Manifestación por el incidente con Alemania |
En 1885, además de Filipinas, Cuba y Puerto Rico, todavía formaban parte de los restos del "Imperio Español", los archipiélagos en el Océano Pacífico de las islas Marianas, Carolinas y Palaos. En 1521, Magallanes y Elcano llegaron a las islas Marianas dándolas a conocer. Siguieron numerosos viajes a los largo de los siguientes años, haciendo efectiva la soberanía española en las Marianas desde 1668 e incorporando nominalmente a las Carolinas y Palaos. En estos dos últimos archipiélagos no hubo asentamientos españoles fijos hasta 1886 y solamente hubo misioneros jesuitas, que en las Carolinas fracasaron en sus varios intentos de consolidar sus misiones. Durante el período en que pertenecieron a España, todas éstas islas fueron administradas por tres gobernadores que dependían del Gobernador General de Filipinas.
En el último cuarto del siglo XIX se produce el imperialismo colonial por el que las principales naciones europeas junto a EE.UU. y Japón se lanzan al control y explotación de países más débiles situados en África y en Asia. En ése contexto, en 1875 dos de esas potencias, Inglaterra y Alemania declaran expresamente al Gobierno español que no reconocían la soberanía de España sobre las islas Carolinas ni las de Palaos. Alemania opina, que la ocupación efectiva de un territorio es lo que da origen a la soberanía sobre el mismo, y esta ocupación nunca se ha efectuado por parte de España respecto a las islas Carolinas.
Como consecuencia de éste planteamiento, tal como le había anunciado el Gobierno de Prusia al presidente Cánovas del Castillo a través de su embajador alemán el día 6 de agosto de 1885 , el gobierno alemán envía su cañonero Iltis hacia las islas Carolinas a las que consideraba sin dueño , para establecer su soberanía. El gobierno español envió los días 8 y 10 desde Filipinas los barcos de guerra Manila y San Quintín que llegaron antes que los alemanes.
El día 25 los alemanes llegaban a la isla de Yap e izaban su bandera, comunicando un oficial que subió al barco San Quintín... "que declaraba solemnemente todo el archipiélago bajo protección del kaiser Guillermo" . El teniente de navío Capriles que tenía el encargo de mantenerse en las islas como gobernador decidió mantener el pabellón español izado lo que motivo la protesta de los alemanes por considerar que se hacía en lo que ya era para ellos suelo alemán. Se produjo una peligrosa situación a punto de iniciarse un combate entre ambas fuerzas, hasta que el capitán de fragata España asumió el mando y decidió retirar la bandera y que se formulara la correspondiente queja para que se resolviera el conflicto por medios diplomáticos.
Infantería de marina española de la época. Aquí en la isla de Guam |
El momento elegido por los alemanes no podía ser más inoportuno, pues el rey de España Alfonso XII, se encontraba gravemente enfermo de tuberculosis lo que le llevaría a morir en noviembre de ése mismo año a la edad de 28 años.
Cuando llegaron las noticias del incidente a España, se produjo una indignación generalizada que llevó a lanzarse a la calle a protestar a numerosísima gente que difícilmente era capaz de indicar donde se encontraban dichas islas, pero que se sentía herida en su patriotismo. Se produjeron manifestaciones de protesta en todo el país. En Madrid, los manifestantes ante la embajada alemana de la calle Amor de Dios, llegaron a arrancar del balcón el escudo y el palo de la bandera que quemaron en la Puerta del Sol.
Pero la protesta no tuvo como escenario solamente las grandes ciudades. En numerosos pueblos se realizaron manifestaciones en contra de Alemania. La Villa de Echo fue también protagonista de la protesta, publicando el Diario de Huesca el 16 de septiembre de 1885, la siguiente crónica relatada por su corresponsal que firma solamente como B. Dice así:
Carta de Hecho. 11 de Setiembre
"También aquí hemos tenido manifestación anti germánica. ¿Qué menos podía esperarse de los descendientes de aquellos bravos que, al mando de don Aznar, supieron hacer de este valle un sagrado contra las huestes agarenas y que con el infamante calificativo de brigantes tantos desastres causaron andando los siglos, a las aguerridas legiones francesas que osaron pisar su abrupto e infranqueable territorio?.
Los héroes de Linás de Marcuello,(sobre éste tema, ver a qué se refiere en el siguiente enlace: https://echosinhache.blogspot.com/2014/12/echo-y-anso-en-los-episodios-nacionales.html ) los que contestaron al coronel carlista don Pedro Landa "que viniese a por los fusiles, pero que si pisaba su término municipal, temiera las represalias,; los que en tantas ocasiones han dado su sangre por la libertad y por la patria ¿podían permanecer insensibles al bofetón que el astuto tudesco acaba de imprimir en el rostro de la altiva nación española?.
Patria, independencia y odio al que, llamándose español, haga la causa del soberbio alemán, fueron los gritos de los manifestantes; gritos, naturales todos y todos espontáneos; pues, recordando a los afrancesados de la última guerra de la independencia y en vista de ciertas actitudes, da el corazón, que ahora como entonces, pudiera ser vendida la patria por algo menos que por un miserable plato de lentejas. ¡La patria! ¿Qué importancia puede tener para ciertas gentes un trozo mas o menos grande ella, mientras se les asegure su predominio sobre la parte que quede?. Cabrá en esta ocasión aquel dicho vulgar ¡tallis pater tallis filius! (de tal padre tal hijo).¡Hay de ellos!
A la manifestación, organizada por varios jóvenes de la villa y ayudados de los muchos forasteros que, con motivo de las fiestas, se hallaban entre nosotros, asistieron sobre 600 personas de todas clases sociales, sin que faltara una que por su posición oficial, social o profesional pudiera dar tono a tan imponente acto. Dos banderas, una española y otra francesa con los lemas ¡¡Viva la integridad de la patria!! en la primera y ¡¡Viva la raza latina!! en la segunda, eran los emblemas de la manifestación , amenizada con las canciones que, alusivas al acto, improvisaron las rondallas que en el trayecto recorrido se unieron a ésta.
De buena gana transcribiría alguna de dichas canciones como muestra del ingenio montañés, pero esto me haría ser demasiado largo; basta saber que hubo dos discursos, uno al principio explicando el alcance de la rapacidad alemana y otro al fin dando las gracias a los manifestantes por su excelente comportamiento."
Sigue la crónica del corresponsal comentando la situación de la epidemia de cólera en la zona y sobre la reclamación para aumentar el personal médico.
Sobre el conflicto, ambas partes aceptaron la mediación del Papa León XIII para resolverlo, el cual reconoció el derecho de España sobre las islas , pero adjudicándole a Alemania las Islas Marshall y el derecho a disponer de una base naval en las islas Carolinas. Los alemanes se mantuvieron en las Carolinas hasta diciembre de 1885. España instaló tropas en 1886 ejerciendo así su soberanía, pero a partir del siguiente año 1887, se vieron hostigadas por los isleños produciéndose numerosos episodios de confrontación bélica. En 1899, tras haber perdido el año anterior en la guerra con EE.UU. las islas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, el gobierno español vendió las Islas Marianas y las Islas Carolinas a Alemania por el importe de 25 millones de pesetas.
¿Habría manifestaciones patrióticas de protesta por semejante dejación de la integridad de la patria?. Me temo que no.
Caricatura alegórica sobre la incompetencia de los políticos de la época y de la rapacidad de las potencias esperando repartirse los restos del "Imperio". |
Muy interesante y desconocido.👍
ResponderEliminarGracias.
EliminarExcelente trabajo!! 👏👏👏
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar600!!!
ResponderEliminarEn el año 1900 Echo tenía 1500 habitantes. La manifestación se hizo durante las fiestas y contando con los veraneantes. Aún así, 600 eran muchos manifestantes para la época.
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