Revolución 1868 "La Gloriosa" |
Los Voluntarios de la
Libertad fueron una milicia de ciudadanos creada por las Juntas
Revolucionarias que se formaron durante el reinado de Isabel II para
combatir a ésta y que tras la expulsión de la dinastía de los
borbones en 1868 y la consolidación del Gobierno Provisional,
realizaron tareas de orden público en combinación con la fuerza
pública oficial, carabineros y guardia civil.
Mediante decreto del
Ministerio de la Gobernación de 18 de noviembre de 1868 se les dio
legalidad y regulación. Estaban organizados de forma militar, en
pelotones, compañías y batallones, con jefes elegidos por sufragio,
aunque siempre supeditados finalmente a la dirección de los alcaldes
constitucionales de las localidades donde eran creadas.
Estaba autorizada su
creación en todas las capitales de provincia y en localidades de más
de 10.000 habitantes, debiendo solicitar los ayuntamientos menores de
ése número de población autorización del Gobierno para su
implantación, y en caso afirmativo, todavía tenían que sumar más
de 300 voluntarios para ser autorizados, salvo excepciones muy
contadas y razonadas.
Probablemente es lo que
debió de acontecer en Echo para disponer de una milicia propia de
Voluntarios de la Libertad, no siendo ajenos seguramente para su
autorización tanto la proximidad de la frontera con Francia como la
tradición liberal y republicana del Valle, de la que se dieron
repetidas muestras a lo largo de todo el siglo XIX.
El 20 de Julio de 1869 el
diario La Iberia , de Madrid, trae en su segunda página en la
sección de Provincias la siguiente noticia:
Las correspondencias
que recibimos de Huesca nos dicen que, habiendo sabido los
Voluntarios de la Libertad de
Hecho que en el Cubilar de los
Cagigos (actualmente
denominado el Paco de los Caxicos en la subida al Puerto de Lo Palo,
entre el Barranco de las Foyas y Macarán) se
guarecía la cuadrilla de foragidos que días atrás tenía
atemorizados a los vecinos de Jaca, resolvieron perseguirlos en unión
con los carabineros, como en efecto así lo hicieron el día 11 del
actual, teniendo la fortuna de apoderarse de un tal Francisco
Echevarne, conocido por “el
herrero de Urdués” y por sus
continuas y punibles correrías.
Digna
de todo elogio es la conducta de los chesos, que
miran así por el buen nombre de sus montañas y por la causa del
orden y de la justicia.
Lo
mismo que los carabineros, la Guardia Civil y el subinspector de
vigilancia han ayudado a los valientes chesos, que
llevan ya capturados cuatro foragidos, dos de ellos fugados de las
cárceles de Jaca.
Respecto
al forajido, desconozco si su apodo de “el herrero de
Urdués” le venía dado por
haber ejercido dicha profesión en la localidad de Urdués, como
parece y si era originario de la misma. Sin embargo, si he podido
averiguar algunas de sus continuas
y punibles correrías.
Al menos de una de ellas de la que seguramente huían.
En
el boletín de Jurisprudencia Criminal de Sentencias dictadas por el
Tribunal Supremo en los recursos de casación del año 1872, figura
el Recurso del 16 de diciembre de 1871 de los reos Francisco
Echevarne y Manuel Zabalza contra una sentencia de la Audiencia de
Zaragoza que los condenaba a 14 y 13 años de prisión (a Echevarne
como reincidente) y relata que el 28 de Junio de 1869 , es decir unos
días antes de ser capturados por los Voluntarios de la
Libertad de
Hecho...
...formando
parte de una cuadrilla de malhechores que había penetrado desde
Francia por el Valle del Roncal...entre las 8 y las 9 de la mañana
del día 28 de Junio llegaron al pueblo de Salinas
(Salinas
Viejo, hoy abandonado) seis
hombres armados con carabinas y vestidos con blusa, pantalón y boina
los cuales se detuvieron en la casa llamada La Ferrería y exigieron
violentamente de Pascual Artal, dependiente del resguardo, varios
cartuchos y municiones, y dirigiéndose luego a las habitaciones del
Cura párroco le pidieron 1.000 duros , y como su sirvienta Estefanía
Bueso contestara que no había dinero, abrieron baules y alacenas de
donde sustrajeron varios objetos y cantidades, tasados en 1.102
pesetas y 87 céntimos; después de lo cual, y no satisfechos con
ello, exigieron de nuevo con amenazas 3.000 duros , y como el Cura
párroco manifestare que el dinero lo tenía en Santa Engracia su
hermano Miguel Sanz le obligaron a que escribiera una carta y les
acompañase , como lo hizo, en unión de Ramón Morlán y el peatón
de la correspondencia, a quienes también detuvieron, abandonando por
último al Cura y Morlán en la sierra de Longás.
Cruz Voluntarios |
No
les salieron bien las cosas a los bandoleros. Además de no llevarse
mas que lo que el cura tenía en casa y no cobrar los 3.000 duros
exigidos, fueron capturados Echevarne y posiblemente también Zabalza
el 11 de julio por los Voluntarios de la Libertad chesos.
En
1871 se creó una Cruz distintiva de reconocimiento para los miembros
de los Voluntarios de la Libertad por
sus servicios, pasando a denominarse la milicia Voluntarios
de la República. Y en 1874,
tras el golpe de estado del general Pavía y disolución de las
Cortes y final abrupto de la I República Española, fueron
desarmadas las milicias, no sin resistencia en numerosas ciudades.
Fusil Enfield modelo 1853 armamento habitual de los Voluntarios de la Libertad. |
Otro
capítulo olvidado de la historia del Valle de Echo y de sus gentes
que espero haber recuperado.
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