Desde este blog se pretende difundir la historia, el arte, la cultura y la naturaleza de la villa y del valle de Echo, uno de los enclaves pirenaicos de Aragón, más hermosos y dinámicos. Su pasado, presente y futuro merecen la pena conocerse y compartirse. Con mi admiración , cariño y la mayor modestia.

lunes, 13 de julio de 2020

AÑO 1654. CERTIFICAN QUE TELAS ABATANADAS EN ECHO ESTÁN LIBRES DE LA PESTE



A lo largo de los siglos la humanidad se ha visto asolada, tal como nos ocurre ahora, por plagas, epidemias y enfermedades que la han mermado, al tiempo que la ciencia médica iba progresando en su conocimiento, prevención y tratamiento. Una de las mortandades más terribles fue la pandemia llamada "Peste Negra" que proveniente de Asia asoló Europa entre 1348 y 1353 provocando la muerte de aproximadamente 24 millones de personas, un tercio de la población total estimada. La más mortífera hasta aquél momento.
Medico durante la peste

Tras aquella brutal epidemia, la peste tuvo numerosos rebrotes en los siglos posteriores también en nuestro país, causando miles de víctimas: en 1450, 1531, 1564-1565 , 1599 y el período de 1651-1654. La mejora de las condiciones higiénicas produjo un descenso importante de la epidemia en el siglo XVIII, pero ésta fue sustituída por la del cólera morbo que avanzó desde la India haciéndose casi endémico en nuestro país hasta avanzado el siglo XX. No hay que olvidar que todavía en el verano del cercano año de 1971 hubo un brote de cólera en la ribera del río Jalón que afectó también a la ciudad de Zaragoza.

En Aragón, de 1648 a 1654 la epidemia de peste llega a nuestro territorio desde Valencia, procedente del comercio con Africa, extendiéndose por todos los reinos de la Corona de Aragón, así como Andalucía y Murcia. A numerosas poblaciones del Pirineo aragonés llega en 1653, y en 1654 todavía se mantenía en Alquézar, Pintano, Undués-Pintano, Banaguás, Tramacastilla, Boltaña y reincide en Jaca donde asola a su población (pérdida del 42,4% de su población). (Datos de  J. Maiso González. La peste en Aragón 1648-1654).

Como hoy sucede, en aquellos siglos anteriores la preocupación por el contagio de la peste era extrema , y se sabía que las ratas y las pulgas de éstas la transmitían a las personas, por lo que también entonces era importante para el comercio asegurar que las mercancías estaban libres de ella. Una de las maneras de proceder a la limpieza de las telas eran "abatanándolas", es decir, sometiéndolas al proceso de limpieza en el batán

El batán era un ingenio hidráulico que utilizando la fuerza del agua hacía que girara una rueda que activaba los grandes mazos de madera que golpeaban los tejidos hasta compactarlos y librarlos de nudos e impurezas. En España estuvieron activos desde el siglo XII hasta finales del XIX. 

Y es aquí donde nos detendremos a comentar el curioso documento que hoy traigo al blog. Está fechado en Echo el 15 de noviembre del año 1654 y en él se solicita con testigos que se confirme que varias piezas de paño se han abatanado en la villa "donde no hay peste ni sospecha de otro mal contagioso."

Batán de Isaba
Domingo Miguel vezino de dicha Villa de Hecho "dixo y alego que para ciertos fines effectos le convenia aportat y verificar mediante el presente acto de relacion como siete piezas de estameña; las dos azuladas, una burelada y quatro blancas y otra pieza aforro blanco son de Juan de Escobar, habitante en el lugar de Aragues del Solano y que dichas piezas se han abatanado en los batanes de la presente villa de Hecho donde por la misericordia de Dios no hay peste ni sospecha de otro mal contagioso".


Estameña
Para la verificación se presentaron como testigos..." a Domingo Regla y Juan de Boli, que juraron a Dios de decir verdad y hazer verdadera relacion y demas verdad sobre lo arriba allegado"..."los cuales y cada uno de ellos a preguntazión  del dicho Domingo Miguel respondió que conozen bien a Juan de Escobar de vista y platica, el qual saven y han visto que ha sido y es señor y dueño de las piezas de estameña"...

y que estos relatantes saven y han visto que aquellas las han traydo a la presente villa de Hecho con su orden para que se trabaxasen de batan. Y que saven y han visto que dichas piezas se han abatanado en ellos. Y que saven que en la dicha Villa de Hecho por la misericordia de Dios no hay peste y todo lo qual dixeron ser fiel verdad y que hazian la presente relacion por el juramento"

Fueron testigos de la firma del documento,...Martin Ferrer y Antonio Peyran, vecinos de Hecho.


Batán de Lacort
Entre las curiosidades del documento la más interesante para mí es la de mencionar y demostrar la existencia de un batán (o varios) en la Villa de Echo en aquel momento. Batanes que desaparecerían en el siglo siguiente por cuanto no aparecen citados ni en 1776 por Bernardo Espinalt en su descripción de la Villa de Echo en el Atlante Español, ni por Ignacio Jordán de Asso en su Historia Económica del Reino de Aragón de 1798 ni por el fraile Mateo Sumán en su Diccionario Geografico de las Cinco Villas de 1805, que sólo menciona el molino harinero de la localidad.


Araguás del Solano
El dueño de las telas, que vive en Araguas del Solano, pequeño pueblo del Campo de Jaca a escasos 13 km de la ciudad de Jaca, lleva a abatanar hasta Echo las telas , claramente a causa de la peste que asola la población y que casi acaba en ése año con la mitad de sus habitantes. Echo se encuentra a casi 50 km de Araguas por lo que el contar con batanes y estar libre de peste le compensa y no contento con ello, pide y consigue una verificación (certificación) que le permitiría vender su mercancía sin mayores problemas.


Peste en Marsella 1720
El tema no era baladí, por cuanto en el siguiente siglo por ejemplo, en 1720 se produjo la gran peste de Marsella a causa de que un barco proveniente del levante mediterráneo cargado con sedas y fardos de algodón que venían infectados, se saltó la cuarentena impuesta en el puerto por la insistencia de los mercaderes propietarios de la carga para proceder a su venta. Su codicia provocó la muerte de 45.000 personas , la mitad de la población de la ciudad, y entre 90.000 y 120.000 en toda la Provenza. Anteponer la economía a la salud suele traer malas consecuencias.

Por último, sólo destacar los apellidos de los protagonistas de los documentos, que siguen vigentes en la Villa.

El documento se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Huesca y me ha sido facilitado y transcrito por mi buen amigo Javier Regla.



Del documento que se cita AHPH. foto Javier Regla









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