenieros. Por Real Orden de 21 de febrero de 1819 se ordenaba que fuese trasladado a la Península para continuar la causa.

Con fecha de 27 de diciembre de 1820 era declarado libre de todo cargo y restituido en su empleo con la antigüedad correspondiente. En junio del siguiente año era destinado a la Dirección de Ingenieros de la Costa de Granada.

En 1823, cuando la entrada de los llamados “Cien Mil Hijos de San Luis”, para reponer en el absolutismo a Fernando VII se encontraba en Cádiz, siendo destinado al Ejército de isla de León y nombrado jefe de la 1ª Brigada. Desde su puesto combatía a realistas y franceses, por lo que fue separado del servicio por “constitucionalista”, obteniendo licencia indefinida para pasar a Antequera.

Con fecha de 29 de julio de 1829, “depurado de su conducta militar y política durante el Sistema constitucional”, era restituido nuevamente en su empleo de coronel de Ingenieros, concediéndosele, además, el retiro por sus años de servicio.
 
(Autor Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño)

Lo que no cuenta éste resumen biográfico es la parte más novelesca de su historia y fundamentalmente el hecho de que estuviera casado con una de las consideradas heroínas de la independencia americana, especialmente en Colombia y Venezuela, la actriz y cantante María de los Remedios Aguilar, llamada La Cebollina por el apellido de su marido, al que acompañó en su viaje a Bogotá en junio de 1803.


Retrato de Maria de los Remedios Aguilar


 Esta había nacido en Antequera (Málaga) y con ella y su marido viajó también a la América española su hermano, Francisco Aguilar que era teniente del Cuerpo Veterano de Artillería y que se casó en Bogotá con Teresa Suárez. María de los Remedios y su hermano (y previsiblemente también Eleuterio Zevollino) abrazaron la causa de los independentistas, motivo por el que Francisco Aguilar, apodado "El Curro", fue mandado fusilar en 1816 por el General Pablo Morillo que encabezaba el mando de las tropas enviadas desde España para acabar con la insurrección de las colonias americanas. 

El general Pablo Morillo



La televisión colombiana emitió hace unos años una serie de docudramas sobre las heroínas de la independencia de Colombia, uno de cuyos capítulos se dedicó a La Cebollina, incluyendo la famosa escena en la que ésta le dedica en el teatro una canción al general Morillo en la que le suplica inútilmente por la vida de su hermano.

Fotograma del episodio de La Cebollina interpretada por la actriz colombiana Maryluz


 Finalmente, ella misma fue desterrada a la localidad de Cogua mientras su marido languidecía en Puerto Cabello en el terrible penal de San Felipe durante tres años hasta que una vez trasladado a la península en 1819 era  liberado y restituido en su cargo un año después, continuando con su trabajo como ingeniero militar al menos hasta 1829.

 Algún autor, con muy poco rigor lo da por fusilado junto a su cuñado, y a la Cebollina otro mal documentado le adjudica un destrozo de su cara y dientes tras recibir un disparo durante la Guerra de Independencia en España en 1810, algo imposible por los datos biográficos que he ido relatando. 

Historias en torno al ingeniero que diseñó la última Torre del Camino Viejo a Oza a la que habrá que cambiar el nombre de "Fernando VI" por el de "Carlos IV" o llamarla mejor "Cebollina" en recuerdo de su autor. Por cierto, llama la atención que en el siglo XVIII hubiera preocupación por arreglar y reconstruir dicha torre mientras que en el nuestro, con más medios, la ignoramos y permitimos que se vaya derrumbando sin expresar el mínimo interés por un Bien de Interés Cultural que forma parte de nuestra historia...aunque le queda poco de existencia.

Torre de Fernando VI Siglo XVIII o ¿"Cebollina"?

 









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