Control de carabineros en el Camino a Oza en Echo. Detalle de foto de R. Compairé |
En varias entradas del blog he tratado ya el tema del contrabando, que en épocas de penurias y de hambre (muy habituales) se convirtió en una actividad económica más en zonas de frontera y en las costas y que en el Pirineo y especialmente en el de Aragón, en Los Valles Occidentales de Echo y Ansó alcanzó tal dimensión que el gobierno de la nación en manos del General O'Donnell y de su partido la Unión Liberal que había sustituido al general Baldomero Espartero tras un golpe de estado militar en julio de 1856 llegó a decretar el Estado de Sitio o de Excepción para reprimir la actividad de los llamados "paqueteros".
(Ver sobre el contrabando el enlace sobre un enfrentamiento con contrabandistas chesos en 1844 y el resto de artículos que se enlazan desde el mismo: https://echosinhache.blogspot.com/2019/07/1844-valle-de-echo-una-de-las-requisas.html )
A principios del mes de febrero de 1857, el gobierno declara el Estado de Sitio en Los Valles y decide incrementar las fuerzas de carabineros destinados en Echo para la represión del contrabando, lo que provocará un motín en la población como así lo recogía el diario conservador La España (Madrid, 1848) en su edición del 17 de febrero:
"En Hecho, población de alguna importancia del Pirineo, se ha alterado el orden público. Considerando sin duda alguna ciertos vecinos de aquel valle, que la concentración de las fuerzas de carabineros destinadas recientemente al mismo punto serían un obstáculo para su proyectos futuros de defraudación, prorrumpieron en voces subversivas en la noche del 6, y se propasaron a hostilizarlas, aunque sin resultados funestos, merced a las previsoras y acertadas disposiciones adoptadas por el gefe de la fuerza, cuya serenidad, valentía y arrojo hemos oído encomiar. De Jaca y de Huesca habían salido fuerzas del ejército con dirección al valle de Hecho. Las voces subversivas en sentido avanzado, no tienen, en nuestro sentir otra significación que la del contrabando, cuestión de vida o muerte para muchos habitantes de Ansó y Hecho"
Los sucesos del día 7 debieron de tener mayor gravedad de lo que se desprende de la noticia por cuanto el día 14 de marzo de 1857 el diario La Época (Madrid 1849) se hace eco de la siguiente nota publicada de nuevo por La España ese mismo día :
"La España de hoy publica las siguientes noticias sobre la situación en que se encuentran los célebres valles de Hecho y Ansó:
"Para el 12 del actual esra esperado en Huesca el activo y celoso gobernador militar de aquella provincia, D. Joaquín Cos-Gayon, de regreso de Jaca. Su permanencia en esta última población, y en los valles de Hecho y Ansó a donde acudió para reprimir y castigar el escandaloso tumulto de 7 de febrero, ha producido los mejores resultados en favor del orden público y de la tranquilidad de los habitantes honrados del país. Gracias a las acertadas disposiciones adoptadas por el Sr. Cos-Gayon, está hoy sólidamente establecido el imperio de la ley en los dos valles de Ansó y Hecho, en donde con frecuencia había sido escarnecida, especialmente durante los dos años últimos; el contrabando sufre una represión a que no estaba acostumbrado; se han hecho importantes aprehensiones de géneros de ilícito comercio; los contrabandistas de oficio se hallan fugitivos y dispersos, ó en poder de la comisión militar, establecida con arreglo al estado de sitio en que la provincia se encuentra; hay fundadas esperanzas de que la fuerza pública, destinada a la persecución del contrabando, descubra los demás depósitos de fardos y de armas que aun no han caído en su poder, y que se suponen ocultos en los montes; se han establecido tres puestos de guardia civil, uno en Hecho, otro en Ansó, y otro en Embún; se ha organizado convenientemente el servicio de los carabineros; y se han adoptado otras muchas medidas militares y políticas, cuyos ventajosos resultados se han hecho sentir en seguida, y dado quietud y orden a aquellos pueblos, que tanto lo necesitan.
"La comisión militar seguía formando varias causas, siendo entre ellas la mas notable la relativa a los sucesos del día 7, la cual, según parece, se hallaba próxima a su conclusión.
"Una compañía del regimiento infantería de Mallorca, perteneciente a la guarnición de Huesca, que había ido a los dos citados valles al mismo tiempo que el señor Cos-Gayon, ha regresado antes que este a la capital de la provincia, por no ser necesaria ya su presencia en el sitio de los anteriores desórdenes".
Gobernador militar J. Cos-Gayón |
Además del incremento de las fuerzas de carabineros y de guardia civil , una compañía entera de soldados y la presencia del propio gobernador militar de la provincia, causas militares abiertas... el "tumulto" o protesta por el Estado de Sitio en Echo debió de ser bastante importante como se desprende leyendo entre líneas. En cuanto a las medidas militares y políticas que se pusieron en marcha, incluían el pase de lista diario a los vecinos, el recuento de sus caballerías, la expedición de pases o salvoconductos para salir de la Villa o viajar , los registros indiscriminados de casas y propiedades, creando un opresivo ambiente y dificultando la vida y trabajos cotidianos.
La represión de los sucesos del día 7 de febrero seguían teniendo su eco en la prensa. En ésta ocasión la información procede del periódico liberal y progresista La Iberia (Madrid, 1854) del 21 de marzo de 1857:
Dicen de Jaca a un periódico de Huesca:
"Tres veces se ha reunido el Consejo de guerra para fallar las causas de unos carabineros acusados por desercion, la de un vecino de esa capital por robo y la de otro notable de Ansó y sus criados que viajaban sin pase militar. Sus fallos han sido sometidos a la aprobación del capitán general.
La sumaria sobre los últimos sucesos de Hecho continúa sus trámites: hay bastantes presos en esta plaza, más o menos complicados en ellos; pero los principales autores se han refugiado al vecino Imperio".
Contrabandistas |
Y tras el valle de Echo, le tocó el turno al de Ansó. El diario La Iberia en su edición del 28 de abril de 1857 daba la noticia así como una sensata opinión respecto a la represión utilizada para resolver el problema del contrabando:
"Se ha publicado un bando declarando en estado de sitio el Valle de Ansó por razón del contrabando que en éste punto se sigue ejerciendo.
Con éste motivo dice La Campana, que se publica en Huesca:
"El contrabando, no nos cansaremos de repetirlo, no se estirpa con las armas; si hubiéramos de creer a la esperiencia y aun al carácter de los montañeses , diriamos que esto no hace mas que convertir en enconada y descubierta, la lucha que antes al fin era mas escondida y temerosa; el modo de estirpar este tráfico inmoral es ó abrir nuevas fuentes de trabajo y de riqueza en el pais en que se ejerce, ó verificar una alteracion correspondiente en nuestros aranceles. Estos son los dos medios; todo lo demás, la coacción, el castigo, la vigilancia, podrán hacer que el contrabando sea menos frecuente, pero nunca podrán concluir con él".
Pero el gobierno, haciendo oídos sordos, aún iría más allá y ampliaría el territorio altoaragonés en situación de excepcionalidad, como recoje el diario La España el 30 de abril de 1857:
Según ya hemos dicho, ha sido nuevamente declarado en estado escepcional, por razón del contrabando, la zona que comprende los bajos y altos Pirineos de Aragón desde la línea española en toda la comprensión de los valles de Ansó, incluido el término y pueblo de Fago, valles de Hecho, Aragüés, Aisa, Canfranc, Tena, Broto, Bielsa, Gistain y Benasque; entendiéndose por límites la estrema frontera, los confines de Navarra y Cataluña y el estremo de los valles hacia el centro de la provincia de Huesca.
En el mes de julio de 1857 , el gobierno mueve ficha en el sentido de aportar alternativas a la situación económicas de los Valles y acelera la concesión de las obras de encauzamiento del río Veral en el Valle de Ansó, esperando mitigar con el empleo creado el efecto de la represión militar del contrabando. Así informa el diario de ideas demócratas y republicanas La Discusión (Madrid 1856) del día 21. El mismo diario recoje el día 26 de julio la información de La Campana, publicado en Huesca, acerca de las molestias e inconvenientes que el Estado de Sitio genera a la población de Los Valles:
Huesca. Dice La Campana:
«Noticias recibidas de los valles de Hecho y Ansó nos pintan á sus habitantes en un estado de creciente inquietud, efecto no tanto de las disposiciones adoptadas por nuestro capitán general, cuanto de la poca apreciación de los subalternos que tienen la misión de celar por su observancia.
En uno de los anteriores números indicamos los inconvenientes que tiene la lista diaria que se pasa á todos los vecinos y caballerías de carga, pues que precisándose á aquellos á presentarse en el acto de la lista, tienen que dejar abandonadas las faenas agrícolas.
Lejos de nuestro ánimo censurar en lo mas mínimo los preceptos de la autoridad, mas como abrigamos el convencimiento de que al dictarlos no se trataría jamás de vejar y si solo precaver, por eso alzamos nuestra voz en la confianza de que el señor general Turón sabrá, con la prudencia que le distingue, dictar instrucciones para que la represión del fraude pueda conciliarse con las faenas que ocupa á la clase agricultora en la estación presente. (José Turón y Prats, militar nacido en Barcelona fue nombrado capitán general de Aragón en 1856 por Ramón María Narváez. Fue posteriormente en dos ocasiones director general de la Guardia Civil)
Los chesos y ansotanos salen, al romper la aurora , á sus bordas y campos, y van á los puertos á ver los ganados. Muchos permanecen en aquellas dos y tres días ¿Cómo es posible que abandonen aquellas y regresen de los campos, distantes una, dos y mas horas de los pueblos, en el acto de pasar la lista? Si se atienen al literal contesto de las prescripciones de los bandos, tienen que dejar en suspenso las labores y errantes los ganados, y sí faltan á ellas se esponen á verse envueltos en un proceso.
Estos inconvenientes podrían salvarse fácilmente sin desvirtuar el espíritu de las disposiciones de los bandos, si los encargados de su observancia apreciasen las circunstancias de localidad y los antecedentes de los vecinos. Tal habrá, sin duda alguna, sido la mente de nuestro capitán general, y por lo tanto esperamos que desaparezcan, en cuanto sea dado, esas trabas vejatorias, que tantos y tan trascendentales perjuicios ocasionan á esos infelices habitantes."
Capitán General de Aragón José Turón |
Pero a pesar del rigor militar para atajar el contrabando, éste continuaba en un pulso contra el gobierno que tenía desastrosas consecuencias para la población de Los Valles , de lo que se hacía eco el mismo diario La discusión en su página 1 del 1 de agosto de 1857 en su "Revista Peninsular", una especie de editorial que repasaba la situación en todo el país:
...Aparte de las causas generales de inquietud que obran en las provincias, hay algunas en que parece que todo se ha reunido para hacer mas triste su situación. En este número debemos contar el Alto Aragón. Infestado este distrito de contrabandistas, que concluyen con el comercio de buena fe, el gobierno ha querido poner término á tan grave mal.
Pero para esto no ha encontrado mas medios que el régimen de los estados de sitios, y aun pudiéramos decir el de organizar militarmente á los pueblos. En muchos de los valles de Hecho y Ansó, sus habitantes se ven precisados á presentarse todos los días á una hora dada ante la autoridad con sus caballerías, y cuando quieren salir de las poblaciones necesitan un sin número de documentos. Y no obstante este rigor el contrabando continua, por lo cual seria de desear buscase el gobierno otros medios que sin vejar tanto á los pueblos produjesen mejores resultados....
A tal punto llegaron las quejas por el rigor del control de los vecinos de los valles de Hecho y Ansó que tuvieron que relajar los controles al menos en los referentes a aquellos chesos y ansotanos que habían sido contratados para trabajar en el encauzamiento del río Veral, y que la estricta observancia militar del Estado de Sitio les dificultaba el presentarse a trabajar en las citadas obras. Del levantamiento de esas disposiciones daba cuenta el diario La Iberia (Madrid 1854) en su edición del 2 de agosto de 1857.
Las protestas por las molestias del Estado de Sitio continuaron y el mes siguiente, 9 de septiembre de 1857, el mismo diario La Iberia informaba de una petición vecinal hecha para su levantamiento:
...Diversas son las ocasiones en que hemos llamado la atención del gobierno acerca de los innumerables perjuicios que á los habitantes de los valles de Hecho y Ansó se les están siguiendo de resultas del estado de sitio á que están sujetos. Conveniente es reprimir el contrabando; pero ¿no podría conciliarse su represión con el bienestar de los que nada tienen que ver con el comercio ilícito? Según leemos en un periódico de Huesca , los vecinos de los mencionados valles han elevado una esposícíon al capitán general del distrito , á fin de que cese el estado escepcional. Mucho celebraríamos tuviese un buen resultado....
El mismo diario La Iberia insistía el 1 de octubre de 1857 en denunciar las vejaciones que el Estado de Sitio provocaba en las poblaciones de los valles de Hecho y Ansó, mientras continuaba la práctica del contrabando que se pretendía atajar con dichas medidas.
El 16 de noviembre de 1857 el diario La Época (Madrid 1849) daba cuenta del levantamiento del Estado de Sitio en vigor en distintos lugares del país pero no así en Málaga y en los valles de Hecho y Ansó:
E1 telégrafo ha llevado á Valencia, Aragón y Andalucía la noticia del levantamiento del estado de sitio en todos estos distritos militares, esceptuando el pueblo de Málaga y los valles de Hecho y Ansó.
Finalizó el año 1857 con la misma situación de Estado de Sitio y siguió en tablas durante la primera mitad de 1858 sin que la represión frenara la actividad de los contrabandistas y los enfrentamientos con las fuerzas policiales y militares que cada vez eran más violentos. El diario La Época en su edición del 23 de junio de 1858 daba la siguiente noticia y comentario:
Hará algún tiempo dimos noticia de las diversas combinaciones estratégicas que habían sido ideadas para reprimir el contrabando que en grande escala se hace por el alto Aragón. Consistían principalmente en el acordonamiento de la frontera por medio de puestos permanentes, próximos entre sí, de forma que en un momento dado pudiese concentrarse suficiente número de carabineros para resistir á los defraudadores. La dificultad consistía en que si estos operan ahora por cuerpos de 200, 300 y aun 400 hombres, según lo consideran necesario, poco podría importarles duplicar sus fuerzas, si á su vez se duplicaban las del resguardo, y en todo caso un sistema de represión que obliga á emplear tantos y tan costosos medios, juzgado está por sí mismo.
Del gran recurso para estirpar el contrabando, es decir, de la rebaja de los derechos de aduana y de la desaparición de las prohibiciones, dice con este motivo LA ESPAÑA, no se acuerda por lo visto el gobierno, sin embargo de que la opinión pública lo reclama con instancia. Pero, ¿á qué cansarnos en consideraciones que, á fuerza de repetidas, han pasado al dominio de lo vulgar?
Carabineros vigilando un punto fronterizo |
Esta noticia y su comentario había sido publicada en el diario La España junto con la siguiente carta que le llegaba a la redacción desde un pueblo de la provincia de Huesca y daba cuenta de los efectos que provocaba el sistema prohibitivo.
"Ahí van algunos apuntes para los prohibicionistas: En estos dos meses han muerto los contrabandistas ansotanos á un sargento y siete carabineros; además han causado casi otros tantos heridos.
Los ansotanos continúan disfrutando de una asombrosa inviolabilidad; el contrabando mas pujante cada dia. El cuerpo de carabineros, impotente para contener el contrabando, porque á la fuerza oponen siempre los de Ansó otra fuerza diez veces mayor.
El contrabandista es cada vez mas popular en esta provincia (y en todas) y sus hechos escitan mas entusiasmo que la batalla de Bailén en su tiempo. La suerte de un contrabandista herido ó prisionero, escita interés; asi no se perdona medio ni gestión alguna hasta conseguir su completa absolución: entonces el héroe vuelve á su valle, donde es recibido en triunfo con una ovación completa.
A la vez se apodera del carabinero el mayor desaliento, al verse postergado en consideración al último de los animales domésticos, pues el que mata á un perro, un gato ó un pájaro ageno, recibe el correspondiente castigo, mientras que el que asesina á un carabinero está seguro de quedar impune.
Sin embargo de tantos males, la, industria no gana con semejante sistema ni un real mas, porque si el pais necesita, para el consumo 20,000 cargas de contrabando al año, 20,000 cargas entran, y si necesitan mas, mas.
En cambio e1 Tesoro se priva de un ingreso que no bajaría de cíen millones, si se arreglasen los aranceles tomando por tipo el seguro de los contrabandistas.»
Contrabandistas chesos. foto R. Compairé |
Los enfrentamientos continuaron siendo cada vez de mayor gravedad. El 9 de septiembre de 1858 la prensa de todo el país daba la noticia de un grave combate entre las fuerzas del orden y los contrabandistas. El diario La Iberia de dicha fecha, decía lo siguiente:
"En la provincia de Huesca ha habido un choque entre una partida de la Guardia civil y un número considerable de contrabandistas. Por espacio de dos horas, seis guardias civiles al mando de un cabo se estuvieron batiendo con treinta contrabandistas sin otra pérdida por parte de la Guardia civil que un fusil desbaratado de un balazo. Dícese que los contrabandistas, la mayor parte procedentes de los valles de Hecho y Ansó, fusilaron a un paisano que estuvo con los civiles en una venta que estos ocuparon (probablemente un confidente o delator) . Numerosas fuerzas salieron en persecución de los contrabandistas; pero esta vez, como otras, desaparecieron diseminándose por los pueblos inmediatos."
Diversas veces nos hemos ocupado de los sangrientos encuentros que en Aragón ha tenido la tropa con los contrabandistas, manifestando que con las disposiciones militares tomadas por el gobierno, no se logrará nunca aminorar el tráfico ilícito a que se dedican multitud de familias en el Alto Aragón. Lo repetimos de nuevo: sólo en la práctica de los buenos principios económicos puede un gobierno conseguir la estirpación del contrabando y no con disposiciones coercitivas, que si algo consiguen, es el odio de los pobres pueblos sobre quienes pesan, irrogándoseles perjuicios considerables, particularmente en sus faenas agrícolas.
..."El progresivo aumento que de algún tiempo a esta parte se observa en el ejercicio del contrabando en algunos valles de los Pirineos de Aragón, fronterizos al vecino imperio, ejercicio que toma a veces el carácter de una rebelión abierta de poblaciones enteras contra la autoridad y las leyes, y de luchas sangrientas contra la fuerza pública encargada de sostenerlas, exige todavía por algún tiempo el empleo de medios escepcionales para la represión de aquel tráfico criminal en la comarca teatro de semejantes escesos y desafueros..."
Firma en primer lugar, tras su Alteza Real , el presidente del consejo de ministros y ministro de la guerra y ultramar, Leopoldo O'Donnell.
Lejos de mejorar el problema , sigue la confrontación y el gobierno da un paso más y muy grave en la represión de los pueblos que tuvo lugar en el mes de octubre de 1858, como relata el corresponsal en Zaragoza del diario La Discusión (Madrid 1856) en su edición del día 7 :
"...Espero que llame V. la atención sobre el ya vergonzoso é insoportable estado en que gime el alto Aragon, con su estado de sitio, con los abusos y escesos consiguientes á él, con los atropellos y tropelías á pueblos enteros, como ha sucedido en Hecho y Ansó, en cuyas fiestas han sido arrancados de su hogar, de la plaza pública, de sus bailes y sus juegos de barra y pelota en mangas de camisa y sin concederles tiempo para recojer sus chaquetas, mas de cuarenta ciudadanos pacíficos, que hace días permanecen presos en esta sin haberles tomado declaración alguna, y sin mas delito que el de sospechosos; no se les ha permitido el uso del colchón que les ofrecían sus amigos.
El contrabando no lo impedirá el gobierno con el estado de sitio, sino por dos medios que están á .su alcance, el primero bajando los aranceles, y si este medio no le agrada, retirando todas las fuerzas; estremo que parecerá á muchos una demencia y al que lo entiende, la medida mas radical."
El año 1859 comienza como terminó el anterior, con la presión militar sobre las poblaciones altoaragonesas, que empieza a hacer mella. Además las aprehensiones de mercancías a los contrabandistas siguen produciéndose cada vez a mayor escala:
Diario de Barcelona, viernes 21 de enero de 1859, pagina 31:
...Teniendo noticias el jefe de los carabineros de la comandancia de Huesca, D. Pedro Quintana, de que los contrabandistas de Hecho y Ansó habían introducido de Francia porción de géneros, y que se preparaban para pasarlos por la linea, y no siéndole posible saber el punto por el cual trataban de introducirlos, se decidió por medio de un movimiento rápido y con el mayor sigilo a sorprenderlos yendo a buscarlos a sus mismas guaridas. Para conseguirlo, emprendió su movimiento al anochecer del 4, hora en que las fuerzas acostumbran de ordinario salir a desempeñar su servicio nocturno, poniéndose en marcha a una misma hora todas las columnas, a cuyos jefes se les dieron instrucciones por escrito de lo que cada uno había de hacer y dirección que habían de llevar, para que se hallaran sin falta antes de amanecer en los puntos que se les señalaba. La columna que mandaba el jefe, se dirigió al valle de Hecho, recorriendo la distancia de ocho horas que dista del río Aragón, desde las seis de la tarde a las dos de la madrugada, en que todos concurrieron sobre la villa de este nombre; sin embargo de que algunas tuvieron que marchar en medio de la oscuridad de la noche por senderos desusados, atravesando las crestas de varios montes llenos de nieve, como les sucedió a las columnas mandadas por el teniente D. Francisco Margarit, y subteniente D. Eugenio Chacón. Situadas las columnas convenientemente en el esterior del pueblo, mandó el jefe marchar sobre el de Siresa al capitán D. Martín Virengoechea con cuarenta hombres, y avanzar con veinte mas hasta la casa llamada de la Mina, en lo último del puerto que baja a Francia, al teniente D. Juan de Dios Zafra. Estas fuerzas llevaban el cargo de aprehender sesenta fardos, que a la mañana siguiente habían de entrar por aquel sitio procedente del vecino imperio. El resultado de estas operaciones, ha sido la aprehensión de noventa y siete grandes fardos de géneros, que próximamente valdrán trescientos mil reales; veinte armas de fuego, y el haber dado a aquella comandancia tanta fuerza moral con este resultado, cuanta pierde el contrabandista, no encontrándose ya seguro ni aun en sus ásperas montañas, a donde va a buscarlo el intrépido carabinero sin que lo arredren los peligros ni sufrimientos que son consiguientes a la escabrosidad del terreno, clima de aquel país y estación en que nos encontramos.
Carabineros haciendo prácticas de tiro |
El diario La Época en su edición del 20 de enero de 1859 da cuenta de la entrada en la aduana de Huesca el día 16, de los 97 fardos aprehendidos a los contrabandistas del valle de Hecho.
La represión va dando sus frutos y el día 3 de marzo de 1859 el diario El Clamor Público, periódico portavoz del Partido Liberal da la siguiente noticia recogida de La Correspondencia Autógrafa:
«El gobernador militar de Huesca señor Senespleda, (Brigadier de Caballería Domingo Senespleda y Asprer, recién nombrado y que había sido gobernador militar de Palencia con anterioridad) ha regresado de los valles de Hecho y Ansó, á donde pasó con el fin de conciliar los ánimos de sus habitantes, fraccionados hacia tiempo por cuestiones de localidad Su espedición, aunque corta, augura resultados para la quietud y porvenir de los chesos y ansotanos, quienes momentos después de la llegada de esta autoridad á su suelo, presentaron espontáneamente la mayor parte de las armas que les servían para custodiar los convoyes de contrabando. Lo que las severas disposiciones de los bandos vigentes no han podido alcanzar durante el estado anormal que pesa sobre aquel país, lo ha conseguido la voz de una autoridad prudente.»
La rendición de los contrabandistas es completa, como puede deducirse de la información que se publica en el diario La España del 26 de marzo de 1859:
Los habitantes de Hecho y Ansó han prometido de la manera mas solemne, bajo escritura pública, impedir que se traigan del vecino imperio cargas de ilícito comercio, dejar de hacer el contrabando en convoyes escoltados, y procurar que cese completamente dicho tráfico. -
«No somos ya contrabandistas, dicen en una comunicación que han dirigido al gobernador de la provincia; asi lo hemos ofrecido á nuestros celosos capitán general y gobernador militar, á quien estamos entregando las armas. No reciba V. S., pues, este escrito con la prevención de que sale de un país inmoral, sino que nace de pechos nobles que le ofrecen con su gratitud las mayores seguridades de que sus deseos son tener paz y trabajo.»
En efecto, á las autoridades han sido entregadas cerca de trescientas armas de los vecinos de los espresados valles que confian en que el gobierno les proporcionará trabajo, por medio del cual reconquisten, como lo desean, su antiguo nombre de laboriosos y honrados.
El 30 de marzo de 1859 la prensa recoge las palabras del Presidente del Consejo en el Congreso que manifiesta que... "el Gobierno está tan seguro de que la tranquilidad pública no corre ningún peligro, que va á levantar el estado de sitio en el único punto donde (por cuestiones no políticas) lo conservaba, es decir, en los valles de Hecho y Ansó."
Y el 7 de abril, el diario El Clamor Público publica la siguiente información: El levantamiento del estado de sitio en los valles de Hecho y Ansó no es debido, cómo ha indicado algún periódico, á las gestiones de algunos diputados, sino á la persuasión que el Gobierno de S. M. tenia de la conveniencia de esta medida, en vista de las comunicaciones oficiales y particulares que hace tiempo le habían dirigido el capitán general de Aragón, el comandante militar de la provincia de Huesca y el civil. A cada uno debe darse lo suyo.
Finalmente, el estado de sitio fue levantado en los valles de Hecho y Ansó, y así recogía la noticia el diario La Discusión el día 9 de abril de 1859 :
La Correspondencia autógrafa de anteayer, al hablar del levantamiento del estado de sitio del alto Aragon, dice lo siguiente: «El real decreto suspendiendo los efectos del estado de sitio en la provincia de Huesca, se debe á la convicción que abrigaba el gobierno de S.M. de ser ya innecesario; en virtud de las esposiciones hechas por las autoridades civiles y militares de la citada provincia y del distrito de Aragón acerca de la situación del pais, y no á la influencia esclusiva de los dos Sres Esponera y Cavero, que se citan por algunos de los periódicos de la oposición.»
Otros periódicos han dicho, aunque en otros términos, lo mismo. Como LA DISCUSIÓN fué acaso el que primero anunció los hechos á que se refieren nuestros colegas, debemos manifestarles que efectivamente dijimos que los diputados señores Cavero y Esponera habían influido, porque sabíamos que con esto objeto se habían acercado al gobierno, pero no supusimos que aquella medida tan plausible se debiera á la influencia exclusiva de aquellos señores, que es justamente lo que desmiente La Correspondencia.
Mejor informados después por nuestro apreciable corresponsal de Huesca, hemos ampliado las noticias, insertando su carta, y hoy sabemos de cierto por el mismo, los mas estensos pormenores acerca de este asunto, con tanta cordura manejado por las autoridades civil y militar de la provincia de Huesca, á cuyos oficios son debidas las notables esposiciones que les han dirigido los valles de Hecho y Ansó.
El capitán general de Aragón ha secundado las miras de los alto-aragoneses, solicitando del gobierno con fecha 29 de marzo el alzamiento del estado de sitio, y enviando en la del 28 la solicitud en que se pide el sobreseimiento de las causas pendientes y el indulto de los penados.
Estos precedentes, fueron sin duda gran parte para que el gobierno abrigara la convicción de lo innecesario del estado escepcional á que alude La Correspondencia autógrafa. Solo falta para que la obra sea mejor, que los periódicos que nos han aludido, nos ayuden ahora á recomendar al gobierno acuerde el sobreseimiento de las causas, y el indulto de los penados por el delito de contrabando, para que vuelvan al seno de sus familias multitud de desgraciados que gimen en las cárceles y calabozos.
Tras dos años de estado de sitio con multitud de presos y una dura represión militar en los valles del Altoaragón, especialmente en los de Hecho y Ansó, se produjo la rendición de los contrabandistas. Que fuera un gran éxito celebrado por el gobierno y las fuerzas armadas que habían participado en el estado de guerra lo demuestra el hecho de que 70 años después de los acontecimientos , en 1929, se incluyera en el himno de los carabineros, la siguiente frase que recuerda su victoria sobre los contrabandistas:... A los valerosos chesos y ansotanos/Supe dominarlos con mi bizarría... (ver sobre el tema del himno el siguiente enlace con el artículo del blog https://echosinhache.blogspot.com/2014/12/1929-chesos-y-ansotanos-en-el-himno-de.html )
Sobre los presos, parece ser que al año siguiente, 1860, los numerosos chesos y ansotanos que quedaban en las cárceles fueron indultados por la reina Isabel II al recibir en su visita a Zaragoza a numerosas mujeres familiares de los reos, que le solicitaron el indulto. (sobre éste tema y visita ver el siguiente artículo publicado en su día en el blog: https://echosinhache.blogspot.com/2018/10/la-reina-isabel-ii-indulta.html )
Isabel II de Borbón |
Del trabajo prometido por el gobierno para paliar la dura situación económica de los Valles y evitar el contrabando, nada se sabe, a no ser que pueda considerarse relacionado con dicha promesa, la noticia del oficio realizado por los chesos y ansotanos del que da cuenta el diario La España en su edición del 11 de diciembre de 1859 desde Ceuta, durante la Guerra de Africa:
"... Ha llegado hoy la brigada de acémilas que regala la diputación provincial de Zaragoza, y no sé lo que más se admira en ella, si los mulos, sus atalages, o los conductores, de los valles de Hecho y Ansó. Si hubiese 4,000 acémilas como estas, se pasearía el ejército por el África, sin necesitar almacenes ni hospitales próximos: todo lo llevarían ellas, pero no hay otras iguales.".
Tras la rendición, se supone que debió de pasar un tiempo de pacificación y paralización del contrabando. Al menos de forma tan masiva como se había realizado hasta entonces, pero lo que es notorio es que la situación económica siguió siendo penosa y que de la misma forma que no se pueden poner puertas al campo, el contrabando siguió practicándose en los valles fronterizos hasta bien entrada la mitad del siglo XX. Un ejemplo de ello puede consultarse en el siguiente enlace : https://echosinhache.blogspot.com/2017/01/ano-1872-carabineros-de-embun-contra.html ).
Muy buen trabajo
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarEnhorabuena
ResponderEliminarGracias
EliminarMe ha gustado mucho. Gracias.
ResponderEliminarA ti por tu interés. Saludos.
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