ECHO SIN HACHE: LOS REPUBLICANOS CHESOS EN UN LIBRO HOMENAJE A EMILIO CASTELAR. AÑO 1888

Emilio Castelar, político, historiador, periodista y escritor fue en su época y aún hoy está considerado el mejor orador del parlamentarismo español. Militante republicano, siendo profesor de Historia en la Universidad de Madrid fué desposeído de su cátedra y condenado a muerte en 1865 por uno de los numerosos artículos que publicaba en distintos periódicos contra la monarquía de de Isabel II. Escapó a París y regresó de nuevo tras la Revolución de 1868 que destronó a la dinastía borbónica.

Fue uno de los principales líderes republicanos y tras el período del Gobierno Provisional y la breve monarquía de Amadeo I de Saboya con el advenimiento de la Primera República Española en 1873 fue nombrado ministro de Estado, más tarde presidente del Congreso de los Diputados y finalmente Jefe del Estado del 7 de septiembre de 1873 al 3 de enero de 1874, siendo el cuarto y último presidente de la República hasta el golpe de estado del general Pavía lo que le llevó de nuevo al exilio.

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Tras la Restauración que puso de nuevo en el trono a los borbones, con la figura de Alfonso XII , volvió a la política fundando en 1876 el Partido Demócrata Posibilista denominado así al estar prohibido el calificativo de republicano y ser la opción de los republicanos "posibilistas" que aspiraban a cambiar el régimen desde dentro aceptando temporalmente la monarquía y condenando el federalismo. Más tarde pasaría a denominarse Partido Republicano Histórico. Castelar y sus ideas tuvieron siempre gran influencia en Zaragoza y en todo Aragón.

El 11 de febrero de 1888 se reunieron en un banquete-homenaje un numeroso grupo de republicanos históricos para homenajear a Castelar al tiempo que celebraban el aniversario de la proclamación de la Primera República el 11 de febrero de 1873.

Estatua de Castelar

En aquél banquete se acordó proseguir el homenaje de Emilio Castelar, con la publicación a costa de los participantes de un libro que recogiera el memorable discurso que había impartido en el Congreso el día 7 de febrero, del que se hizo eco toda la prensa e incorporar al mismo las cartas y adhesiones que tal como se esperaba llegaron de todas partes del país al conocerse el contenido de tan importante intervención.

El libro se publicó en Madrid en la Imprenta y Fundición de Manuel Tello con el título Discurso que D. Emilio Castelar dijo en el Congreso de los Diputados (7 de febrero de 1888) y de sus 286 páginas, 59 reproducían dicho discurso mientras las 227 restantes contenían los telegramas y cartas de adhesión llegadas de todo el país.

Entre esas numerosas cartas y telegramas se encuentra la remitida por un grupo de 22 republicanos de la Villa de Echo cuyos nombres aparecen en la misma y cuyo texto reproduzco a continuación. Algunos de los apellidos no están correctamente escritos por lo que incluyo su correcta grafía así como algún dato más que aparece en el censo electoral de 1890:

Hecho (Huesca). Felicitan a usted con verdadero entusiasmo por su magnífico discurso del 7 de febrero y saludan al inimitable tribuno de la democracia, gran patriota y gloria del pueblo español,- Manuel Echeto (de segundo apellido Gurría, 61 años, comerciante)- Francisco Gastón- Francisco Coarasa - Lorenzo Bolín (Boli Bráviz, 48 años)- Mariano Pargada (Ayala de segundo, maestro nacional en Echo 34 años)- José Tesas - Pascual Coarasa Pirón (Pirán, 44 años) - Mariano Ustáriz - Pascual Coarasa (de segundo Brun, 52 años) - Pedro Bráviz (Coarasa de segundo, 52 años) - Estanislao Jasa - Francisco Bráviz (Coarasa de segundo, 51 años) - Acisclo Echeto (Mange de segundo, 23 años, comerciante) - Manuel Catirecha (Catarecha Lagraba, 47 años)- Clemente Larripa- Pedro Coarasa- Marcos Bráviz - Pascual López- Juan Borán (Borau Laplaza, 48 años)- Martín Bisquet (Visquer Pétriz, 49 años, carpintero) - Domingo Brun - Domingo Bolín (Boli Catarecha, 43 años).

Tras conseguirse en 1890 el sufragio universal, una de las reivindicaciones centrales del programa de su partido, Castelar se retiró de la vida política aconsejando a sus seguidores que se integraran en el Partido Liberal de Sagasta, lo que muy pocos hicieron, incorporándose la mayoría en los distintos partidos republicanos. Castelar falleció en 1899 a la edad de 67 años, en la localidad murciana de San Pedro de Pinatar y fue enterrado en el cementerio de San Isidro de Madrid.