Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

sábado, 22 de febrero de 2025

ECHO. AÑO 1640. EL TESTAMENTO DEL ALFÉREZ PORTUGUÉS DE LA TORRE DE YSIL.

EL TESTAMENTO DEL ALFÉREZ PORTUGUÉS DE LA TORRE DE YSIL EN EL VALLE DE ECHO, EN EL AÑO 1640 

Vaya por delante y no me cansaré de repetirlo, que la Torre de Ysil o Castillo Viejo no es la ruina que hoy se puede apreciar ( cada día más arruinada por la desidia de las administraciones) en el Camino Viejo a Oza a la altura del término llamado de El Bozo, sino los restos todavía más destrozados que se encuentran en el mismo camino pero una vez pasado el Puente de Ysil sobre el río Aragón Subordán y remontada la subida que se inicia una vez pasado dicho puente.

Esta Torre o Fuerte del que apenas quedan restos de tres de sus paredes y una excelente cimentación recientemente redescubierta, fue edificado en 1592 por el ingeniero militar italiano Tiburzio Spanocchi al servicio del rey Felipe II, mientras que la torre que va desplomándose poco a poco en el mismo camino pero en la otra margen del río, fue inicialmente levantada por el ingeniero Martín Zermeño en tiempos de Fernando VI (1746-1759) y reconstruida en los de Carlos IV por el ingeniero Eleuterio Zebollino en 1791 según recientes datos aparecidos y que he publicado en varias ocasiones en mi blog ECHO SIN HACHE.

Restos de la torre de Ysil en el Camino Viejo a Oza


No obstante, la administración, ciega, muda y sorda se empeña en continuar llamando a ésta , Torre Fuerte o Castillo de Ysil. Eso sí, a pesar de su empecinamiento en la denominación, NO hace nada para conservarla y pronto desparecerá como lo hizo la auténtica de Ysil hace tres siglos, mientras continúa formando parte de la infame Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.

Sobre la auténtica Torre o Fuerte de Ysil, no dejan de aparecer documentos y datos que amplían su importancia y nos revelan un pasado olvidado. Traigo a éstas páginas de Bisas del Subordán uno de esos documentos, de excepcional interés, rescatado del Archivo Histórico Provincial de Huesca, por mi amigo Javier Regla, incansable estudioso del pasado del Valle de Echo. Se trata del testamento,  del Alférez al mando de la mencionada torre en aquella lejana fecha.

Cimentación que se aprecia bajo el Camino Viejo, donde se encontraba la Torre

El documento tiene un gran interés por todo lo que en él se describe. Estamos ante una de las dos formas de testamento reconocido tradicionalmente por el Derecho aragonés, el nuncupativo o abierto que se otorgaba ante notario o escribano y dos testigos o bien ante párroco o capellán y dos testigos.   Comienza el mismo de la manera siguiente, fechado el día 10 de Agosto del año 1640: 

Eadem die et loco que como la umana fragilidad muchas vezes turbada con el pensamiento de la muerte menos providencia pueda alcanzar en las cosas hazederas y sea saludable consejo a cada uno disponer de sus bienes en tanto que el juicio de la Razon le alumbra .

Por tanto yo el alférez Duarte Perea, natural de la Villa flor del Reyno de Portugal y cavo de la Torre de la Valle de Echo del Reyno de Aragon hallado de presente en la Villa de Echo de dicho Reyno de Aragon estando enfermo de mi persona de grave enfermedad de la qual pienso morir, aunque por gracia de Dios nuestro Señor en mi buen juicio y palabra manifiesta temiendo las penas del Purgatorio y deseando como fiel cristiano gozar de la beatitud Celestial siguiendo el dicho del santo Profeta que dize dispone Domynee qui forsam tras morieris y porque después de mis días no aya pleito ni question alguna sobre mis bienes, cassando, revocando y anullando todos y qualesquiere testamentos, codicillos y ultimas voluntades, ahora de nuevo de grado hago el presente mi ultimo testamento en la forma y manera siguiente:

Ya desde el comienzo, los datos son del mayor interés. El testador es un soldado portugués, de nombre Duarte Perea que tiene el rango de Alférez y que ostenta el mando como Cabo (“cavo”) de la Torre de la Valle de Echo que no recibe otro nombre. ¿Qué hace un soldado portugués en el Valle de Echo?. Pues hay que recordar que en 1581 las Cortes portuguesas reconocieron a Felipe II como soberano de Portugal , que entró a formar parte de la monarquía hispánica durante más de sesenta años, hasta 1640 precisamente, ya que el rey español era hijo de la infanta portuguesa Isabel de Avís, esposa del emperador Carlos V y nieto de Manuel I de Portugal.



Felipe II había reclamado sus derechos dinásticos al morir sin descendencia su sobrino el rey Sebastián I de Portugal. Así pues, todavía en la fecha del testamento, Portugal formaba parte de la monarquía hispánica cuyo rey era en ése momento Felipe IV. También 1640 sería el año de la rebelión de los portugueses contra dicha monarquía con el levantamiento el 1 de diciembre de un grupo de nobles que asaltó el palacio de la virreina en Lisboa dando muerte al secretario Miguel de Vasconcelos. La sublevación y el conflicto duraría hasta  el año 1668 en el que se firmaría el Tratado de Lisboa y Portugal recuperaría su independencia terminando la unión con la monarquía hispánica que había durado 88 años.

Felipe IV de la Casa de Austria

Vila Flor, la población de la que era oriundo el alférez Duarte Perea es una villa portuguesa perteneciente al distrito de Braganza, en la región de Trás-os-Montes en el norte de Portugal.

El testamento continúa, en primer lugar, ocupándose de su entierro y de las limosnas necesarias para rezar por su alma de la siguiente forma: 

Item quiero hordeno y mando que siempre y quando nuestro Señor hordenare de mi anima mi cuerpo sea sepultado en la iglesia del señor san Martin de la presente Villa de Echo y para esto se de cinquenta reales  o aquello que pareciere a mis executores infrascriptos y a mi defunción y enterramiento sean clamados todos los clérigos de la dicha Villa y Valle a los quales se les de de basilica cada quatro reales y sendas belas de cera y que el dicho dia de mi defunción me sean dichos y cantados los obsequios y que para esto se de la limosna acostumbrada.

Item quiero hordeno y mando que asimismo el dia de la novena después de ser yo enterrado sean clamados todos los dichos clérigos de la dicha Villa y Valle de Echo para que me sea dicha una missa cantada de réquiem y se les de cada quatro reales y sus belas de cera con obligación que me digan sendas missas reçadas.

Item quiero hordeno y mando y dexo de gracia especial para ayudar de alumbrar la lámpara de la madre de dios del Rosario de la iglesia parrochial del señor san Martin de la Villa de Echo veynte y cinco reales.

Item quiero hordeno y mando y dexo de gracia especial a la madre de Dios de Escagues de la presente villa de Echo dos reales de a ocho.

Item quiero hordeno y mando y es mi voluntad que me assienten confradre en la confradia de santa Catalina de la villa de Echo y para ello se de dos reales de a ocho.

Item quiero hordeno y mando y es mi voluntad que asimismo me assienten confradre en la confradia de san Pedro de Ciressa de la valle de Echo pagando por ello el drecho que se acostumbra.



Iglesia de San Pedro de Siresa

Además de disponer (y para ello pagar) que su cuerpo se sepultara en la iglesia de San Martin, establece el detalle de lo que hay que darles a los clérigos y las limosnas para su misa de requiem y no se olvida de ninguna de las cofradías existentes en el lugar y de las advocaciones más importantes, desde la virgen del Rosario de la parroquial de San Martin, la de la ermita de Escagüés,  la cofradía de Santa Catalina y revela la existencia en Siresa de otra cofradía, la de San Pedro, de la que no había ninguna información documental de su existencia hasta la aparición del presente testamento que estamos comentando.

Pasa a continuación al reparto de sus bienes :

Item quiero hordeno y mando sean pagadas todas mis deudas, tuertos (entuertos) e injurias.

En primer lugar, a su familia:

Item quiero hordeno y mando y dexo por drecho de legitima  y de legitima herencia a Beatriz Perea, Isabel Perea y Leonor Perea mis hermanas y a qualesquiere otras personas que en mis bienes y hazienda pretendan tener drecho o acción alguna cada cinco sueldos jaqueses por bienes muebles y sendas arrobas de tierra por bienes sitios con los quales se ayan de tener por contentas.

A continuación sigue el reparto de sus bienes y menciona a varios habitantes de Echo a los que tiene encomendados su dinero. Era normal, como hasta tiempos no tan lejanos ha venido sucediendo, que  la tropa estuviera alojada entre la población civil, de patrona se decía, por lo que en éste caso es evidente que así era y que el alférez Perea mantuvo una relación cordial y de confianza con la familia en cuya casa se albergaba terminado el servicio correspondiente cuando le tocara en la Torre de Echo.

Item quiero hordeno y mando que para hazer cumplir con todas y cada una cosas por mi en el presente mi ultimo testamento dispuestas y ordenadas mis executores infrascriptos hayan de tomar y tomen todo lo que fuere necesario del dinero que tengo encomendado en poder de Catalina Gale y Pedro Baylach madre e hijo y Maria Lambea mujer de dicho Pedro Baylach habitantes en la presente Villa de Echo y porque no aya confussion alguna digo y declaro los bienes que tengo y están en su poder que es lo siguiente;



Primo cien Reales de a ocho en plata, mas quatro onzas de oro en beynte y seys piezas  de berberia (Berbería era llamada la costa actual de Marruecos en aquella época), mas seys doblones de oro de a quatro, mas diez y seys escudos en poder de Ypiolito Lambea habitante en la presente villa de Echo, todas la quales dichas cantidades han confesado los dichos Catalina Gale, Pedro Baylach madre e hijo y Maria Lambea mujer del dicho Pedro Baylach Ypolito Lambea que las tienen en su poder y que darán quenta y satisfacción dellas a su herederos y executores.

Item quiero hordeno y mando que de todos los otros bienes los quales quiero aquí haber por nombrados y confrontados todos aquellos dexo de gracia especial y dellos herederas mias universales hago e instituezco a las dicha Beatriz Perea, Isabel Perea y Leonor Perea mis hermanas las quales viven en la dicha villa de Villa flor del dicho Reyno de Portugal para que aquellos se partan por yguales partes y hagan dellos a su propia voluntad como bienes y cossa suya propia.

Villaflor (Portugal)

A continuación aparecen unos interesantes datos. Para que se de noticia de su muerte a sus hermanas, pide que se escriba a Madrid a dos personas que por su apellido Perea posiblemente serían primos y da el detalle de faltarle tres dedos de una mano para que le identifiquen sus familiares. También menciona haber servido en el ejército veintiocho años aproximadamente y haberlo hecho principalmente en las posesiones españolas (y portuguesas) de África hasta ser relevado y trasladado a un destino tranquilo , como debía de ser en aquel momento la Torre de Echo, alejada de los conflictos bélicos, de Flandes especialmente.

Item digo y declaro que para haberlas de dar noticia a las dichas mis hermanas de mi muerte siempre que dios nuestro señor fuese servido de llevarme, se escriba a la villa de Madrid Corte de su Magestad a Duarte Lopez Perea y Thomas Rodriguez Perea administrador destremadura que vive duarte lopez perea en la calle de san Bernardo, saliendo de la Puerta del Sol a San Luys amano derecha y Thomas rodriguez perea vive a la Puerta del Sol y digo y declaro que la persona que viniese con procura de las dichas mis hermanas ha de traer Relación y que diga y declare que yo e estado en Africa sirviendo a su Magestad  beynte y ocho años poco mas o menos de donde su magestad me saco para venirle a servir a esta torre y asimismo que diga y declare las señales que ay en mi persona que son tres dedos cortados en la mano drecha la qual desgracia me sucedió viniendo de Rio Seco de unas fiestas las quales dichas señales las dichas mis hermanas les es muy notorio y las saben muy bien.

Plano antiguo de Madrid

No olvida mencionar la cantidad que tiene pendiente de cobrar del servicio a su Majestad:

Item digo y declaro que entre los papeles que yo tengo de los servicios que he hecho a su Magestad y lo que su Magestad me debe hasta este dia de oy se hallara una obligación y cedula en que me debe Don Fernando de novela Caballero en San Lucar de Barrameda mil y doscientos Reales de moneda de vellón como parece por dicha cedula y obligación.

Termina el reparto de sus posesiones más personales:

item quiero hordeno y mando y dexo de gracia especial a las dichas mis hermanas unas medias de seda negras con una ligas negras y un capote muy bueno y un jubón nuevo de frestan y mi espada y mi daga.

El jubón era una prenda rígida que cubría desde los hombros hasta la cintura que estuvo en boga entre los siglos XV a XVII

Caballero con jubón

Item dexo de gracia especial a Miguel de Cordoba maestro de los niños de la presente villa de Echo un jubón mio muy bueno.

El maestro de Echo , al que deja un  jubón muy bueno debió de ser otra de las personas de Echo con las que Duarte Perea hizo amistad

Item al mozo de Pedro Baylach le dexo de gracia especial una ropilla calzon y una mangas.

Item asimismo dexo de gracia especial a Pedro Baylach, hijo de Pedro Baylach y Maria Lambea por el grande amor que le he tenido y tengo, una cuchara de plata.

Item asimismo dexo de gracia especial a Miguel de Lambea mancebo una cuera (prenda hecha de piel que se llevaba encima del jubón)y una camissa por los buenos servicios que del he recibido.

Y termina el testamento con la mención a Agustín Pérez de Echo de la famosa saga notarial de la Villa y cita de nuevo a Pedro Baylach revelándonos que se trata del cirujano de la villa. Finalmente, los testigos, el maestro Miguel de Córdoba y otro de sus amigos citados anteriormente, Miguel de Lambea, ambos con la condición de habitantes de Echo y no con la de vecinos. 

Item quiero hordeno y mando y dexo executores del presente mi ultimo testamento y exoneradores de mi anima y conciencia a Agustin Perez de Echo notario real domiciliado en la Villa de Echo y al dicho Pedro Baylach cirujano habitante en la dicha villa de Echo a los quales encomiendo mi anima y el descargo y exoneración de aquella y les doy y otorgo todo aquel poder y facultad que a executores testamentarios conforme a fuero drecho observancia usso y costumbre del presente Reyno de Aragon  les puedo dar y atribuyr.

Testes; Miguel de Cordoba y Miguel de Lambea Echo habits.



Duarte Perea no debía de llevar mucho tiempo afincado en Echo por cuanto en 1636, cuatro años antes, era otro el alférez de la torre, Juan Vayes (Vallés) según consta en un recibo firmado por el mismo el 15 de marzo de dicho año. No obstante, debió de integrarse bien en la Villa , como reflejan las amistades que cita y el reparto de sus bienes entre las mismas.

Tras su fallecimiento sería enterrado en la iglesia de San Martin como era su deseo y estableció en su testamento. Sus restos desaparecieron hace muchos años ya o bien bajo los escombros de la iglesia cuando ésta fue incendiada por los napoléonicos en 1809 o en alguna de las obras o reparaciones anteriores o posteriores a ésta. Quien sabe. Al traer aquí su testamento espero que alguna vez, en el Camino Viejo a Oza, al pasar por los restos de la Torre que en su día defendió y custodió , alguno de los lectores de éste artículo, lo evoque y recuerde. 

San Martin de Echo.


ANTONIO MARTINEZ VALERO

Abril de 2022. Temporibus pandemic.




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